¡Yo te ayudare todoidiota! [TodoBaku]

Primer paso II

Momo fue afortunada al poder probar por primera—y tal vez ultima—vez la comida del cenizo.

Pues, resulta que cuando llegó la mayoría acababa de despertar y como todos eran unos "idiotas inútiles que sobrevivirían a base de fideos instantáneos por el resto de sus vidas"—a palabras del cenizo—el mismo fue el que tuvo que hacer el desayuno.

Y al darse cuenta de la presencia se Momo, decidieron invitarla a comer la comida del explosivo.

Eran panqueques y café con fruta picada, muy sencillo, pero si el cenizo cocinaba la comida se transformaba.

Comió con una sonrisa y un ligero sonrojo en las mejillas, si el bicolor no llegaba, le diria en la cara lo buena que era la comida del cenizo y como el no había podido probarla.

Terminaron de comer y la única que persona que probó el desayuno de Bakugo—exceptuando a los del Baku-squad—fue Momo, los hijos de puta comían como animales—no los culpamos, es la comida de Bakugo—y para cuando los demás llegaron ya no había nada y los platos ya estaban incluso lavados.

Momo se fue a su cuarto y se puso el uniforme, salió y vio que ya no había casi nadie en el comedor—pues todos se habían hecho cereal por que ya era tarde—lo que le pareció extraño, fue no haber visto al bicolor, por lo que se regresó y entró a la habitación de este como si fuese suya.

Le fue imposible no reírse y sacar una foto a lo que vio;

Estaba el bicolor dormido con la cabeza en el piso y el cuerpo sobre la cama, babaeando y con la boca abierta mientras respiraba.

Era mala, y lo sabía, no le importaba, tomó una sabana blanca, se la acomodó en la cabeza y se acerco al bicolor, le pateo la cabeza y este se despertó abruptamente cayendo en su totalidad al piso, y cuando abrió los ojos vio un ser muerto-viviente de blanco catalogado como "fantasma".

El grito que dio fue tan gracioso que " el fantasma" no puedo evitar reírse y quitarse la sabana para burlarse más cómodamente.

—Buenos días todomeco—dijo ella con una sonrisa burlona.

—¿¡Que tienen de Buenos!?

—Que te voy a aliviar el susto con esta hermosura—acto seguido prendió su iPhone 20 con funda de oro con su huella Digital y le mostró la foto del cenizo.

Inmediatamente el bicolor se sonrojo y se quedo viendo fijamente la foto.

—¿Me la das?—pregunto con brillitos en los ojos.

—Con una condición, ¡hoy tienes que tratar de entablar una conversación con Bakugo de 6 minutos!—dijo ella con mucho entusiasmo—yo los estaré vigilando y tomaré el tiempo, si lo logras te la mando.

—¿6?, ¿por que no 4?

—10

—6 están bien.

—Te chingas.

El bicolor suspiro resignado y se levantó del piso.

—¿Que horas son?

—Las 7:41

—Ya es tarde—dijo con otro suspiro.

—¿Por que no te fuiste conmigo cuando salí?, te perdiste de la mejor comida que he probado, ni el cocinero privado profesional de mi padre cocina asi—dijo ella con decepcion.

—¿Quien cocino?

—Bakugo

—¿¡Que!?

—Ni modo, Ve el lado positivo, cuando se casen el hará la comida todos los días, y yo seré su mantenida—dijo con una sonrisa mientras le daba su uniforme al bicolor.