𝓔𝓹𝓲𝓵𝓸𝓰𝓸

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-Flaca- me llamó Spreen a penas terminó su stream -alista maletas- dijo frotando sus manos en malicia.

-¿Por que?- pregunté curiosa y con una sonrisa traviesa.

Desde la cita a la cabaña en Mexico con Spreen, había entendido que tiene una obsesion con los viajes espontaneos, es decir, el se asegurará el mismo dia si su idea puede llevarse a cabo, pero todo esto en silencio y de repente te suelta la bomba. Siendo completamente honesta, era un detalle que no sabía que necesitaba.

-Sabes bien que es sorpresa- me respondió frotando nuestras narices juntas en un beso esquimal.

Sin rechistar, empaque una pijama, un outfit bastante versátil por si hacia frio o calor, y todo lo demas. Ya tenía una pequeña maleta preparada en menos de lo que canta un gallo.

- ¿Lista? - preguntó tomando las llaves de su auto.

-Tan lista que ya me fuí - corrí a la puerta para salir de su departamento, el se demoró un poco más porque quería llevar pasabocas para el camino.

En definitiva el se aprovechaba de que no conocía muy bien Argentina, así que cada lugar al que me llevaba me fascinaba y a pesar de ver el camino, no tenía idea de a donde me llevaría, cosa que no me pasaba en México.

Prendió el auto y arrancó, avisó al de seguridad Jeff que no volveríamos en unos días, mencionó algo de un paquete importante del cual yo desconocía el contenido.

Automáticamente, mi teléfono se conectó a la radio, dandome vía libre para poner música que nos gustaba a ambos *Taylor Swift cof cof*, hace mucho habíamos creado una playlist para este tipo de ocasiones.

El viaje fué largo, pero se me hizo corto. En definitiva el mejor ambiente para encariñarte con alguien es el auto, podían surgir desde preguntas como "¿Me amarías si fuera un gusanito?" A cantar las canciones a todo pulmón ignorando a los autos vecinos sufriendo de sus tímpanos.

Llegamos a un hotel que tenía una premisa campestre, en vez de habitaciones lujosas, tenía cabañas con chimeneas como en las películas, solo que aquí no llegaba la nieve. Pero a pesar de eso, era maravilloso.

Habían luces bonitas con focos amarillos calidos que te hacían sentir en casa, una cafetería que se notaba que vendían chocolate caliente y un mini jardín con fogata en cada cabaña.

Entramos con nuestras dos maletas, al establecimiento, preguntaron pornla reservación de Spreen y nos dieron la llave de nuestra cabaña.

Por dentro era igual de acogedora, al entrar no fué secreto mi agrado, pues sentí como mi rostro se iluminó.

-¿Te gusta?- preguntó abrazandome desde atrás.

-¿En serio me estás preguntando eso?- respondí ensimismada haciendo que el sonriera y me regalase y beso en mi mejilla.

Acomodamos nuestras cosas y bajamos del auto nuestros juegos de mesa. Era maravillosos en este tipo de viajes, siempre tendrías algo que hacer.

-No sé porque quieres que te destroce de nuevo en UNO™- pregunté barajando las cartas.

-No digas mentiras, yo te dejo ganar siempre porque entonces venis llorando- dijo culpandome y yo me hice la indignada.

La noche fué maravillosa, hasta que Iván dijo que debíamos salir a comer pues se había hecho de noche. Al salir, me guió a un lugar apartado que nod era la cafeteria y me sentí descolocada.

-¿A donde vamos?- pregunté siguiendo su paso.

-Callá- ordenó, yo reí.

Después de caminar, ví una mesa con rosas.

-¿Esto es por nuestro aniversario?- pregunté sorprendida, yo también tenía un regalo pero no de este calibre.

-¿En serio me estás haciendo esa pregunta?- me devolvió.

Nos sentamos y comimos hamburguesas.

La mayoría de parejas celebran este tipo de cosas en un restaurante ostentoso y elegante. Pero Spreen y yo no teníamos dudas de que el verdadero amor se demuestra en comer sin vergüenza.

Reímos, Iván dió unas bellas palabras de lo mucho que me amaba aunque también con su toque sarcástico pues me dijo "No sé como te he tolerado todos estos 7 años" mientras me tomaba de la mano, y eventualmente nos devolvimos muy contentos a nuestra cabaña.

Habíamos pedido una botella de champán rosé para seguir nuestra festividad.

[...]

Dos días después, debíamos volver a casa. No por nada en particular, pero Iván parecía tener prisa.

El viaje fué tan genial tanto como de ida como de venida, música, charlas raras de "¿Si yo no existiera estarías con otro?" Y pelear en broma por eso.

Subiendo las escaleras, escuché risas detras de nuestra puerta, asumí que era Alexa en modo esquizofrenia.

Pero en cuando entramos, estaba vacío, tal y como lo dejamos, aunque mis zapatos estaban guardados y nuestros platos sucios ahora estaban vacíos.

-¿Iván lavaste los platos antes de... - hice una pausa pues ví a Iván arrodillado con una pequeña caja con un anillo en su mano -irnos?- susurré al final.

-________- inició- sos la persona mas importante en mi vida y no tendría idea de que sería de mi sin vos- su voz titubeaba pues se encontraba nervioso igual que yo pero me pareció adorable.

Lo que él no sabía, es que yo leo mentes.

-No puede ser- susurré en una sonrisa, corrí a nuestra habitación dejandolo desconcertado para sacar una caja con un anillo diferente que había comprado hace unas semanas.

Corrí de regreso a él y le mostré, el rió y me abrazó, sabíamos cuál era la respuesta del otro.

-Igual me preparé el re discurso para que vos me propongas matrimonio a mi- dijo con una sonrisa.

De un momento a otro todos nuestros amigos salieron del baño en donde estaban escondidos para lanzar confetí y serpentinas.

-Ya ya, en serio- dijo Iván para iniciar su discurso -________, sos lo mas importante para mi y no tendría idea de que sería de mi sin vos- hizo una pausa como antes pues seguía nervioso -contigo soy el Iván mas feliz que he podido ser en toda mi vida- entrelazó nuestras manos -me haces querer ser el mejor y aún así me tenés a tus pies, pidiendote matrimonio- unió nuestras frentes -sufro cuando estoy sin vos y me siento fuerte cuando estas a mi lado, por eso te pido, que no te alejes nunca- y nos unió en un beso, todos celebraron.

Pasé saludando a cada uno de sus amigos, a sus padres y a su hermana, que se había vuelto aterradoramente cercana a mi en estos años.

Cuando me acerqué a Roier, lo miré con paz y sentí como Spreen se acercaba también.

-Cuídala, ¿Si?- pidió el favor a Spreen -odiaria verla triste- me miró con ternura.

-Yo también- dijo Spreen.

Seguído de todo esto, se abrazaron como amigos que alguna vez fueron, tomé la mano de Iván y le pregunté:

-¿No podían haber hecho eso mucho antes?- pregunté mientras él pasaba su brazo derecho sobre mis hombros entrlazando nuestros dedos.

-Nop- respondió victorioso.

Nuestra fiesta fué maravillosa y por fín, nadie podía separarnos.

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Queremos unos dos ultimos caps +18?

O los queremos en la historia que tengo de one shots?

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⏰ Última actualización: Sep 03, 2024 ⏰

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¿Quien dijo que sería facil? Roier, Spreen y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora