"𝑺ó𝒍𝒐 𝒕𝒆𝒏𝒈𝒐...𝒎𝒊𝒆𝒅𝒐...

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—Hola, ¿está todo bien aquí?— empuje a Tom, alejándolo lo más posible de mí en esta estrecha cocina. Mire a Fernando, nos miraba con su rostro serio más a Tom, —¿estoy interrumpiendo algo?—

—Si, ¿no ves?

—¡No, claro que no Fer!— miré a Tom, haciendo que de una forma se callara. Fer me miró, con una sonrisa. —¿Necesitabas algo, Fer?—

—Si, darte mi regalo— Respondió, no sé si fue con su propósito, buscando algo por parte de Tom pero se notó ese doble sentido. Mire de reojo al de trenzas y estaba serio, soltando humo, digo suspiros. —¿Vienes Evi?—

¡Ese Evi me destruye!

—Si vamos— No me giré, solo lo dejé ahí solo. Tal vez enfadado, pero bueno, Fernando estaba subiendo conmigo las escaleras. Tania que hacer algo o se iba aprovechar de la situación.

—Evi mira, sé que no estuvo bien años pasados entre ambos pero hoy te quiero decir feliz cumpleaños, te amo y deseo lo mejor...abrelo. —una caja, vaya pensé que buscaba otra cosa. Pensé que el iba a llevarse un regalo.

Al abrirla miré una cadenita pequeña, forma de corazón que tenía una F marcada en entre ella. Sonreí gustosa lo recibí, intenté ponerla pero el me la recibió.

—Te ayudó— Me giré, quitando el cabello de mi nuca y cuello para que este lo supiéra. Senti la calidez de sus manos, rozando en mi piel y así ponerla. —No sabes lo que te extrañé— dejo un beso en mi nuca, abrazándome por detrás. Sus brazos rodeó mi abdomen.

—Ehm...Fer...

—Eres la persona más importante...y que tú no estés conmigo es feo, me parte, no soy nadie sin ti...— Me volteó, haciéndome mirarle a los ojos, obligada a mirarle. Esté se me acerco al rostro, dejando un suave beso en mi mejilla, luego en mi frente y bajar a mi mandíbula. Me miró un buen rato, —te amo, ¿y tú..?— vi que cerró sus ojos, intentando besarme y yo quedaba tiesa mirándole.

—¡Evans es hora de cantar el cumpleaños, vamos!— GRACIAS TOM, el me sacó de esa situación. Me llevo hacia abajo, jalandome y ponerme enfrente del grande pastel color blanco con algunas golosinas, sonreí viendo a todos.

¡Ahora no, no quiero llorar! ¡Todos me ven! ¡Incluso tom está viéndome!

—¡Que los cumplas feliz....que los cumplas feliz....que lo cumplas Eva, que los cumplas felizzzzzzzzz!— Apague las velas y la música no tardó en volver a todo volumen, haciendo enloquecer a todos. Una electrónica y todos volviéndose locos  a bailar entre ellos.

Mis padres se me acercaron a besarme, miré que unas cuantas primas mías se fueron al humo hacia Tom, él le dedicaba sonrisitas mientras una de ella intentaba sacarlo a bailar.

—¡Niña, feliz cumpleaños!— Isa me abrazó. Con fuerza ambas nos apretamos, cerré un rato mis ojos y conteniendo mis lágrimas, suspire. —Haz lo que te parezca bien, no a ti, sino a el...— señaló mi corazón, justo ahí.

—Es que...

—No te rindas Eva— me dio un beso en la frente

—Sólo tengo...miedo— susurre con pena, ella volvió abrazarme y así irse a la fiesta. Emma me saludo con Bill y luego volvieron a perderse en la fiesta, noté que mis padres seguían hablando con Gordon y otros señores, mientras que Isa se secreteaba algo en el oído con un raro chico desconocido, pero apuesto. Parece que algo sucedía ahí, y yo aún estaba plantada viendo lo que era mi fiesta pero sin la cumpleañera.

Parecía una ortiva quedándome igual a una planta, viendo a mi alrededor, mi pastel estaba tan delicioso que no me daba ansias por probarlo. Sino que estaba conteniendo por tirar todo, sí, todo tenía un límite.

—Evans— Lo miré, estaba sonriéndome con su sonrisita burlesca. Sus manos en cada bolsillo, sus trenzas le quedaba mucho mejor, le hacía ver más maduro y guapo, parecía chulo, mis primas estaban tan pendientes viéndonos a ambos. Actué por mí instinto, me acerqué a Tom y lo besé. —No te sientas presionada— susurró en mis labios.

—Yo no.

El ladeo una sonrisa para luego agarrar mi cintura y pegarme a él, devolviendome ahora el ese beso, introduciendo su larga lengua haciendo que suelte un leve jadeo sobre sus labios.

—¡Eaaaaa, que siga la fiesta!— Oí los gritos de Isa, rogaba que no nos vieran nuestros padres pero si mis primas. Ellas eran unas zorras, debían saber que Tom me pertenecía, ok no me pertenece pero me interesaba, ¡que no, era mío, listo!

Me alejé de sus suaves labios para verle a los ojos, con una tímida sonrisa —Lo siento...

—No seas tonta, nos gustó— Susurró cerca de mis labios otra vez, intentando besarme pero lo esquive —¿Qué sucede ahora?—

—Nada, quiero bailar...— Mire de reojo a mis primas, aún seguían viéndonos, entre secretos se decían algo ellas —Y si, me gustó solo espero que no este algún paparazzis infiltrado— bromee haciéndolo soltar una risa.

—¿Y qué? hagamos oficial esto— Ignore, bueno simule no haber oído eso y lo lleve a la pista. Pasando por medio de mis primas y bailar con Tom, mientras ellas se morían de la envidia.











-_-

𝚄𝚗 𝚜𝚞𝚌𝚒𝚘 𝚓𝚞𝚎𝚐𝚘|| 𝗧𝗼𝗺 𝗞𝗮𝘂𝗹𝗶𝘁𝘇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora