ENTRE LAS CENIZAS

EL ATAQUE (PARTE III)

—¿Kim Eun-Ji? ¿Eres hija de Kim Namjoon? —La chica asintió con mirada triste. Se veía muy pálida, unas enormes ojeras se marcaban en su bello rostro.

—¿Seungmin? —Susurro la chica con esa voz aguda y seca.

—Si soy yo. ¿no me recuerdas? —La chica sonrio y se acerco al chico.

—Mira ya estas mas grande, no te reconocí. —Hoseok veía la escena, mientras un sonido de pasos los hizo girar.

—Debe ser...—Las palabras de Seungmin quedaron en su garganta al ver a aquel hombre que tanto asco le daba.

Jeon traía una sonrisa alargada y se acerco al calabozo.

—Pero todo lo que por derecho te pertenece regresa a ti. —Dijo Jeon acercándose mas a lo barrotes. Seungmin coloco a Eun-Ji detrás de él, al igual que Hoseok.

—Creo que esas palabras no son para ti Jeon. Porque yo nunca te he pertenecido. —Hoseok miro al hombre el cual sonrió de lado.

—¡Tu! ¡Tu eres el que intento tocar a Jeongin! ¡culpaste a otra persona de tu asquerosidad! —Dijo el castaño con enojo. Pero no acercándose a la puerta del calabozo. Jeon sonrió de lado.

—No me sorprende tu actuar Jeon. Sigues siendo la misma mierda, ¿no te fue suficiente con lo que te hizo Chan? —Jeon apreto los puños. —Eres solo un maldito maricón que se esconde en sus alas de heterosexualidad. Pero de hetero solo tienes el pensamiento.

Jeon golpeo la puerta, haciendo saltar a los tres.

—Tu, siempre me sacas de quicio. ¿sabes por que te tuve? ¿sabes cuanto tuve que pagara para que fuera varón? —Seungmin abrio los ojos. —Tu me pertences, prácticamente pague por ti. Pague una suma grande para que tu madre tuviera un varón, un varón para mi. Solo tuve que esperar a que tuvieras un cuerpo que pudiera soportarme. Pero fuiste muy inquieto, siempre metiéndote con ese tonto de Jungkook...

—¿Jungkook? Hablo la mujer...—Seungmin apreto su mano para que no hablara, no ahora.

—Hasta que fuiste tan mío. Eras mio, pero tuvo que llegar esa absurda familia, y el tonto de Min Chan. —Seungmin sonrió ante el nombramiento del chico. —Arruinaron todo por lo que trabaje.

—Eres un enfermo. —Hablo Hoseok. — Prácticamente tuviste un hijo, solo para vaciar tu deseo mas asqueroso.

—Pero no me arrepiento de nada y ahora tu. O vienes aquí mismo o le vuelo lo sesos a cualquiera de ellos dos. —Jeon saco su arma y apunto a Hoseok y Eun-Ji. Hoseok negó, pero Seungmin suspiro.

Si tenia que morir por proteger a esas personas lo haría. Seungmin camino hacia la entrada y escucho como Jeon la abría desesperadamente, jalando consigo a Seungmin y cerrando la puerta.

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Jisung veía los cadáveres en el suelo.

—Eran muy pocos. —Dijo Hyunjin con un puchero.

Taehyung negó y todos empezaron a caminar por el único camino que parecía existir. Hasta que llegaron a una Y griega. Todos se miraron.

—Nosotros iremos de este lado y ustedes por allá. —Dijo Taehyung hacia los hombres de Escobar los cuales asintieron.

Caminando despacio los chicos fueron a la izquierda y los demás a la derecha. El camino de piedra era muy angosto lo que ponía nervioso a Jisung. Y apretaba fuertemente la mano de Minho.