ENTRE LAS CENIZAS

EL CAMBIO DE PLANES

Todo es tu culpa. Jungkook jamás debió estar contigo Taehyung. ¿Qué pensabas al acercarlo a ti? Estas siendo un asco de novio. ¿Dónde esta Jungkook ahora?

La consciencia de Taehyung cada vez juagaba mas con el pobre pelirrojo, que no podía cerrar el ojo desde que Jungkook había desaparecido. Ya llevaba mas de dos días sedado, Yoongi le había pedido de Win y Louis que lo mantuvieran así. Las pastillas de Taehyung parecían intactas desde la ultima vez que las tomo, y cada vez le afectaba mas el hecho de que Jungkook no estuviera.

Yoongi veía eso en su hijo, y le preocupaba. Taehyung no debía ver a Jungkook como su medicamento o terapia de su problema, debía ser mas responsable. Pero con la desaparición de los dos chicos, el ser el nuevo líder y su bebé en camino todo se volvía cada vez una labor mas pesada.

Yoongi miraba la cama donde estaba acostado su hijo, lo miraba respirar rápidamente, se acerco despacio y acaricio su cabello. Todo caería por su propio peso, y de eso estaba de acuerdo todos los miembros de Las Bestias.

Namjoon toco la puerta delicadamente y entro despacio a la habitación. Mirando a su amigo.

—Jimin ya regreso de su cita. —Dijo el moreno con sus manos en los bolsillos.

—¿Aun no encuentra nada Escobar? —Pregunto el pelinegro sin apartar la mirada del dormitar de su hijo.

—Dieron con un viejo terreno a las afueras del pueblo, pero Dmitry fue junto con Bright. —Dijo el moreno soltando un suspiro. —Solo quiero que Jungkook regrese, solo quiero matar con mis propias manos a la estúpida de Mina.

—O creme que harás fila. —Dijo Chan mientras estaba recargado en la puerta. Moviendo su cabeza hacia afuera para que su padre fuera a ver a Jimin.

—Todos aquí tienen un pequeño problema con Mina. —Dijo Yoongi con una sonrisa ladina, y colocando su legua por dentro de su mejilla.

Los tres salieron del cuarto, donde descansaba el pelirrojo. El cual parecía tener una lucha interna, una lucha con su conciencia, se suponía que él y su conciencia eran uno, siempre habían sido uno. Incluso podía durar una semana sin el medicamento y no tendría problema, pero ahora con el rapto de Jungkook parecía afectarle cualquier cosa.

Taehyung no solo odiaba el hecho de que le quitaran de las manos a su pequeño conejo, si no el hecho de sentirse indefenso, el hecho de que supieran su punto débil. Tenía más de ocho años en que Taehyung sintió lo que era la debilidad.

Yoongi, Namjoon y Chan bajaban de las escaleras. Mientras veían a un pelirrosa con un gran folder, parecían ser de un laboratorio. Félix y Jin habían ido con el pelirrosa por seguridad, además que Namjoon los había acompañado. Ya que Yoongi había tenido demasiadas reuniones de la empresa, muy aparte de Las Bestias.

—¿Cómo te fue? —Dijo Yoongi acercándose a su pareja y dejando un suave beso en sus labios. Jimin sonrió y lentamente abrió el sobre.

—Tuvimos el primer ultrasonido del bebé. —Dijo el pelirrosa, Félix le dedico una mirada cómplice, mientras veía a Hyunjin fruncir el ceño, mientras lo abrazaba delicadamente de la cintura. —Él doctor dijo que estamos muy bien, que lleva un progreso muy bueno. Tenemos ocho semanas, y aunque sigue pareciendo una pequeña manchita...

—Solo deja que veo el ultrasonido. —Interrumpió Félix mientras apretaba la mano de Hyunjin. Yoongi frunció el ceño y tomo la hoja, mirando manchas desiguales. Viendo como el doctor señalaba el pequeño bulto que se estaba formado en vientre de su pareja.

Pero algo paso, cuando vio que la mancha que estaba dos imágenes mas abajo, no parecía tener el mismo tamaño que la manchita de arriba. Yoongi frunció el ceño y miro a Jimin, el cual tenia sus manos juntadas y una sonrisa enorme que hacia que sus ojos se achicaran.