𝓔𝓹𝓲𝓵𝓸𝓰𝓸

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𝓔𝓹𝓲𝓵𝓸𝓰𝓸 𝓡𝓸𝓲𝓮𝓻

-_______ te ves hermosa wey- dijo Ari con su vestido de dama de honor.

Roier y yo nos casamos hoy, estaba en mi viejo apartamento (ahora de Nick), pues me había mudado con Roier hace unos años. Estaba bajo el efecto calmante de tres shots de tequila para bajar mi ansiedad.

-¿Segura?- dije fijandome exclusivamente en los defectos de mi vestido. El autosabotaje, mi mejor amigo -Es que veo que esta parte no está bien- dije tocando un pedazo de encaje en mi cintura.

-No wey, estas preciosa, neta- dijo Ama tocando con delicadeza mis hombros.

Desde pequeña soñé con un vestido tan esponjado que pareciera un vestido de princesa, así que hice mi sueño realidad, decidí ser única y en vez de velo decidí ponerle una capa larga. Tome aire lentamente intentando calmarme mas, la cordura volvió a mi cabeza, recordando cuando Roier me propuso matrimonio.

----------Flashback----------

-Me siento muy orgullosa de que hayas ganado el Esland amor- dije con mi mano entrelazadas con la de Roier -te mereces las vacaciones- recosté mi cabeza en su hombro.

Estabamos en la playa de Cancún en un hotel, todo preparado para que ambos disfrutasemos de la tranquilidad, nuestro viaje se resumía en dormir y comer (aunque Roier a veces agregaba ir al gym al itinerario). Habíamos organizado este viaje para celebrar que ganó el Esland de Streamer del año, también para tomarnos un descanso de los streams.

-Gracias mi amor- apretó mi mano -¿Sabes que haría aún mejor estas vacaciones?- preguntó dandome la vuelta como si bailaramos, quedé dándole la espalda y mirando el mar en amanecer.

-¿Que?- pregunté después de estar embobada mirando el mar unos segundos, me volteé y ví lo mas hermoso del mundo.

Roier estaba arrodillado sobre la arena, con una caja pequeña de la cual destacaba un pequeño anillo,

-________- empezó su discurso -eres la persona mas importante para mi y no hay cosa que no haría por ti- noté su voz quebrada por un instante -quiero prometerte que estaré a tu lado el resto de mi vida y si aceptas...- hizo una pausa para recuperar el aire -prometeré volvernos esposos- dijo al final.

Mis mejillas se encontraban inundadas en lágrimas de felicidad, la expresión de angustia de Roier en su rostro me hacía enternecer, en cuanto empezó su discurso yo ya tenía una sonrisa en mi cara y en cuanto lo terminó no hubo quien me detuviera de decir que si.

----------Flashback----------

-¿Ya estas lista gota? Vamos a llegar...- Nick entró a la habitación admirando mi atuendo -tarde- susurró -Gota, te ves...- el nudo en su garganta impidió que terminara su frase.

Admiró el vestido, me miró como asegurandose de que fuese yo y unas cuantas lágrimas escaparon por sus mejillas.

-¿Sabes que? Demorate lo que quieras- acomodó los botones de sus mangas -Roier puede esperar- dijo saliendo de la habitación.

[...]

Sentía que mi corazón latía tan fuerte y rapido que pude jurar que tenía arritmia. Roier y yo habíamos escogido un castillo de princesas, podría decirse que me dejó cumplir mi sueño de niña. El salón principal era enorme, primero se veían las bancas de invitados y a lo lejos el altar con un camino de petalos de rosa.

En cuanto pisé la entrada del castillo, la marcha nupcial sonó, la gente se puso de pie y obtuve sus miradas. La mayoría del tiempo mientras caminaba pensaba repetidas veces "no te caigas, no te caigas, no te caigas..." Pero intentando sostener mi sonrisa.

Cuando me acerqué a Roier pude ver como estaba ocupado limpiando sus lágrimas, me ofreció su mano para subir al altar.

El discurso transcurrio sin problemas, sin embargo, me puse aún mas nerviosa cuando llegó el momento de los votos. Sabía que dijera lo que dijera Roier me haría llorar y tenía pavor de equivocarme leyendo los mios.

-________- empezó Roier mirando su telefono -a lo largo de nuestra relación he estado haciendo intentos de como redactar mis votos, te lo pueden confirmar Osvaldo y Aldo- sonrió al mencionarlos -pero ninguno me hacía sentir satisfecho, luego entendí- hizo una pausa intentando quitar el nudo de su garganta -no hay ningún discurso que te pueda dar, que exprese por completo lo feliz que me siento a tu lado, lo bello que se siente bailar contigo bajo la lluvia o lo triste que me pone verte triste o frustrada- tocó levemente la pantalla de su celular -no hay nada que no haría por ti, eres el amor de mi vida y absolutamente nada, podrá cambiar el amor que siento por ti- tomó el anillo que nos daba su hermano menor -con este anillo, prometo amarte con el fin de nunca parar- deslizó el anillo en mi dedo anular.

-Sebas- tomé aire para tranquilizarme -no entiendes y nunca entenderas el impacto que tienes en mi, pensé en las mil maneras de hacer estos votos, pensé en hacerlo cursi como en las películas "Con esta mano yo sostendré tus anhelos; tu copa nunca estará vacía, pues yo seré tu vino; con esta vela alumbraré tu camino en la oscuridad... Y con este anillo yo te pido que seas mi esposo", pero solo era un fragmento de lo que prometo hoy para nuestro futuro juntos- tome una pausa para examinar mis alrededores.

Los padres de Roier se encontraban en la primera fila, su madre necesitaba mas pañuelos para sus lágrimas. Nick se encontraba a su lado, se veía que quería contener sus lágrimas pero alguna que otra escapaba. Mis damas de honor Ari, Ama y Rivers me miraban con ternura y a pesar de que sus ojos estaban cristalizados entre las tres se asistían para que no se arruinara su maquillaje.

El resto de nuestros amigos, Aldo, Osvaldo, Juan, Rubius, Cellbit y otros sonreían también. Iván estaba entre esa multitud y en cuanto lo miré, asintió con su cabeza incitandome a seguir mis votos, sonreía pero era diferente, como si estuviera orgulloso de la boda.

-Hoy cada uno de ustedes, es testigo de que está aceptando aguantarme por años- dije en broma, todos rieron -pero también son testigos, de que esta felicidad de casarme contigo- me dirigí a Roier -va a durar todo nuestro matrimonio- uní nuestras frentes -eres la persona con la que estoy destinada a estar, como en las profesias antiguas, nuestro amor durará más de lo que nosotros duremos, te amo Roier- delicé el anillo en su dedo.

-Si alguien se opone a esta unión que hable ahora o calle para siempre- dijo el padre.

Hubo silencio, pero podía ver en la expresión de Roier que miraba a Iván, casi bromeando telepaticamente con todo lo sucedido y el tranquilizante desenlace que tuvo.

-Puede besar a la novia- en cuanto se pronunciaron esas palabras, Roier me tomó de la cintura y me recargó en su brazo como en las películas, me sostuve de su cuello y nos besamos.

Y por fín, nadie podía separarnos.

¿Quien dijo que sería facil? Roier, Spreen y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora