¿Quien dijo que sería facil? Roier, Spreen y tu

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Hace unos años conocí a Roier y a Spreen; íbamos a hacer un stream IRL todos juntos. Llegué a la casa de Juan y Ari, que era el punto de encuentro y donde haríamos el stream. Sentía un cosquilleo de nervios en el estómago mientras subía los escalones hacia la puerta. Desde adentro se escuchaban risas y conversaciones animadas.

Al acercarme, una voz riéndose se distinguió entre las demás y la puerta se abrió de repente, revelando a un chico argentino con una sonrisa traviesa.

-Hola, ¿cuánto por la pizza?- preguntó, todavía riendo.

-No, vengo para ver a Ari. ¿Tú eres...?- respondí indiferente, me parecía un poco grosero que me confundiera con el repartidor de pizza.

-Spreen, soy... amigo de Juan, perdoname- dijo, su tono cambiando a uno de vergüenza. Se hizo a un lado para dejarme pasar y no pude evitar sonreír para mis adentros.

-¡____!- escuché un chillido familiar -¡Ya llegaste! ¿Cómo estás?- dijo Ari, abrazándome con tanta fuerza que casi nos tambaleamos. Nos alejamos un poco y ella hizo un puchero -Hace mucho que no nos vemos-.

Nos dirigimos a la sala, donde se respiraba un ambiente cargado de emoción y nerviosismo. Había muchos streamers, lo cual me ponía un poco nerviosa. Tenía entendido que este iba a ser un chupistream, así que nos íbamos a poner a beber como locos por medio de juegos.

-Juan, traje el tequila- dijo Mariana con dos chicos a su lado que no conocía.

-Eso, mamona- respondió Rivers. Al verme tan confundida, me presentó a los amigos de Mariana -Este es Aldo y este es Roier- dijo, con una mirada traviesa hacia Roier -Le encantas a Roier- dijo Rivers sonrojando a Roier.

-O sea, sí- Roier hizo una pausa, claramente nervioso -Pero no como dice la pendeja de Rivers. Veo tus streams y son muy divertidos- dijo aun sonrojado y mirando al suelo. Luego le dio un ligero zape en la cabeza a Rivers.

-¡Ey, mamón!- se quejó Rivers, frotándose la cabeza.

-Chicos, ya vamos a empezar- gritó Juan en frente de la compu.

-¿Como estamos gente?- saludamos todos.

La noche avanzaba y el chupistream estaba en pleno furor. Las risas y los gritos se mezclaban con el sonido de los vasos chocando y las botellas destapándose. En algún momento, perdí la cuenta de cuántas veces había jugado y bebido. La mayoría parecían estar en el mismo estado, riéndose y charlando animadamente.

-¡Vamos a jugar "Verdad o Reto"!- anunció Mariana, sacando una botella vacía para girarla en el centro de la mesa.

La botella giró y giró hasta que finalmente se detuvo apuntandome. Mariana sonrió maliciosamente.

-______, ¿verdad o reto?- preguntó, ya anticipando la respuesta.

-Reto- dije en un subidón de adrenalina.

-Te reto a...- Mariana se quedó pensando un momento, cuando porfin le llegó algo a la cabeza -te reto a que te vendemos los ojos y adivines quien te besa- dijo emocionado con un vaso de tequila en su mano.

La sala enloqueció, aparentemente esto le emocionaba a todos, menos a mi que me ponía nerviosa. En menos de un segundo sentí como Ari me rodeaba los ojos con una bufanda, hasta que no podía ver nada.

-Okay, dejanos decidir quien será el afortunado- dijo Rivers desde lejos.

Yo solo me limité a esperar.

-Hola chat- hice un pausa -¿como estan?- hice otra pausa, con los ojos vendados no tenía ni idea de lo que respondía el chat -¿les gusta el pan?- pregunté con la intención de romper el hielo.

-____- llamo mi atención Rivers que era la mas emocionada -listo elegido, besala- rió.

El resto del grupo gritaba "beso beso, beso" para aumentar la presion entre el desconocido y yo. Él tomó mi rostro posando sus manos en mis mejillas, yo con mis manos tome las suyas, con eso me dirigí a su rostro discretamente, para que los demas no vieran mis intenciones, quería tocar su rostro para identificar quien era. 

Sentí unas largas pestañas y unos pomulos marcados, sentí un gorro en su cabello, ya lo tenía claro. Sin embargo, sentía la respiración más cerca, hasta que los labios de Spreen estaban sobre los mios, podía sentir mi rostro sonrojado y su sonrisa traviesa. Por el beso supe que Spreen había estado tomando mucho, sentía el tequila en su boca y sentía como me embrigaba a mi tambien.

Spreen se notaba emocionado y apurado, como si quisiera el beso ya. Sus manos al principio se quedaron en mis mejillas por un momento, luego bajaron a mi espalda y por ultimo se reposaron en mi cintura, en un momento justo antes de terminar el beso, apretó ligeramente.

Unos segundos despues, Spreen se separó.

-¿Quien era? ¿quien era?- preguntó Ari hablando mas rapido de lo normal.

-¿Spreen?- pregunté y todos soltaron gritos, a lo que yo asumí que estaba en lo correcto.

-¿Como lo sabe?- pregunto Juan a lo que todos se descontrolaron otra vez.

Cuando se calmaron ya todos, decidimos responder una pregutitas del chat, evidentemente algunos ya estaban tan ebrios que no podían leer.

-____ ya se había besado con Spreen y por eso lo identificó- dijo Ari, leyendo una donación -¡No puede ser!- dijo tomando mucho aire -todo cuadra- luego se rio para besar a Juan.

💎____ ¿Quien te parece mas lindo?💎 - dijo una donacion

-Todos tienen su encanto, pero siendo muy honesta... Roier es muy mi tipo- dije.

Yo en este punto ya no tenía ni idea si estaba ebria, sobria o otro. Pero lo que salía de mi boca no lo controlaba yo. 

Minutos despues, todos seguian viendo comentarios del chat, pero yo había decidido salir a tomar aire, estaba sentada en las escaleras de la entrada de la casa.

-¿Molesto?- preguntó Spreen.

-No, para nada- respondí.

-Perdon, por lo de ahí adentro, se que es.. Duro- confesó hablando un poco rapido aun -Puede que este muy borracho, pero sos muy linda- admitió para luego reposar su cabeza en mi hombro.

-¿____?- me llamó Roier -¿Todo bien?- preguntó.

-Solo hablabamos- dijo Spreen medio dormido.

-¿Por que saliste?- cuestiono Roier

-Necesitaba recargar la bateria social- confesé.

-Es muy linda- susurro Spreen.

-Es verdad- dijo Roier -eres muy linda- dijo sincero y con una sonrisa tímida, puso su mano en mi mejilla y ocultó un mechon de pelo detras de mi oreja.

Puede que haya estado muy ebria, pero lo bese. Beso que Roier correspondió.

-Perdon, no debí...- las palabras me faltaban de la vergüenza.

-No, esta bien- dijo Roier mirando al frente -¿Te podría invitar a comer?- yo miré a Roier sin comprender -para que hablemos de... esto- nos señalo a ambos con su dedo indice.

-Claro, pero por favor, no mañana, voy a tener una resaca que no me va a dejar salir de la cama- confesé

-Por supuesto- acceedió.

La mañana siguiente no lograba creer lo atrevida que había sido anoche, no entendía todo lo que había pasado y la poca pena que me dió en ese momento. Roier debe pensar cosas terribles de mi, espero que el no se acuerde que lo bese...

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Holaaaa, espero que les este gustando

Bye Bye