Confesiones con Sorpresas
Richard era un tipo serio, de maneras cordiales y buen vestir, con una cabellera espesa y mucho encanto. Sin embargo, en ese momento no tenía ningún aire de elegancia. Sus movimientos eran ásperos y agotados. La expresión de su rostro era de disgusto, como casi siempre ocurría cada vez que tenía que verse con su exesposa. Esta vez la situación lo había descolocado por completo. Encontrarla a ella y a su hija en una casa ajena, a altas horas y con la música a tope, fue demasiado. Aquí estaban ahora, en la casa de ella, con un incómodo y a la vez dominante silencio. El chow-chow de traje caminaba de un lado a otro, mientras su exesposa permanecía inmóvil, apoyada contra la mesa, esperando cualquier tipo de regaño salir de su boca; por otra parte, la hija de ambos estaba en su cuarto empacando unas cosas. Le preocupaba que sus padres llegaran a discutir, y solo tuvo que pasar un buen rato para que su desazón se hiciera realidad.
-"¡Esto es increíble!", dijo Richard, con un tono peligroso en su voz. "Me voy solo por unos días y ¿Qué me encuentro? ¡A mi hija en una fiesta de desconocidos!"
Él es un maestro en el debate, siendo la encarnación real de la ansiedad. Parecía ser la misma situación a la que se enfrentaba siempre que tenía la oportunidad, pero con una diferencia notable.
-"No son desconocidos", espetó ella.
-"¡Lo son para mí!", replicó, acercándose rápidamente a ella, quedando frente a frente. "Judo no debe de estar rodeada de gente grande"
-"¿Cómo en tu trabajo?", le cuestionó, cruzándose de brazos.
Richard frunció el ceño. "Eso es diferente", se alejó para ajustarse la corbata. "Ellos son gente más civilizada, culta y educada. Algo bueno puede sacar de ellos,", intentó justificar. "En cambio ¿Qué puede aprender de esa gente? ¿A alocarse? ¿Eh? ¿A pasarse toda la noche de parranda hasta quien sabe qué hora? ¿Eh? ¿Ese es el futuro que quieres para tu hija?"
-"¿No te parece que estás exagerando un poco las cosas?"
-"¡Oh, por favor!", se rió entre dientes. "¿Ahora pretendes hacerme creer que yo estoy equivocado?"
-"Bueno...", intentó explicarse, pero él la interrumpió.
-"No sé por qué no me sorprende. Estoy acostumbrado a la ingratitud"
Se quedaron mirándose el uno al otro por unos momentos, Richard enojado y Wendy irritada. Finalmente, el chow-chow de traje desvió la mirada para ver brevemente las fotos que ella tenía en la casa, él no estaba en ninguna, eso de alguna forma le disgustó aún más.
-"Judo solo se la estaba pasando bien", dijo Wendy después de un rato.
-"Oh, qué lindo...", respondió burlonamente. "¿Crees saber lo que realmente le gusta a tu hija?"
-"Y ¿Tú sí?", cuestionó.
Otra vez se miraron en silencio. A Richard le exasperaba bastante el hecho de que su ex últimamente ha estado actuando como ella misma, teniendo en cuenta que en el pasado Wendy a menudo ocultaba cómo se sentía realmente. Sin embargo, Wendy nunca le dijo nada, realmente no quería una confrontación como la primera vez que tuvieron esta conversación, pero suponía que era ahora o nunca.
-"¿Desde cuándo te volviste tan contestataria?", manifestó con indignación.
-"Desde que me harté que faltaras el respeto", respondió sin perder los estribos.
Richard entrecerró los ojos y la miró juzgadoramente.
-"¿Sabes una cosa? Estoy harto de tu actitud y de tu falta de voluntad para avanzar, ya hasta he olvidado quien eras", dijo con firmeza mientras se alejaba un poco. "Te has enterrado en estos miedos y te has convertido en una rata de alcantarilla. Y ya no puedo verte de otro modo", señaló, muy convencido de sus palabras.
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"Una rosa es una rosa" (Bandit X Wendy) (Bluey AU)
RomanceLa vida de Bandit Heeler era casi perfecta, hasta que una sucesión de eventos hace despertar algo entre el y su vecina Wendy. Esta creciente mutua atracción podría causar estragos en sus vidas.