𝚄𝚗 𝚜𝚞𝚌𝚒𝚘 𝚓𝚞𝚎𝚐𝚘|| 𝗧𝗼𝗺 𝗞𝗮𝘂𝗹𝗶𝘁𝘇

"𝑳𝒂 𝒄𝒐𝒎𝒑𝒆𝒕𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂2..

Todos estaban expectantes de nuestros movimientos, que hacíamos y adónde caminábamos. Tuve que beber agua, tomándome mi tiempo y no que los nervios me jugase en mi contra, suspire viendo los cálculos que tenía a mi frente.
Opté por hacer un machete con signos, para poder descifrar y hacerme más fácil, mientras escribía tenia mi mente en aquel momento que tuvimos nuestra intimidad en un maldito cuarto de espera, ¿qué tan locos estábamos? no, estábamos necesitando sentirnos. Sacarnos la tensión, necesitábamos estar juntos y también pegados, no de mala forma sino unidos, nunca estuve tan nerviosa cómo hoy.

Y Tom me ayudó en sacarme aquellos miedos, nervios, haciéndome pasar el mejor momento de mi vida.

Sólo faltaba unas operaciones y estaba por terminar, quería mirar hacia mi lado izquierdo y comprobar que tal iba Tom, me mantuve en mi lugar, paciente esperando que todo terminase. Necesitaba salir de aquí y festejar.

—¡Terminé!— Alce tan rápido la mano, dando leves saltos con una sonrisa emocionada y orgullosa de mi misma.

—Felicitaciones...— Fue Tom quién vino a tocar mi hombro, dándome un leve apretón y sonreírme

—Bien, ahora ustedes van a esperar que unos profesores les corrija. El que tenga todo ordenado y bien, valdrá. Aquel que no esté con la mayoría bien será inválido, no podemos aceptar que terminaste los cálculos sino que están correctamente, ¿no profesor Miller?– El profesor asintió, poniéndose en una pizarra, la de Tom, y otro profesor que no conocía en la mía.

Estos se tomaron sus tiempos para verificar aquello, al mismo tiempo que veían daban leves asentimiento con su cabeza, mire de reojo al trenzudo haciéndole una mini sonrisa.

—Tranquila, todo está bien— Intento tranquilizarme, asenti así el me regale una dulce sonrisa.

—¡Bien, ya que pudieron verificar si están bien, levanten su pulgar si está bien o no! ¡En caso de no ser así, bajen al pulgar al revés! ¡Cuenten conmigo señores!— Miramos al público, algunos estaban emocionantes por saber ya mismo el resultado, que generó muchísima intriga. Muchísimo de hecho, últimamente está competencia estuvo en boca de todos los medios, hasta los protagonistas, que éramos ambas familias.

Estaba tan agradecida con todos, por todo lo que generó, un revuelo total por nuestro odio y luego amor, que no se sabía públicamente pero ya se palpitaba. Generandose historias de un posible amorío entre nosotros dos, algunas aguas calmadas últimamente, todo se sospechaba y se olía antes de tiempo y ser anunciado.

Mire alrededor, en especial a mis seres queridos, papá y mamá sonriéndome orgullosos de mis logros, por que yo orgullosamente de mí misma digo hoy que valió la pena hasta donde llegué. Sino, no iba a poder conocer a un Tom así para mí vida, no sé el futuro como estará armado, pero que sea con Tom si tiene que ser así. Primera vez que conozco el amor tan fuerte y no quería ser golpeada por la realidad, dónde no hay un amor especial sino uno donde te acuestas y acuestas con varios sin sentir algún cariño o no.

Estaba enamorada pero también tenía miedo de lo que pasara luego de este resultado, mire a Emma junto a Bill, sonriendo emocionados, todos se pusieron de pies, aplaudiendo tan fuerte que me hicieron despertar, miré a mi costado y Tom vino a mi, sin importarnos de lo que pase nos abrazamos. Fuertemente lo apreté a mi, entre risas y demás carcajadas de pura felicidad nos mirábamos.

—¡Ey ganaste!—

—¡Gané, gané, Tom gané!— El rió, abrazándome con más fuerza y besándome la cabeza.

—¡Eva!— Escuche atrás mío, era Max quién venía con felicidad y lágrimas en sus ojos. Recibí unas cuantas palabras y cumplidos de el, haciéndome asentir con una sonrisa y lágrimas de felicidad en mis ojos.

—¡Cariño, ven!— Lía se me acerco y abrazarme, me aferre a ella con fuerza entre sollozos.

(...)

—¡Brindemos!— Hablo Gordon, el primero en ponerse de pies y mirar a todos los que estaban en la mesa. Todos sonreímos viéndonos al rostro, yo apreté fuertemente la mano del trenzudo que se encontraba a mi lado derecho acariciando mi muslo. —¡Brindemos por Evangelina! ¡Su familia!—

Note que Max se puso de pies y con una sonrisa miraba a su alrededor, examinandonos a todos.

—¡Y por ustedes, que ahora son parte de nosotros!— Miró a Bill con Emma, estos estaban con una sonrisa abrazándose. Algo fustrada por lo que ellos podían tener y en cambio yo con Tom estábamos escondidos, todo por que pensarían los demás; —¡Y por una nueva pareja también que se encuentra alrededor de nuestra familia!— alzo mi mentón, viendo a papá que me sonreía —¡Por Tom y Eva!— gritó para todos reírse, aplaudiendo con todas las ganas, silbidos y otras burlas en la mesa.

—¡Por Tom y Eva!— Habló Lía mirándonos, con una sonrisa dulce

—¡Por ellos!— Dijeron todos al unísono. Algo nerviosa mire a Tom, quien estaba sonriendome

—Tom, ¿qué es esto?— Le pregunté con un temblor en mi voz, el rió y me abrazó

—Tenía que hablar con todos, no podía aguantar ya...estaba tan temeroso de que no nos acepten como la pareja que estábamos formando, pero tome el valor si quería asumir tarde o temprano las consecuencias y hable con ellos reuniéndolos a todos, menos a ti...

—Pero, pero...¿Cuándo?—

—No importa, solo tú importas. Ahora estamos juntos, sin ninguna piedra en el camino, Max aceptó con un trato acambio, poder salir aclarar los dos esto...ya sabés, todos lo suponían...

—Y estaría interesante verlos a ambos sentados a ustedes dos explicando lo que tienen...— Hablo Bill, con una sonrisa de oreja a oreja

—¡Que siga la fiesta!— Gritó otra voz, acercándose a nosotros. Miramos todos encontrando a Isabella, corrí hasta ella para abrazarla fuerte —Tranqui, luego hablamos...— me susurró

—Isa, adelante, bienvenida hija— Mamá la recibió, de brazos abiertos. Todos copiaron la acción de darle la bienvenida y traerla a nuestra mesa donde había copas de sobra para festejar, seguir festejando.

¿Cómo había obtenido todo esto en un día?

Pura felicidad sentía, adrenalina, iba a volverme loca con tanta dopamina en mi cerebro, causándome lágrimas de felicidad.

—¡Te amo!— Dijo Tom, envolviendome en sus brazos y besarme la frente —¡Te amo joder!—

—¡Yo te amo mass!— La abracé, apretando todo su cuerpo a mi. Sentia como seguían festejando los demás mientras los dos, nos dábamos picos, abrazos y reíamos desquiciados de la emoción a flor de piel que sentíamos.

hola lectoras hermosas, ¡¿como están?! pues yo anduve desaparecida, pero volví. Espermos que tenga su apoyo, voten y comenten, muchas gracias desde ya.

No olviden de disfrutar🥰.