Desastre

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Su cuerpo reaccionó solo, Todoroki podía asegurar eso con toda certeza.

Shoto había salido del Salón en busca de agua fría, pues estaba muy cansado con la limpieza del Salón y necesitaba hidratarse, lo mismo habían hecho todos los del Salón y Bakugo fue el único en quedarse.

Supo que algo andaba mal cuando Midoriya salió de la cafetería.

Volvió al salón antes que todos por el mal presentimiento que tenía, y al entrar, se topó con la horrible escena de Bakugo, la persona que el amaba, siendo besado por el pecoso, su primer amigo de verdad.

Sintió como si lo hubiesen traicionado, pero después, se puso a pensar que, Midoriya ya le había confesado a el tener sentimientos por el cenizo.

Sin embargo el no, le evadió la pregunta cuando el pecoso lo confrontó.

Al escuchar la confesión del pecoso se sintió tan enojado y triste, que lo único que atinó a hacer fue tomar al pecoso por los cabellos y azotarlo contra la pared, sin darle tiempo a reaccionar, congelandolo y dejándolo inconsciente.

Se sintió triste por que pensó que el no era suficiente para Katsuki y que nunca alcanzaría al pecoso, que había dado una de las mejores confesiones que hubiera escuchado en su vida, y eso que escucho la declaración de Ochako hacia Tenya y la de Momo hacia Jiro.

Pensó que no podría igualarlo y que Katsuki aceptaría al pecoso justo frente a el.

No lo soportó y su cuerpo reaccionó solo.

—¡Mitad-mitad!, ¡¿que te ocurre?!—preguntó el cenizo, iba a insultarlo pero recordó lo de la maldita y condenada apuesta—¡Si quieres cometer homicido hazlo donde no te vean!—recomendó para después levantarse e ir hacia el pecoso, tenía sangre en la nariz y sus piernas estaban hechas hielo.

Lo tomó de la espalda, para después poner su cabeza en el pecho de este para comprobar que tenía pulso, cuando lo hizo y escucho el peculiar sonido de un corazón bombeando sangre, soltó un suspiro.

Alzó la cabeza y observó incrédulo, como Todoroki estaba derramando lágrimas por las mejillas mientras trataba de contenerlas, —a pesar de ya haberlas derramando—apretando los dientes y puños a los costados de su torso, mientras temblaba notoriamente.

Soltó un jadeo y abrió los ojos como platos al verlo así.

Trató de levantarse para ir hacia el y tratar de consolarlo pero entonces, Shoto salió corriendo del Salón, con el brazo cubriendo sus ojos y sollozando mientras trataba de respirar correctamente.

Después de unos segundos, todo el mundo entró corriendo al oler algo quemado y escuchar un estrenduoso golpe que venia de su Salón.

Momo fue directo hacia Bakugo para preguntarle si estaba bien y de paso, saber dónde estaba el bicolor.

—¿Estas bien Bakugo?, ¿que fue eso?—pregunto mientras le palpaba la cara con las manos.

—S-si, T-todoroki... Ugh, ese desigual noqueó a Deku y salió corriendo mientras lloraba, a-acompañame por el cola de caballo—hablo mientras dejaba a Deku en manos de Iida y se levantaba del piso con ayuda de Momo.

No tenía idea de que había pasado pero sabia que de alguna forma era su culpa, y tenía que arreglarlo.

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¡NO ME MATEEEEEN!

¡Yo te ayudare todoidiota! [TodoBaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora