¿Quien dijo que sería facil? Roier, Spreen y tu

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-Rivers me estas asustando un poco- le confesé, pues en lo que mi memoria respecta nunca la había visto tan seria.

-________, quiero que sepas que hago esto porque eres mi amiga y odio verte confundida y que sientas que ignoramos todo lo que nos pides, que como nos hicimos amigas, que que sucedió en el ultimo año y todo eso, ¿Okay?- explicó Rivers.

Luego de que yo le dijera que agradecía el gesto, prendió su televisor para reproducir en la gran pantalla unos premios, los Esland por lo que podía ver.

Pudé ver como es que Sebas y yo ibamos cogidos de las manos, le susurraba cosas y él reía. Llegamos con Ari que nos recibió y nos dió la bienvenida. Conforme pasaba el video, sentía la mirada de Rivers y la sensacion de un dejá vù que no se detenía.

En un momento, el compañero de Ari resaltó que ibamos de la mano. A lo que yo respondí "somos novios".

Fueron segundos en los que entró toda la información de los últimos años, mi relación con Roier, la rivalidad que tenía este con Spreen, el problema que habían causado en los Esland, el apoyo de Ari, Ama y Rivers, lo enojada que estaba con los dos, mi hermano jugando con los sentimientos de ambos y el accidente.

Pero una cosa me hacía falta, la relación que tenía con Spreen. Sin querer, una lágrima cayó lentamente por mi mejilla al entender que la relación que tenía con Spreen era falsa y que todos los sentimientos y confianza que había desarrollado en él eran mentiras.

-¿_______?- Rivers pausó el video y se arrodilló a mi lado -Lo siento, nunca debí hacer esto- me abrazó mientras sus lágrimas caían.

-Rivers, lo recuerdo todo- dije en un susurro acariciando su espalda.

Ella se separó y me miró, como si quisiera confirmar lo que acababa de decir. En un segundo su gesto cambio a sorpresa y felicidad, sus lágrimas significaban ahora emociones positivas. Me abrazó de nuevo y me susurró.

-Te extrañé un chingo wey- me apretaba en el abrazo.

-Debo decirte las cosas de estos días- la alejé un poco dispuesta a contarle absolutamente todo lo que había pasado con Spreen.

Luego de explicarle mi situación y la cita en la cabaña, su mirada variaba entre confusión y enojo. Honestamente, yo me sentía igual.

A pesar de todos los gestos amorosos que guardan un espacio fabuloso en mi corazón, eran mentira y desde el principio me convenció de que lo nuestro era real. Usó mis recuerdos faltantes a su favor y permitió que desarrollara sentimientos por él, me dejó besarlo y confiar en él.

Rivers y yo llegamos a la misma conclusión, debía ver a Spreen, por mas que Rivers intentó convencerme de ir otro día cuando estuviera mas calmada, no hice caso, mi corazón decía que Spreen se merecía ver lo causado en mi, sin filtro y que en el proceso tuviera miedo.

Me había usado para su propio beneficio, ¿Habrá pensado que nunca recuperaría mi memoria? ¿Si no recordara, me habría dicho que era falso? Quería respuestas y más aún quería razones para hacerlo sentir culpable.

Llegué al hotel de Spreen, la recepcionista al verme tuvo miedo, parecía como si dejara un camino de fuego por donde sea que caminara. Toqué la puerta.

-_______- dijo sorprendido pero su sorpresa no duro mucho ya que en segundos notó mi ira y solo me dió paso para entrar mientras agachaba su cabeza.

-¿Como pudiste?- caminaba de lado a lado mientras el estaba sentado en el borde de la cama mirando abajo -¿Entiendes la gravedad de lo que has hecho las últimas semanas?- lo miraba y con los gestos de mis manos parecian asustarlo más -Me usaste Spreen, me encariñaste y una vez te dí mi confianza no te importó el daño que me podías hacer- lo regañe -¿Si quiera te sientes mal? ¿Te sientes al menos un poco culpable? ¿O solo te sientes mal de que ahora sepa tus estupidas mentiras?- pregunté de manera retórica pero Iván se paró toscamente.

-Cada maldito segundo me sentí mal con vos- confesó pero ahora no parecía asustado, se veía mas determinado -no entendes que hice todo lo que tenía en mis manos para que vos fueras feliz y que entendieras que yo puedo hacerte la persona mas feliz del mundo- se acercó a mi y su toque me paralizó, ocultó mi cabello detras de mi oreja.

-¿Pensabas que nunca lo descubriría?- susurré ahora con lágrimas.

-Tengo esperanzas que esta última semana te ayude a entender lo que sentis, y si lo que quieres realmente soy yo- tomó mi mano y la puso en su pecho -porque yo sé que vos sos lo que quiero y necesito- podía sentir su corazón alborotado y su frente se unió a la mia.

-Iván- susurré y hubo silencio.

Era un silencio que me abrumaba con pensamientos, desde lo que habrá sentido Sebastian todo este tiempo y lo que ha hecho Iván en las últimas semanas.

Ahora sentía empatía por ambos y mi corazón se aceleraba por los dos.

El silencio me rogaba una decisión.

-Pensalo- susurró Ivan.

Me acompañó a la salida y ahora me sentía perdida, por inercia camine a casa, pensando en si las acciones de Iván realmente significaban lo que él decía. Si Sebas estara enterado de todo esto.

La ________ de hace dos años nunca se habría imaginado estar en esta situación, en ese entonces Iván era solo el chico que me confundió con un repartidor de pizza y Sebastián era un chico streamer que veía mi contenido.

Habría dejado que Spreen me usase como se le viniera en gana, habría permitido salir herida antes de que los otros salieran heridos. Antes prefería guardar silencio y esperar con suerte que mis problemas se solucionaran solos. Que los momentos lindos solo importan en ese segundo

Pero eso era ayer.

Hoy en día había aprendido a las malas a ser determinada, no dejar que nadie me hiciese daño. Había entendido que es el amor y que hay miles de maneras de explicarlo, comprendía que los momentos divertidos e importantes para mi iban a estar conmigo toda la vida.

Y allí me hallaba, con sentimientos mezclados.

Sebastián por un lado había sido increíblemente comprensivo en nuestra relación. Había entendido mi indecisión de decirle a la gente de nuestro noviazgo. Había aguantado firmemente todos los problemas que nos había puesto la vida y se había quedado a mi lado.

Iván por otro lado, había llegado lejos para demostrar lo que siente por mi, su esfuerzo en hacerme entender que no se quedará callado y que hará lo que sea por mi, que estaré a salvo con el a mi lado.

En cuanto llegue a casa, dormir fue un desafío estaba drenada emocionalmente y ansiaba respuestas así que mi noche consistió en analizar mis opciones, entender mis sentimientos y aclararlos, lo cuál me llevó días.

Pero al final lo entendí y lo que debía hacer, el chico que realmente hacía mi corazón latir y me hacía sentir juegos artificiales en el pecho, el chico que me hacía sonreir con solo pensar en él, el que me ponia nerviosa y emocionada. El que era mi debilidad y fortaleza.

Debía ir a su casa inmediatamente.

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Gente, ¿Huelen ya el final?

Cuando lleguemos a 15 votos subo las próximas dos partes en maratón.

Bye bye.