¡Yo te ayudare todoidiota! [TodoBaku]

Una tarde, noche y mañana

Había dormido muy bien.

No sabía cómo ni cuando se durmió, pero su cuerpo se sentía muy relajado y su mente despejada, aunque quería volver a cerrar los ojos para seguir durmiendo en aquella cómoda cama que no sabía de quien era.

Abrió lentamente sus ojitos rojos, pero alguien le tapó la visión.

Era cómo una sombra negra, lo miraba fijamente y después le hablo.

—Vuelve a dormir Bakugo.

Era una voz masculina, suave y tranquila que se le hacía familiar, lo cual le relajó, así que le hizo caso y volvió a cerrar los ojos y acurrucarse en la cama sin importarle nada más.

Sintió las caricias en su cara y en su cabello, para después sentir como alguien lo cubría con una cómoda cobija tibia.

Dejó de pensar y simplemente se durmió en la comodidad de aquel lugar.

  

—Fuf—suspiro Momo—casi se despierta, ahora si ven aca, tengo que terminar de tomar las medidas.

— Ya no quiero...

— ¡Te aguantas!, hubieras elegido otro papelito si no querias pasar por esto.

— Yo no sabía, yo no quería tomar el papel de la hermanastra.

— Pues lo hiciste, las medidas son para tu vestido rosado—se burló la chica.

— ¿Kaminari también pasará por esta vergüenza?—pregunto sabiendo que el también haría el papel de hermanastra malvada.

— Si te refieres a actuar en el escenario con una peluca y un vestido si—confirmó la chica—pero si te refieres a tomar las medidas no, Kaminari-san tiene facciones muy simples y comunes, por lo tanto puede ocupar un vestido ya hecho sin la necesidad de que yo lo haga con sus medidas exactas—explicó la azabache.

— ¿Osea que yo no tengo facciones comunes?

— ¿Pues a cuantos chicos has visto usando vestidos?—pregunto sarcásticamente

El bicolor rodo los ojos y acarició un poco más la mejilla de Bakugo, luego pasó sus dedos por sus largas y rubias pestañas, delineó su nariz, y luego con su dedo pulgar tocó sus rosados y suaves labios...

—¿Ya?—pregunto Momo antes de que Todoroki pensara algo indebido.

— Kaminari también es un chico—dijo el bicolor tratando de escapar, aun sabiendo que era inútil.

—Si, pero, como ya te había dicho menso, sus facciones se asemejan mucho a las de una chica promedio, por lo tanto puede usar un vestido ya hecho por que le quedará.

—¿Como jiro?—pregunto inocentemente el bicolor, ya que, si los veías juntos tenían cuerpos igualitos.

—Básicamente—suspiro resignada, pues, por mucho que le gustara jiro, no podía negar que su físico era muy similar al de Kaminari.