"𝑬𝒍 𝒆𝒏𝒎𝒂𝒔𝒄𝒂𝒓𝒂𝒅𝒐..

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Narrador Omnisciente;

Eva se colocó aquel disfraz ya que faltaba sólo minutos de que comience la fiesta en casa de su amiga, Clara, se miró al espejo ya con aquel traje de coneja. Hizo una pose de intentar seducir su reflejo en aquel espejo, pero soltó una risa de lo que estaba haciendo, poniéndose por último de su disfraz, las medias red que le quedaban apretadas y marcaban su carne de las piernas.

—¡Eva llegaremos tarde!— Le gritó Emma detrás la puerta. Quién optó por algo más relajado, ser un angel y por otro lado, su pareja, Bill quiso combinar, no del todo ya que era un demonio.

—¡Me falta poco!— Llevaba horas atrás diciendo la misma frase, pero ahora si le faltaba poco. Tenia que colocarse sus zapatillas color negro, combinando con sus medias y así salir de su cuarto.

—¿Lista? ¡Wow! ¡Perrisima!— La halago, no decentemente pero fue algo bueno para Eva, quién rió devolviendole el halago. —Vamos ahora...Clara se va a enfadar, Isa ya está allá con ella haciendo de sus trucos...

Isa era una mujer aún joven sin compromisos y ataduras, por lo que tenía derecho de gozar su juventud que entre pocos años tendría sus 30, debía disfrutar de la vida.
Emma subió al auto con su hermana, Eva se sentó de copiloto y la menor sería quien manejaría.

Cuando llegaron ambas bajaron, viendo lo decorado que estaba, calabazas, bastones gigantes de dulces al lado de las puertas y ventanas. Ellas sonrieron, entusiasmada por escuchar la música que sonaba.

—Hola— Estás estaban apunto de entrar que sintieron una voz, provocándole un susto.

—¡Maldición, Bill!— Le regaño Emma, golpeando su hombro con fuerza haciendo que esté se queje del dolor punzante.

—Lo siento, me olvidé del bebé...— Hablo entre gruñidos quejosos

—¿Y Tom?— Buscó con su mirada la rubia, viendo atrás al costado del pelinegro, falló en su intento. Aquel trenzudo no estaba con el, dejándola algo desanimada.

—El vendrá entre unos segundos tardes...

—¿Porqué, sucedió algo?— Murmuró con un leve puchero

—Está ocupado, no puedo decirte más por que no me dijo a donde iba...— La rubia escuchó aquello, poniéndose aún triste y desconfiando.

¿Por qué no vendría? ¿A dónde fue ahora?

Eran las típicas preguntas que dejaban alardeando a la rubia, ella bufo dando un asentimiento. Emma la motivo a que entren de seguro no se demoraba.








(...)





—¡Eva!— La rubia fue llamada por su hermana mayor, viéndola con intriga —¡Mira quién apareció!—

Se giró a verle, él estaba viéndola con una sonrisa traviesa jugando con aquel arete, qué bien sabía que volvía a su novia. Eva soltó un suspiro, sacando su frustración ee la que cargó toda la fiesta.

—¡Tom! ¿Dónde estabas? Me preocupaste...— Más que una pregunta era un sermón, viéndolo con enfado.

—Linda...es que...— Titubeo, algo nervioso la miró luego a los demás, que estaban mirándolos expectantes —, yo necesitaba hacer unas cosas...—

—¿No me estás mintiendo?— Negó aún nervioso levantando sospechas.

—Ehm...Eva, ¿me acompañas a traer unas bebidas?— La jaló Isa, llevándola de todo lo confuso. Miró atrás de ellas, viéndole a Tom y fruncir su ceño.

El pelinegro alzó sus hombros, encogiéndose en ellos y hacer una mueca. Miro nuevamente a su hermana menor que caminaba pensativa, ¿porqué actúo así Tom, que escondía?

—¿Todo bien linda?— Acarició su brazo, con suavidad sonriendole. Ella fingió una sonrisa y asintió. —Bien, toma estas bebidas y llévalas. Iré enseguida...—

Entonces al volver encontró a su novio riéndose con los demás, mientras que ella llevaba la bebida desconfiaba, sintiendo miedo del porque el actúo así. Ni siquiera fijo sus ojos en aquel disfraz que escogió con tantas ansias y pensando en él.

—Aquí mandó Isa las bebidas...— Murmuró, cabizbaja.

Tom notó eso y la sujeto de la cintura y acercarla a su pecho, ella lo miro sobre sus hombros al estar de espaldas recibiendo leves caricias del trenzudo. Ella quería preguntarle si realmente estaba todo bien, insistiendo pero tenía miedo.

—Sabes...ese disfraz te queda sexi, tu eres sexy, hermosa, bonita, perfecta...¿ya te lo dije?— Ella asintió, levemente trago saliva mirándole con una pequeña sonrisa

—Gracias...

La fiesta seguía siendo tensa, no se entendía porqué si era para disfrutar, pasarla bien entre estas vacaciones. Pero nada podía sentirse emocionante, no por parte de Tom y Eva, pensaba tanto sobre qué estaría pensando Tom a que disfrutar con sus amigos. Miró a su costado buscando conectar con su novio, pero esté no estaba ya.

—¡Iré por una bebida!— Avisó; yéndose camino hasta el bar, tomándose enseguida la bebida que pidió, un chupito de esos fuertes que apenas lo tragó dejó ardiendo su garganta. Gimió ante el dolor agrio quemando en ella. —¡Joder!— bufa.

Quedó un buen rato en ese bar solo bebiendo, intentando olvidarse de todos y en especial del mal rato que la estaba haciendo pasar su novio, se suponía que era pasarla bien y dejar como un momento inolvidable pero no era así, no era como las expectativas que tenía. El extraño comportamiento de Tom, la tensión que había entre ambos simplemente por no conectar como antes....¿Que te sucede demonios?

Bufó, intento ponerse de pies pero casi cayó de no ser por unas manos que la jalaron, chocó su frente contra una máscara.

—¿Estás bien?— Le preguntó aquel enmascarado, viéndola. Ella frunció su ceño, sin poder descifrar quién era ese extraño hombre, por la voz, su cabeza dolía y rodaba por los mareos gracias aquellos chupitos.

Volviéndose tentada por aquel enmascarado, que la miraba con intensidad, sus respiraciones mezclándose entre sí.

—Bésame...— Susurró perdida en sus ojos, aquellos que la hipnotizo desde que cruzaron miradas, rompiéndose la distancia. Ella subió su máscara, viéndolo ahí a él.

—¿Ibas a engañarme con el enmascarado Evans?— Él era el enmascarado, Tom estaba sonriendole de manera pícara y a la vez con sorpresa. No sé esperaba eso, no de su novia, ¿pero era así como el pensaba?

—Justamente iba a besarte, pero vi que no eras el quién yo creía. Sueltame...— Tom se sorprendió, viéndola con molestia —, ve y desaparece, como hiciste toda la jodida fiesta. Sigue haciendo de gato, te queda más que bien Kaulitz..— intento irse, pero este la jalo soltando risas.

—¿Qué? Si desapareci fue para hacerte esta broma, ¿o que pensabas? ¿engañarte? no gracias, tenga a la mejor novia— Eva rió, notándose su sarcasmo y tomándole como broma. —Evans, deja de sentirte menos y tampoco seas insegura...

—¿Qué? ¡No soy insegura!— Reprocho, molesta.

—¿Y por que desconfías de tu novio? Estaba tramando atraparte desprevenida...

—Perdiste el tiempo en eso, ¿y que hay de pasar tiempo con tu novia?— El sonrió, negando con su cabeza —¿Qué?—

—Aún no lo sabés, luego me agradeces...





buenas noches, dejo estito y me desaparezco. Les envió besotes y muchas gracias Y ABRAZOSSS⚘❤🥰.

𝚄𝚗 𝚜𝚞𝚌𝚒𝚘 𝚓𝚞𝚎𝚐𝚘|| 𝗧𝗼𝗺 𝗞𝗮𝘂𝗹𝗶𝘁𝘇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora