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*esto va después del prólogo, hechenle un vistaso y vuelvan aquí <3

Iba camino al auto para irme a mi casa a llorar. Era una noche importante para mi y este par de tarados me hicieron quedar mal y arruinaron el ambiente que Grefg vigorizamente preparó.

-________ para- gritó Iván.

-Dejenme sola- grite, pero eso no hizo que se rindieran.

-Dejanos explicarte- me grito ahora Sebastián.

Entre a mi auto y cerré, agradecí por los vidrios polarizados y rompí a llorar. No podía creer que los dos hayan dejado que sus malentendidos me afectaran a mi, despues de todo lo que hemos hecho juntos. Sebastián es mi pareja, esperaba que fuese mas considerado conmigo, sabía lo nerviosa que estabapara el evento y esto que sucedió solo demostró que no le importa.

Luego esta Iván que es mi amigo, deje que se quedara en mi casa, pensé que éramos cercanos y que le importaba, pero ahora veo que no.

Arranqué el auto y fuí camino a mi casa.

Corrí a mi depa pero desde la ventana logré ver a Sebastián y a Iván corriendo hacía mi departamento, mi vestido era pegado asi que me veía aun mas patética corriendo, lo bueno es que tomé el ascensor y no tuve que preocuparme más, hasta que al cerrarse las puertas vi a Sebastián y a Iván agitados intentando alcanzarme, luego la puerta se cerró por completo.

Me miré al espejo del ascensor.

Estaba hecha un asco.

Y pensar que el día había empezado de maravilla, estaba con mi vestido arreglado, maquillaje impecable y peinado fabuloso. Ahora tenía mi vestido arrugado, mi maquillaje corrido, un poco despeinada y con mis tacones en mis manos.

Quité los rastros de rimel que caian por mis mejillas cual lágrimas en símbolo de "no vale la pena que llores". Luego el ascensor se abrió en el piso de mi apartamento, para mi sorpresa, Ivan y Sebastián estaban esperandome.

Los observé por un segundo y me comparé con ellos. Estaban igual de arruinados que yo, incluso un poco mojados pues había empezado a lloviznar. Ni la lluvia podía alegrarme en este momento.

La única diferencia entre ellos y yo, es que yo era la víctima de esta situación y ellos unos desconsiderados a los que les valí madres.

-Quitense de mi camino- dije firmemente mientras pasaba entre ellos para salir del ascensor e ir a mi depa.

-_______ tenemos que hablar de esto- gritaba Sebastián, pero yo no aguante más.

-Esta bien- dije con la misma firmeza, se podía notar en mi voz que estaba enojada -¿Quieren hablar de como me humillaron los dos?- mis ojos estaban vidriosos pero era ira pura la que amenazaba salir por mis ojos -Hablemos de como es que voy a estar en boca de todos solo porque no podían llevarse bien- los regañé.

-Le gustas a Iván- confesó Sebastián rapidamente y el mencionado lo miro con desprecio.

-¿Y tu por que le decis eso? ¡Es mi deber decirle!- peleó Ivan.

-¡No lo sé! Tal vez porque tu intentaste conquistar a mi novia- Sebastian recalcó la palabra "mi".

En cuanto volvieron a pelear me rendí y me dirijí a mi departmento de nuevo, pero volvieron a girar en mi dirección.

-_______ por favor, hablemos- rogó Sebastián.

-Chicos, ahora son las últimas personas con las que quiero hablar- dije con un tono de voz suave pero triste -ambos sabian que hoy era un dia importante para mi, pero eso no les importó- mis lágrimas ya salían de nuevo sin mi autorización y mi garganta tenía un nudo imposible de deshacer -Sebastian, pensé que estabamos los dos en esto- lo miré -lo siento pero...- no logré terminar mi frase y simplemente cerré la puerta de mi departamento fuertemente, me recosté en la puerta, me senté en el suelo y abracé mis rodillas mientras lloraba.

Eventualmente escuché sus pasos alejandose de mi.

[...]

Era de noche y después de todo necesitaba a alguien, pensé en Ari, pero borré esa idea rapidamente al pensar de que estaría con Juan, lo mismo con Ama y quede con Rivers que a pesar de tener pareja aun no vivían juntos.

Subí una maleta a mi carro y me dirijí a la casa de Rivers. Me sentí terrible al llegar, ¿Tanto me afecta lo que otros piensen de mi? ¿Todo por culpa de unos chicos a los que les gusto? ¿Por que debía arrastrar a mis amigas a mi problema? Para cuando pensé en regresar a mi casa Rivers me escribió "No muerdo, ven wey" y no lo pensé más.

Después de horas de llorar y darle toda la información que tenía sobre la situación, Rivers me consoló y me dió un te que se supone relaja al que lo bebe. Tambien llamo a Ama y a Ari para mas consuelo.

-Uy amiga, tienes el dilema de pretendientes- mencionó Ari.

-¿De que hablas?- entendí a lo que se refería con mi situación pero no entendía su punto.

-Debes escucharte y con el tiempo sabras quien te gusta- me aconsejó.

Estaba claro que sentía cosas por Roier, pero nunca me cuestioné si sentía algo por Spreen. Spreen siempre fue un buen amigo, pero he de admitir que su cercanía solía ponerme nerviosa y sus alagos ponian mis vellos de punta.

-¿Y que hago mientras tanto?- pregunté frustrada -No puedo llorar todos los días- dije lamentable.

-Sigue con tu vida, no le debes explicaciones a nadie- dijo Ama.

-Los viewers van a preguntar- era lo mas probable.

-Explica sin explicar- explicó Rivers -Di "chat solo fue una breve pelea ya todo está solucionado, no se preocupen" y ya- es una buena idea.

-Rivers ¿Tu me quieres?- pregunté bromeando -¿Me quieres lo suficiente como para quedarme aqui en tu casita un tiempito?- hice un puchero.

-Claro wey- me sentí afortunada.

Mi cabeza desde ese día era una tormenta igual que el clima, incluso la naturaleza necesita gritar pensé. La charla con las chicas me hizo sentir mejor, pero no solucionaba mucho. Sentia que mi problema era mas grande que yo, como una nube de garabatos bruscos y agresivos.

Los días anteriores había adquirido un insomnio que estaba acabando conmigo, repitiendo todo como una película. Sentía que había atrapado un rayo en una botella y que era la mas afortunada del mundo. Pero esto lo cambiaba todo. Al repetir la historia veía comportamientos con diferentes intenciones.

¿Roier me pidió ser su novia porque le gusto? ¿O porque se sentía amenazado por Spreen? ¿Realmente les gusto?

Solo necesito descansar de todo.

De todos.

Por un rato.

El timbre suena y Rivers esta ocupada, me acerco y abro la puerta.

-Hola _____- 

-¿Nick?-

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Ahí esta el maratón que les prometí

Bye Bye

¿Quien dijo que sería facil? Roier, Spreen y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora