-Sólo es eso, el querer actuar como si ellos nos cayeran bien cuando no es así. Si lo demostré y hasta tu lo creíste, es bueno, lo hice para ocultar mi odio contra ellos, más frente a la pequeña Emma- Suspiro, cansado se tiró a la silla. Tuve que sentarme frente a él, esos cómodos sillones y viéndole aún más confusa.
-Es tonta, Emma es una niña aún...¿Porque no la castigas y ya?- Propuse ceñuda y el soltó un gruñido -¿Que? Se lo merece, me odia y yo a ella...- Acate sin impedimento
-¡No! ¿Podés tranquilizarte Eva? Está guerra sigue en odio, pero a escondidas de Emma, por eso mismo pido que cooperes. No que se odien, son hermanas y deben estar unidas. Debes darte cuenta que ellos intentan derrumbar nuestra familia, y son vivos...- Confusa, lo miré aún no entendía. ¿Porqué romper nuestra familia? si podían ganarnos en todo, por grandes puestos de competencias. -Exacto, ellos mismos pensaron en ir por la presa fácil...¿Quién? la más pequeña, Emma, ella tan cariñosa, amorosa y frágil cayó sobre las garras de un Kaulitz, muy astuto la verdad. Pero también saben por dónde atacar y es el dardo de separarnos, ponerle que te odies con tu hermana, sigan peleando y así extender ese odio y caer sobre toda la familia Bloosom, y definitivamente separarnos-
Bingo, tengo al padre más astuto, y quien pudiera ¿eh?
-Joder, tenes razón.- Pude decir, sorprendida de su definición. Tome aire y mire al suelo, pensando en algo...-Debería darles donde más le duele- dije pensando
-¿Sí?-
-¡Sí, en intentar llevarme bien con Tom!- Max abrió los ojos, atónito -¡Es broma! ni siquiera lo intentaría. Simplemente les molestaría, odiarian verme bien con Emma, con toda mi familia que verán que ese sucio juego que hacen es tan nefasto, igual a ellos que ni funciona. Al fin y al cabo, nosotros ganaremos una vez más.- todo mi cuerpo se relajo, tirándome en el sillón, mostrándole una sonrisa a Max. Esté asintió, levemente sonrió.
-De verdad, eres mí sangre- En mi rostro se dibujó una sonrisa. Muy orgullosa, tanto como el, mire al frente.
Era tan inteligente, ambos lo eramos que luchabamos por llevar en alto nuestro apellido, muy altísimo.
(...)
-¿Que piensas hacer?- Clara, mi amiga se puso frente mío al verme pensativa. Muy, de hecho estaba pensando en los cálculos matemáticos, en tan sólo una hora tendría el llamado del director, mi padre, para dirigirme al aula de dónde se daría la competencia frente a ciertos profesores de la física, matemáticas y otros que competían en esto. Somos nosotros, aquellos que amamos la matemáticas, los números.
-No lo sé, pero estoy muy nerviosa...- Ella rió al verme ahogar un grito silencioso -Ehmm...Clari, ¿puedo hacerte una pregunta?- Ella asintió y me mostró una sonrisa.
-Habla ya- Trague duro al ver que Tom entraba al aula, junto a sus amigos y otras chicas a su alrededor, como siempre creyéndose el centro de atención. Juró bajarle de ese maldito pony, lo juré. -Chica me asustas- tuve que dejar de mirarlo sino si iba a darse de importante. Ignore las risas que soltaban las chicas que estaban alrededor de él mientras me daban miradas con disgusto, me importo poco.
-No me mientas, sabes que me enfado y fácil, ¿te tiraste al más idiota, insensible, poco para nada de Tom Kaulitz?- Ella abrió los ojos, sorprendida por mi pregunta tan directa. Y no solo eso, la miré directo a los ojos, quería saber si me mentía.
Me gustaba la verdad...De frente ante todo, ¿no?
Ella se sentó en mi lado, y asintió algo apenada -Si...pero no fue...‐
-Tranquila, no me importa, quería saberlo. Ayer me...‐
¿Como le explicó?
-Señorita Bloosom- Era Jaz, profesora de matemáticas. Me hizo seña a mí y al trenzudo, ambos tuvimos que salir de nuestra aula y únicos alumnos.
Mientras que seguían saliendo dos parejas de ciertos cursos y años, miré a mi costado y tenía la mirada fija del trenzudo en mí. Solté un bufido, cansada de verlo siempre.
-¿Que miras?- Le rete, mirándolo mal haciendo que suelte una risa ronca -Idiota...- susurre lo suficiente alto para que el si me oyera, menos la profesora.
Al llegar, los grupos se dieron entre a mi y el curso de los niveles bajos mientras que a Tom le repartieron por orden, igual que yo, cada uno tenía una pequeña pizarra y marcador cómo borrador. Entre miradas que decían de todo, en especial el odio que nos teníamos, estábamos viendo a nuestros oponentes.
La mía era la rubia que siempre quiere colgarse de las bolas de Kaulitz, un asco, mientras que el trenzudo tenía una de primer año algo tímida pero se veía segura de sí misma, eso parecía gustarle al pelinegro. Qué la miraba toda la hora, jugando con ese piercing dándole miradas con típicas sonrisas coquetas.
Ash, es un idiota, inmaduro y ESTÚPIDO chico...
-¿Listos?- Se oyó preguntarnos a la profesora Jaz mirándonos a ambos, con una sonrisa de lado. Asentimos al unísono, viéndonos, como si estábamos los dos compitiendo ya en una final.
Pero no, faltaba procesos, pocos pero faltaba que demostremos si somos unos rivales, cualquiera de los debía asegurarse el puesto ganando a todos de esta institución, mientras que resolvía todo en mi cabeza...
Mire de reojo a la rubia y estaba murmurando mientras hacía conteos con los dedos y anotaba, rubia cabeza hueca. Apenas lo obtuve grite, pero también se escuchó una segunda voz atrás mío, claro el idiota de Kaulitz.
-¡Felicitaciones!- Camilo, profesor de física se acercó a Tom y lo abrazó, felicitandolo. Por mí parte vinieron algunas chicas del otro curso a felicitarme, mientras aún veía a la rubia ir a los brazos del trenzudo, gustoso la recibió. Dándose un escondido beso entre medio del abrazo, todos iban a él y por ser...Tom..
Rápidamente caminé a la puerta, abriendo esta y cerrando de un portazo. Ese estruendo hizo salir a ciertos profesores, en especial a Max, mi padre me veía confuso.
-¡Eva, ven aquí!- Me llamó con el ceño fruncido, tuve que empezar a caminar algo enfadada.
-Si Eva, ve con tu papá y dile que otra vez gané, y lo seguire haciendo. Mala perdedora.- Junte aire, conteniendo un buen rato para soltarlo, me giré y lo vi. Típico, manos en su bolsillo, balanceándose sobre sus talones y la sonrisita egocéntrica -Aceptalo-
-¡Ja!- irónice -Gran chiste, muy bueno pero ya. Mueve tu culo y ve a leer un libro de matemática I, que conmigo no podrás, tal vez ganas por que no tienen lo que necesitas. Una ágil técnica en los números, y adivina...soy yo, la única que puede hacerte competencia ¡No las putas que juegan a saber suma y restar!- Al parecer Max venia a nuestra dirección, al rato sentí sus manos sobre mis hombros. Tranquilizando mis humos
-Discúlpame Tom, ¿sí?, esta algo...
-La entiendo, algo temerosa, sí- bromeó y así irse, con una sonrisa triunfante se alejaba.
-¡Max no!- Lo empujé, corriendo su cuerpo de mí y así irme de este lugar. Sino iba a volverme loca, las malas energías de ese idiota me mareaban.
Y DE ESTOS TENGO MÁS (para no dejar intrigas!
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𝚄𝚗 𝚜𝚞𝚌𝚒𝚘 𝚓𝚞𝚎𝚐𝚘|| 𝗧𝗼𝗺 𝗞𝗮𝘂𝗹𝗶𝘁𝘇
Фанфик╰┈➤𝐄𝐯𝐚𝐧𝐠𝐞𝐥𝐢𝐧𝐚 𝐁𝐥𝐨𝐨𝐬𝐨𝐦; 𝐞𝐬 𝐮𝐧𝐚 𝐚𝐝𝐨𝐥𝐞𝐬𝐜𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐬ó𝐥𝐨 𝐧𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐭𝐚𝐛𝐚 𝐭𝐞𝐧𝐞𝐫 𝐮𝐧𝐚 𝐜𝐚𝐥𝐢𝐟𝐢𝐜𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐦á𝐬 𝐚𝐥𝐭𝐚𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚𝐫 𝐚𝐥 𝐩𝐮𝐞𝐬𝐭𝐨 𝐍°𝟏 𝐲 𝐬𝐞𝐫 𝐜𝐨𝐧𝐯𝐨𝐜𝐚𝐝𝐚 𝐜𝐨...