𝚄𝚗 𝚜𝚞𝚌𝚒𝚘 𝚓𝚞𝚎𝚐𝚘|| 𝗧𝗼𝗺 𝗞𝗮𝘂𝗹𝗶𝘁𝘇

"¿𝑻𝒆 𝒗𝒂𝒔 𝒂 𝒔𝒆𝒈𝒖𝒊𝒓 𝒆𝒏𝒈𝒂ñ𝒂𝒏𝒅𝒐?...

Me desperté, gruñendo ante unos toques bruscos en mi estómago.

—¡Para, joder!— Explote, mirando a la figura de Emma. —¿Que quieres?—

—Buenos días señorita— Ironizó, con una sonrisa me mostro algo que traía detrás de ella. —¡Feliz cumpleaños a ti!— era una caja, envuelta de un moño rosa. Tenia estilo, creó.

—¿Y que es? ¿un sapo muerto?— Reímos ambas, de la puerta pude ver la figura de los demás. Todos estaban viéndonos expectante con su sonrisa de felicidad, parecía novedad de que no amaneciera gritando. Bueno sí, un poco.

—Anda, abre, queremos verlo— Apareció Isa con una taza en su mano y la otra sostenía una tostada integral, más intrigada reí y la termine por abrir —¡Jodeme!—

—¡Mierda, Emma! ¡Esto...AAAAAH!— Jale de su brazo, tirandola arriba mío y abrazarla. Entre risas reíamos, —¡Emma no no, no!—

—¡Feliz cumpleaños!— Gritó ella entre risas debajo mío

—Eva cuida, está preñada—Soltó Isa, riéndose y mamá la miró amenazante. Está se encogió de hombros.

—Lo siento, pero...¿Porqué me regalarías un coche?— Y era un maldito AudiA3 color blanco, me moría muerta. —¡Joderr!—

—¡Espera, está aún empezando el día Eva!— Dijo mamá, entrando al cuarto, entregándome una caja con el mismo moño del anterior. La abrí, encontrando muchas golosinas y abajo una tarjeta —Leela en voz alta— dijo con emoción.

Sonreí al verla así, al abrir la tarjeta —Feliz cumpleaños señorita Evangelina, está invitada a pasar 2 noches en una suite de Beste Wellness Hotel privado, con todos los mejores servicios para usted y compañía, es de nuestro agrado tenerla de invitada ¡Mamá!— me tire sobre ella, gritando de la emoción mientras los demás reían. Yo rompía del llanto, emocionada de todos estos premios, tan carísimos.

—¡Mi turno! ¡Mi turno!— Gritó Max, poniéndose atrás de mamá. Ella le dio el paso, para ofrecerme una pequeña caja, color rosa, al abrirla me encontré con otra tarjeta —Te aseguró que es mejor que la de mamá, niña— presumió mirando a mamá, ella giro los ojos y rieron

—Feliz cumpleaños tesoro, tienes de regalo comprarte todo lo que quieras en la tienda de ropa Bonita la marca #1 en Alemania ¡Joder, eres estúpido!— Lo abracé, con fuerza y dándole besos. Papá reía haciéndome cosquillas.

—Y por último yo, bueno deberías alistarte que necesitarás un buen desayuno, ropa, algo en el rostro, contando a cabello, uñas de pies y manos, por último iremos a otro lugar. ¿Vale?— asentí, ansiosa los corrí a todos y así meterme a una ducha, con rapidez hacia todo. No me importó estar maquillada, primera vez, pero me era necesario salir con Isa. Es una de las pocas veces que tuvimos algo íntimo, esta salida y era lo que valoraba, más si la última vez la traté pésimo.

Debía estar agradecida con ella y con todos, luego tendré el tiempo para hablar con todos, agradeciendo en especial a Emma. —Estoy lista— dije viéndolos a ellos con una sonrisa, Isa se puso de pies y se despidió de todos para agarrar su bolso junto a sus llaves y salir. Yo atrás de ella, siguiéndole y así subirnos a su coche.

—Día de chicas— Hablo emocionante al mil haciéndome sonreír

—Día de hermanas— Aclaré haciéndola sonreír. Ella encendió el coche y poder irnos a lo que parecía ser un desayuno.

(...)

Pasamos haciendo de todos hasta terminábamos de recién hacernos un corte, arreglando mi cabello y dándole la atención que merecía. Después de todo estaba tan ocupada estresandome con personas que no me importaban.

—Señoritas— Un mozo apareció, mirándonos con una sonrisa —¿Algo que gusten del menú?— nos preguntó mientras nosotras observamos por segunda vez la carta, miré a Isa.

—Lo que tú quieras— Me dijo para devolverle el menú al chico, quién lo recibió —Por mí parte tráeme un licuado de fresas—

—Y yo helado de chocolate— El mozo asintió, y se alejó luego de habernos tomado el pedido.

Tome mi teléfono para ver que tenía de notificaciones, sin duda muchísimas, recibiendo mensajes de saludos de todas las personas hasta desconocidas, mire una notificación de Instagram. Tom Kaulitz, había respondido mi historia saludandome con un texto largo.

Tom Kaulitz
Feliz cumpleaños hermosa esperemos que te diviertas en tu día especial, que nadie opaque lo que eres. Tu lado divertido, ese es el que nos gusta y no lo inmadura que puedes ser aveces, o sólo cuando se acerca aquel chico guapo...¡sí Tom!, ese chico guapetón que te trae loca, te entiendo, me gusta también a mí, aún así 🥰🥳🥳
Diviértete, te deseo una fiesta fantástica junto a tus seres queridos, a los que amas, a mí también me amas pero aún así...diviértete sin mí presencia. Saludos de los Kaulitz, en especial del qué te tiene loca, loquísima ❤.

No sé en qué momento pero Isabella me hizo volver al mundo real, o eso creía.

—¿Que ocurre?— Pregunte, mirándola con una sonrisa boba

—¿Estás bien? tu helado se derretirá si no te lo comes— Miré a mi costado, viendo que el helado ya estaba aquí —Si, el mozo llegó y te hablé pero no me escuchaste. ¿Quién te hace sonreír así, Evangelina Bloosom, eh?— jugo con el sorbete de su licuado en mi cara, soltando risas.

—No juegues, nadie, tu me conoces.

—¿Te vas a seguir engañando, Eva?— La mire, haciéndome la que no sé, tampoco sé de que me habla. Aún así, la ignore, comiendo de mi helado; —No te hagas, sé que te gusta Tom Kaulitz—

—Ay no empieces— Bufe, mirando a otro lado

—¿Que no empiece? Si es verdad, andas últimamente pérdida, pendiente de lo que hace él. ¿Que tanto te interesa tu enemigo?

—No es estar pendiente, es conocer a qué jugará conmigo en el día de la competencia. Estoy al tanto de todo, ¿y si me hace un juego sucio?— Ella giro los ojos poniéndolos en blanco —Créeme si quieres, no te obligo.

—Y si eres pésima mintiendo, al menos esfuérzate por mentir bien hermanita— rió, bebiendo de su licuado

—¿Estamos listas ya?— Alce mi bolso poniendo adentro mi teléfono, ya habíamos terminado. Ella aún me miraba no conforme con mi respuesta, no me importaba, la ignore, ella pagó para después dirigirnos a su coche.

Eran las 18hs, no medimos las horas que nos llevó ponernos divas tampoco medimos si fue tanto de pasarnos de local a local. Pero estábamos divas, con un cambio distinto, ambas cabelleras rubias, melena bien brillosa, traíamos bolsas de zapatos de marcas, todo lo que una chica necesitaba para verse estupenda. Renovada.

—Me cansé, fue suficiente por hoy. Por ser mi cumpleaños debería dormir más de 9 hs— Dije, bajando del coche y reírme. Ayude con las bolsas, sacandolas del asiento trasero y llevarlas conmigo, camine adelante de Isa y abrir la puerta.

—¡¡Sorpresa!!—

HOLIS, espero que les guste la historia. Les mando besitos y abrazos, nos leemos luego🥰❤