LA LOCURA DEL CABELLO

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Wook veía un álbum que Yoongi le había pasado. Mientras el hombre miraba como era su Yoo. Era tan diferente de como lo recordaba, se veía tan apuesto a pesar de la edad.

Una punzada en el pecho era lo que le hacía notar que seguía vivo, pero Yoo no.

—Yoo debió ser un gran padre, para que ustedes lo quisieran tanto. —Hablo Wook hacia Yoongi, él cual asintió.

—Fue un gran hombre, muy listo al decir verdad. Siempre iba un paso delante de todos...—Susurro el hombre mientras veía de reojo las fotos.

—Mi cobardia me llevo a no verlo nunca mas. —Dijo Wook hacia Yoongi él cual negó.

—No Wook. Nunca se es tarde, tal vez era el momento adecuado para que tu estuvieras aquí con nosotros. —Dijo Yoongi, Wook asintió y sonrió de lado.

—Entonces ¿Cómo puedo ayudarles? Tal vez no sea tan bueno con las armas como lo era Yoo, pero puedo apoyarlos. —Dijo el hombre mientras le pasaba el álbum a Jimin el cual entraba en ese momento.

—Se que fuiste un buen periodista, Jungkook nos platico un poco de eso. —Dijo Yoongi, mientras le sonreía tiernamente.

—Intente ser el mejor, pero ya sabes. Ser periodista es tan peligroso como ser un criminal, si sabes demasiado solo te mandan a matar. —Dijo el hombre soltando un suspiro.

—¿Conseguiste mucha información en tus años de servicio? —Pregunto el hombre con cierto interés.

—Si, y mucha. Pero como ya sabes, no podía poner en primera plana que la Yakuza se paseaba por Corea, o como había tanta trata de personas en ciudades de alta esfinge. —Dijo el hombre mientras negaba.

—Si me imagino. ¿crees que puedas servirnos de infórmate rastreador? —Pregunto el pelinegro. Wook sonrió de lado.

—Yo soy muy a la vieja escuela, así que si tienes accesos a la biblioteca central donde van los periódicos del pueblo, estoy seguro que te puedo conseguir lo que desees. —Dijo el hombre con cierto entusiasmo.

—Tenemos algo mejor. —Dijo Yoongi. Levantándose y con un movimiento de cabeza Wook y un chismoso Jimin le siguieron. —La biblioteca central se quemo hace algunos ayeres, Mina la quemo. Pero no contaba que todo lo que ahí había eran copias. Debido a la gran influencia de mi padre, él consiguió muchos documentos originales desde el siglo dieciocho. Todo lo que necesites esta aquí.

Yoongi jalo un libro de un estante encontrados con una puerta que daba hacia un viejo salón. La nueva casa de Namjoon era tan grande pero aprendieron a encontrar todos los pasajes y escondites. Al grado que ya todo lo necesario se encontraba ubicado en cada espacio ya destinado.

—¿Cuánto les costo traer todo esto aquí? —Dijo Wook maravillado con periódicos intactos de los años mil ochocientos. La emoción en Wook era tan grande que la sonrisa parecía tirar demasiado, ocultando sus ojitos.

—Escobar tiene hombres especializados en ello. Créame todos aquí somos un clan, que no funciona sin el otro. —Dijo Yoongi mientras tomaba el hombro de Wook.

—¿Puedo...?—Dijo mientras se acercaba una mesa con utensilios especiales para los libros, cosas que se necesitan par aun buen cuidado. El lugar era un poco frio, pero era para que así se conservaran los libros en buen estado.

Wook estaba tan emocionado, que incluso encontró libros que aun estaban escritos en español antiguo, junto con un latín casi inentendible. Que le hacia querer saber mas.

—Claro, adelante esto es tuyo Wook. Disfrutalo...—Wook abrió los ojos y miro a Jimin, el cual asintió y le hizo una señal para que siguiera. Pero antes de que Wook corriera como niño en dulcería. Abrazo repentinamente a Yoongi haciendo que JImin sonriera.

ENTRE LAS CENIZASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora