Capítulo 17

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Se despertó por culpa de su teléfono móvil. Estaba sonando, en la pantalla se podía leer el nombre de Iván. Al leerlo, saltó de la cama, y contestó a la llamada.

- Hola. - Dijo intentando disimular su voz de dormida.

- Me preguntaba si quieres quedar. 

- Querer quiero, pero mi tío viene a comer y no me dejan marcharme.-

- Vaya, pues nada. - Dijo él con un hilo de voz.

- Ya nos veremos mañana. - Dijo Laura al percibir esa voz triste que venía del otro lado de la línia.

-Sí, pero mañana no me falles. - Iván se alegró al oír a Laura pronunciar esas palabras. Ella quería vol ver a quedar con Iván. Pero lo que ella no sabía era que él tenía algo muy importante que decirle.

Después de despertar a Sara y darse una ducha, su tío llegó y les anunció a todos que quería decirles algo muy importante. Reunió a toda la familia en el salón y empezó a hablar.

- Os he reunido para deciros que me voy a casar.- Al soltar esas palabras toda la familia se acercó a darle la enhorabuena a Héctor.- Y ahora os presentare a mi prometida. Se llama Maite.- Y en ese momento entró una mujer alta y de pelo rubio. Llevaba una camisa junto unos tejanos ajustados y se presentó tímidamente.

- Mi hijo tiene tu edad. - Dijo dirigiéndose a Laura. - Creo que os llevareis bien. Es un poco tímido. - Y al acabar le regaló una sonrisa de complicidad.

Después de comer, las dos adolescentes se sentaron a mirar la tele aburridas y cansadas. En medio de esta calma y aburrimiento, el timbre sonó. Los perros se dirigieron a la puerta de la casa y se pusieron a ladrar como si les fuera la vida.

- Debe ser mi hijo. - Dijo Maite dirigiéndose a la puerta. Laura y Marta no prestaron nada de interés para ver quien era esa persona que entraba por la puerta. se quedaron escondidas detrás del sofá sumergidas en ese mar de aburrimiento. Pero al oír esa voz que venía de la terraza se quedó paralizada. Dirigió una mirada confusa a Sara, ella también parecía no entender nada. Laura levantó la cabeza discretamente por encima del sofá intentando no ser descubierta. Pero vió lo que deseaba no ver.

- Os presento a mi hijo y a su primo. - Dijo Maite poniéndose delante de la televisión. - Se llaman Iván y Jordan. - Laura levantó su mirada y se encontró con una mirada aún más confusa. Iván no podía creer que la chica que tenía delante era la misma que la de la noche anterior. Laura quiso disimular y dirigió su mirada a Jordan que al parecer la sorpresa no le afectó tanto como a ella. 

- Bueno voy a la mesa. - Dijo Maite acercándose a la puerta que daba a al terraza.

Cuando ya había desaparecido de la la vista de los cuatro adolescentes, Jordan se sentó al lado de Marta y le puso su mano encima de su muslo. Iván, en cambio, se quedó de pié con una mirada confusa. Él esperaba con todas sus fuerzas que su futura prima no fuera Laura. 

- Vale, que me quede claro, ¿quien es mi futura prima? - Preguntó mirando a las dos chicas. Marta miró a Laura y esa mirada lo dijo todo.

- Me parece que seré yo. - Dijo Laura con un hilo de voz. Iván se acercó al sofá y se dejó caer en él sin decir ni una palabra. El sonido de la tele inundó la sala.

Laura necesitaba hablar con Iván de cómo eso iba a afectar a lo que fuera que tuvieran. Así que consiguió juntar las fuerzas para levantarse del sofá y preguntar a sus padres si podían ir a la playa. Y así lo hicieron. Cogieron las toallas y salieron de casa. 

Marta y Jordan estaban delante, cogidos de la mano, mientras que detrás de esa pareja un silencio inmenso y una incomodidad se habían instalado entre Iván y Laura.

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