𝚄𝚗 𝚜𝚞𝚌𝚒𝚘 𝚓𝚞𝚎𝚐𝚘|| 𝗧𝗼𝗺 𝗞𝗮𝘂𝗹𝗶𝘁𝘇

"𝑯𝒆𝒓𝒎𝒐𝒔𝒂 𝒎𝒂ñ𝒂𝒏𝒂 ¿𝒗𝒆𝒓𝒅𝒂𝒅 𝑬𝒗𝒂?..

Cómo rutinariamente lo hacía; Me puse de pies dirigiéndome al baño que se encontraba en mi cuarto, haciendo mis necesidades para salir y volver a maquillarme. Sí, últimamente no lo hacía por el tiempo o tenía flojera a todo, hasta para desayunar.

Hoy no, tenía ganas de todo hasta de desayunar algo grande, que me dejé con apetito grande. Mande un mensaje encargando a Beth que me preparase un café y un postre, el más rico si era posible.

Termine de vestirme para bajar, por las escaleras se sentía ruidos de mis tacos agujas que llevaba hoy. Un día muy especial para usarlo, de hecho estaba usando todos los regalos de mi familia.

—¡Hermosa mañana!— Gritó tan fuerte que siento risas en el comedor, rápido me acerqué y los vi, estaban todos desayunando. Sin dudas era una hermosa mañana, toda la familia reunida desayunando cuando sabia verse pocas veces, si no era el trabajo era salidas de última hora.

—Vaya, alguien se despertó con inmensas energías...— Habló Max, riendo con mamá. Pase por medio de ambos, saludandoles con doble beso en sus mejillas al igual a Emma quién reía.

—¿Cómo está esa panza?— Acaricia la panza de Emma que ahora lograba verse más grande, pasaba los días y estaba creciendo. Ella rió; —¿Que fue?—

—Te respondió con una patada— Contesto Emma

—Bueno yo no soy la única con energías. También Jonny...— Dije besando la panza de Emma, ella me sonrió.

—Señorita Eva, su desayuno— Me lo dejo en una lonchera, preparado todo y mi café en un taza térmica.

—Gracias Beth— Agarre y comí algo, para luego guardar pero sin dudas iría tomando mi café en el camino —Último día de la semana, llego tarde ¿Nos vemos luego?—

—Claro, hoy vamos a cenar en la feria...— Aviso Max, mientras saludaba a mamá y a Emma

—Y tendremos invitados especiales— Respondió Emma, subiendo sus cejas con picardía mirándome a mí. Genial, hoy los veré... lo veré.

—Emma me va ayudar hacer pastel en mi restaurante para luego de ahí irnos para allá, ¿nos vemos entonces ahí todos?— asintieron, poniéndose de pies e irse por sus caminos cada quién. Tome mi bolso, llaves, anteojos de sol y teléfono.

Arranque poniéndome en marcha para el instituto, mientras escuchaba música y tomaba café me sentía más aliviada. Hasta que siento una bocina a mi costado al estar esperando que el semáforo pasara a verde.

—Que hermosa vista, señorita Evans— Lo encontré con una sonrisa, Tom Kaulitz. Ese hombre me ponía tan nerviosa, que saque mis anteojos y sonreí, él también traía anteojos de sol el día de hoy. —¿Cómo amaneciste?—

—Súper, ¿vos?— El rió divertido al escuchar mi respuesta, ambos sabíamos el porqué.

—Enamorado— Entonces el semáforo cambió a verde, ambos acelerando y así salir a las disparadas. Lo sentí tan personal, no sé, pero intento ganarme en ponerse más adelante que yo, acelere más. Intentando no perderlo de mi vista, entre más auto venían más lo perdía.

—Joder...

En cuánto llegamos, me estacione y agarre mis cosas colocándome un poco de labial, salí del auto encontrándome con el trenzudo esperando apoyado en el capo de mi coche.

—Buen día...— Jugó con aquel arete, sonriendome coqueto —Te queda más hermoso a ti los anteojos, ¿lo sabes no?— se me acerco, para dejar un pico en mis labios

—Tom...— Miré a nuestro alrededor

—Tranquila, nadie más está aquí...— Me giré a conectar con su mirada, que estaba desde que bajé sobre mi. Sonrió al verlo achinando sus ojos mientras me miraba...¿deseoso?

—¿Quieres?— Corte el contacto, algo nerviosa, tome el café y le puse en su cara así dejará de mirarme como lo hace. Estaba comiéndome con su mirada, no soy tonta, me doy cuenta que quiere, pero yo estoy con miedo que alguien nos escrache.

—¿Que es?— Lo agarro, rozando su mano con la mía —¿Café?—

—Eh si, está riquísimo...Beth lo preparo...— Alejo el café, acercándose más y dejarme contra la puerta de mi coche—, ella sabe hacerlo tan bien...pruébalo...— susurre

—No es al café que quiero probar— Solto sin miedo, trago nerviosa mi saliva casi que me ahogo. —¿Porqué estas nerviosa?— se ríe mirándome a los ojos

—¡Es tu culpa!— Me cubrí el rostro con mi bolso, avergonzada de la tensión. Era tanta que me hizo sonrojar, el se echó a reír a carcajadas —¡Alejate!— lo intenté empujar.

—Quiero que vayamos despacio pero tú no cooperas, mírate, esas gafas de la puta madre Evans. Esa faldita...esa camisa...tacos...tu sonrisita, qué aunque no lo creas es tan coqueta, ¿o estás intentando coquetearme?—

—¿Qué? ¡No! Ni cuenta..— El rie, acercándose despacio hasta mi mejilla dejando un suave beso

—Aún no nos saludamos...un saludo de parejas, ¿o sí?— Descendió aquel beso de mi mejilla a mi mentón, hasta fijar sus ojos con los míos y así darme un pico, quedando en mis labios. —..abre..— demandó con un susurro ronco, abrí mi boca levemente para seguirle el beso. Un beso que se convirtió en uno hambriento, necesitado por ambas partes, cerré mis ojos sintiendo la sensación de nuestros labios y salivas mezclándose una a la otra. —, abre también tus ojos, quiero admirarlos de cerca Eva— susurro en el beso.

—Espera espera, Tom— lo alejé de mí —Luego terminamos esto, ahora las clases...— el asintió, mirándome con una sonrisa. Empezamos a correr y así llegar al aula.

—¡Kaulitz y Bloosom!— Nos frenamos en seco al oír la voz de papá atrás nuestro, nos dimos miradas cómplices para girarnos.. —¡Vengan aquí!—

uyyyy🤔 hola😄👋

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