"𝑳𝒂 𝒄𝒐𝒎𝒑𝒆𝒕𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂...

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Por fin, el día había llegado para Eva y Tom, ambos ansiosos, los nervios a flor de piel, y algo asustados por el resultado que saliese. Más Eva, que recordaba aquellas palabras del trenzudo;

...no te preocupes, vas a estar bien, él aunque no lo quiera va a tener que aceptar que tu ganaste y también te enamoraste–

Senti un toque en mi costado, haciéndome voltear y encontrarme a Clara, rápidamente la abracé temblando de los nervios.

—Te amo te amo, gracias por venir...— Quedamos abrazadas unos segundos mientras intentaba calmarme. Solte un suspiro, alejándome de ella.

—Respira hondo, ¿sí? tranquilízate Eva, estoy aquí yo y todos los que te queremos, apoyándote en todo momento. Vas a ganar, confía en ti misma..— Me volvió abrazar con fuerza

—Quiero decirte algo...es sobre yo y Tom, en realidad en nosotros si existe algo pero como te dije anteriormente, no quiero que hables públicamente de lo nuestro. Sólo no por ahora...¿vale?— Ella asintió, viéndome con una sonrisa de oreja a oreja

—Bien, prometo mantener mi boca cerrada, te prometo Eva— Asentí, viéndola a los ojos —Te amo, muchísimo Eva, sos la mejor amiga que tengo en todas...fuerzas y suerte, no la necesitas por que eres genia—

Clara se había retirado del pequeño cuarto que nos habían asesorado para estar relajados, sin tener contacto con los de afuera porque al tener tanta adrenalina y estando mezclado de gentes, sería una bomba al cerebro. Me puse de pies para cambiar alrededor, comiendo mis uñas e intentando no pensar demasiado por que mi sistema explotaría. Mi cabeza volaría de tanto nervios y bloqueos mentales.

—¡Eva!— Volteo, encontrándome a Tom esté cerró la puerta detrás de su espalda —¿Te encuentras bien?—

—¡No, claro que no!— El corrió a mi, de brazos abierto para envolverme a sus brazos —Estoy con nervios, miedo a que cometas una locura...¡Ni siquiera lo intentes Kautilz!—

—¿De qué hablas?— Acaricio mi mejilla con suavidad, como lo eran sus manos y sus caricias. Lo miré, con ojos de súplica.

—Tu sabes, no quiero que me dejes ganar sino me sentiría como la peor perdedora...

—¿Entonces, quieres perder o qué?

—¡No! Sino ganar limpiamente, no con tu ayuda. Me creó capaz de todo, hasta de ganarte, pero quiero sentir mi esfuerzo que valga la pena aquel puesto. Si pierdo lo haré orgullosa de que me ganaste tú, el amor de mi vida, Tom Kaulitz— Entonces eso bastó para hacernos conmover, acercando nuestros labios y darnos un beso tierno, lleno de amor y felicidad. Habíamos formado un beso donde se demostraba el cariño mutuo de ambos, el me hizo retroceder pasos atrás haciendo chocar mi espalda con el tocador de maquillajes.

—Eva..— Me llamo en un suspiro cálido, haciéndome abrir los ojos y mirarle —, te amo— iba a responderle pero el no me dejó, metiendo fácilmente su larga lengua en mi boca causándome un jadeó.

*Toctoc*

Escuchamos ambos en la puerta, nos separamos algo asustados y acalorados ante la cercanía tan calurosa. Escondi detrás la puerta a Tom y la abrí.

—¿Emma?— Fruncí el ceño al verla con una sonrisa —¿Necesitas algo?—

—Quiero darte motivación, ¿puedo?— Señaló al interior del cuarto, dando a entender de qué quiere pasar. Cubrí la puerta, viéndola con una sonrisa. —Oh entiendo, alguien más está dándote motivación ¿eh?— rió divertida, con un tono pícaro

—¿Qué? No, estoy sola...

—Ya vi a Tom— Giré, encontrándome a Tom con una sonrisa encantadora —Hola cuñado— lo saludo con una mano.

—Emma— También la saludo, mientras lo veía comiéndole con la mirada –Lo siento pero debía mostrarme, estamos algo ocupados ahora...¿no te molesta, verdad cuñada?— Emma rió, negando y así irse.

—Tom vas a volverme loca— Bufé agarrándome el rostro y soltando un suspiro

—¿Ah sí? Pues tú también...

Me jaló del brazo, jugo con su arete y empezó a dejar besos calurosos por mi piel sensible, de mi cuello bajaba a mis senos los cuáles estaban subiendo y bajando ante la agitada respiración que estaba teniendo, y no eran los nervios.

—Mmh— Mordí mi labio inferior con fuerza al sentir la lengua de Tom pasearse entre ellos, erizando mi piel —Sigue...— gemí impaciente.

—Eva quiero que te liberes de toda tensión, y así puedas ganarme esté maldito puesto por el que siempre peleamos...¿sabes? haré algo...— Esté se dejo caer de rodillas frente mío, con su respiración agitada me miraba desde abajo desprendiendo el botón de mi pantalón, dejándolo caer al piso —, vas a quedar encantada y con ganas de más...— sus dedos rozaron levemente con mi vagina palpitante, robándome un suspiro pesado.

Saco la última prenda, la ropa interior dejándola caer al piso, tuve que abrir mis piernas para verlo cerca de mi vagina y escupir en ella, dándole más lubricación, acarició mi clitoris para bajar al centro, abriendo mis labios y empezar a meter el dedo del medio, lentamente lo metió para volver a sacarlo.

—, oh Tom, quiero más...— Susurre buscando que sus dedos se entierren en mi interior, esté acató mis ordenes.

Metió dos dedos en mi vagina con movimientos rápidos los metía tan fuerte y hondo que los sacaba del todo para volver a penetrarme con brusquedad, estaba gimiendo bajo su dominio, haciéndome temblar las piernas, pedía por más rápido y fuerte pero no aguantaban mis piernas que me sentía incapaz de aguantar hasta mi orgasmo.
Lo agarré de su remera, trayendo sus labios nuevamente a los míos, formando un apasionado beso con calor e intensidad. Meti mi lengua bruscamente, sin pedirle acceso, pero logré meterla y hacerle jadear de sorpresa.

—Te quiero a ti Tom...— metí mi mano en su pantalón, explorando desesperada por su ropa interior, sintiendo lo rígido y duro que estaba. Poniéndome caliente por sentirlo chocar en mi abdomen bajo, gimotee ante el golpe de pelvis que hizo él contra la mía. —, Tom...— lo llamé, suplicante.

El ensimismado, bajo sus pantalones junto a sus boxer y empezar a poner saliva sobre su punta y acariciar toda su longitud, me llevó hasta el tocador, poniéndome contra esté y alzar una pierna para rodear su cadera, con la otra intentaba equilibrarme y con las manos poder sostenerme. El empezó a moverse de adentro hacia afuera, lentamente, hasta que mi vagina empezó a recibirlo y el empezó a moverse más rápido.

—Ay Eva, ¿qué me hiciste?— Gimió en mi cuello.

—No sé...— Le respondí extasiada de sus movimientos rítmicos, causando que la piel se me pusiera erizada. —, pero me tienes como quieres, enloquecida por la calor de su polla, me gusta...— me agarré de su cuello, jadeando en su oído.

—¿Te gusta como te lo hago?— Volvió a gemir ronco contra mi piel, salía y entraba desesperado, intenté sentirlo más alzando ambas piernas y rodear su cadera por completo, haciéndolo gruñir ante el espacio que tenía en mi vagina. —Ábrete más, yo se que puedes...— Ordenó, tuve que poner mi espalda contra el espejo y subir mis piernas más arriba, formando un obsceno ruido de nuestras pieles golpeteando.

—Mmmh si...

—Me gusta...oh Eva, Eva, Eva como me pones..— El me agarro de las patas, abriéndome a su merced y empezar a generar aplausos pélvicos en todo el cuarto, haciéndonos gemir alocados perdidos en la excitación. —, te amo joder ¡te amo Evangelina Bloosom!— gritó a los cuatros vientos agitado.

Cerre mis ojos, dejándome llevar ante el éxtasis que estábamos teniendo, tan pronto que gritamos al mismo tiempo sintiendo nuestro líquido, el llenándome de su semen caliente y yo en su pene, que se volvía blando y durmiendose. Nos limpiamos tan rápido y vistiéndonos al mismo tiempo.

—Dios...mira mi rostro...— dije, mirándome en el espejo ante la apariencia que daba, despeinada y con labial corrido. Mire a Tom y estaba con sus labios rojos mientras nos mirábamos reíamos. —, estamos fatal..—

—Nada mejor que tener sexo desenfrenado— se burló riendo, acomode su vestimenta al igual que sus trenzas, esté hizo lo mismo conmigo

holi, espero que disfruten. Lqm y gracias por sus votos y comentarios♡.

𝚄𝚗 𝚜𝚞𝚌𝚒𝚘 𝚓𝚞𝚎𝚐𝚘|| 𝗧𝗼𝗺 𝗞𝗮𝘂𝗹𝗶𝘁𝘇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora