Capítulo 18

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Estuvieron muy poco rato en el agua, querían aprovechar el poco sol que les quedaba para secarse y luego ir a la feria. Cuando estaban tumbados en la arena, Jordan sacó de su mochila negra una botella de plástico. Pero esa botella no contenía agua, sino alcohol.

- ¿Queréis un poco?- Preguntó destapando la botella. Marta extendió el brazo y le dió un trago a esa botella. Iván le cogió la botella de las manos de Marta y le dió tres tragos. Laura no quería destacar y ser la única que no bebiera, por eso cuando Iván le ofreció ella cogió la botella intentando disimular su desconfianza y le dio dos tragos. Laura solo había bebido en una ocasión pero bebió poco y no se emborrachó. Al probar el contenido de esa botella Laura se sorprendió, no era como lo que recordaba la primera vez, tenía un gusto diferente, era dulce y agradable.

Después de guardar las cosas en la mochila, se dirigieron a la feria. Se encontraba cerca de la playa, en el centro del pueblo. A Marta no le gustaban demasiado las atracciones, pero entre todos consiguieron convencerla para que se subiera a la jaula. Era un barco pirata que a los dos extremos tenía dos jaulas lo suficientemente grandes para que cupieran seis personas. Los cuatro subieron a una de las jaulas, el barco empezó a tambalearse Laura estaba agarrada a los barrotes con todas sus fuerzas. La gravedad jugaba con ellos y durante unos segundos se mantenían en el aire, flotando.

Al salir de allí, todos cuatro daban tumbos, empezaban a sentir los efectos del alcohol pero todos intentaban disimularlo. Se pusieron a la cola de otra atracción, pero esta era más fuerte, eta, te ponía boca abajo y daba vueltas sin parar. Marta quiso quedar al margen de eso y se quedó abajo esperándolos. Laura e Iván se sentaron al lado y Jordan al lado de Iván. La atracción empezó a dar vueltas, Laura se puso a gritar, y reír. Iván le agarró la mano con fuerza pero sin hacerle daño. Un escalofrío recorrió el cuerpo de Laura, cerró los ojos durante unos segundos y cuando los volvió a abrir todo le daba vueltas, pero no sabía si era cosa del alcohol o de la atracción. Al bajar de la atracción se dio cuenta de que era cosa del alcohol. Todo le daba vueltas pero al parecer a Iván y a Jordan también les estaba pasando lo mismo. Marta era la única que no iba borracha. Y decidió que irían andando a casa para que se les bajara un poco la borrachera. Empezaron a andar y Laura, Iván y Jordan no paraban de decir tonterías. Eran las 12 de la noche, habían tardado una hora y media en llegar a casa porque Jordan se distraía con cualquier cosa, Laura e Iván no habían parado de hablar en todo el rato, parecía que tenían una conversación animada y distraída.  Pero al llegar a la puerta de casa de Laura los dos se miraron y en ese momento no les salían las palabras. Marta ya se había despedido de Jordan y ya había entrado en casa para ponerse a dormir. Jordan estaba sentado en el suelo a unos metros de ellos mirando al suelo con la mente en blanco.

- Bueno, ¿nos veremos mañana?- Preguntó él con voz tímida.

- Solo si tu quieres. - Con esa frase, Iván consiguió sacarle una sonrisa tímida a Laura, ella se puso de puntillas se acercó a Iván y le dió un beso en la mejilla. Abrió la puerta de su casa y se perdió en la oscuridad. 

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