¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
•••
Violeta.
Estaba a punto de soplar las velas de mi pastel cuándo Grisel me miró.
—Ya llegó por quién llorabas hermanita —me susurro mientras señalaba a Néstor con su mirada.
Venía acompañando a Iván,menos mal el también vino para poder aclarar todo.
Mientras Iván saludaba a todos Néstor se acercó a mi,traía con el un hermoso ramo de rosas,me dio un abrazo y nos cubrió con las rosas que me había traído.
—Feliz cumpleaños mi chula,estás hermosa —me miró y sonreí. —Mas tarde te doy tu regalo si? —yo asentí. —Nomas te traje estás flores para no venir sin nada.
Mire a todos lados y todos estaban distraídos,así que le di un corto beso y el sonrió.
—Gracias mi amor,te amo —hable bajito y el beso mi mejilla.
Rápido me separé de el al ver a Iván acercarse.
—Feliz cumpleaños señorita Violeta —dijo Néstor y asentí mirándolo con diversión.
—Si,gracias Nini — sonreí y el acomodo las flores en la mesa para alejarse y saludar a mis hermanos.
—Pulguita,feliz cumpleaños —dijo Iván y seguido de eso me abrazo.
—Hola Archi,gracias,que bueno que veniste —sonreí mientras lo veía.
—No quería,pero el pendejo del Nini me convenció de que no podía faltar y aquí estoy.
—No le digas asi a Néstor — negué y soltó una risa.
—Aparte te quería pedir perdón mi niña,se que no me porte bien pero entiéndeme,me dió no sé,se siente muy feo aceptar que has crecido.
—Por eso te pusiste así? —me separé de el y el asintió.
—Pues si,yo te cuide desde que eras una pulguita chiquita chiquita cuándo se llevaron a mi apa' y sentí feo nomás de pensar en que te habias puesto toda esa ropa y me enoje nomas de pensar que la usarias para estar con un pendejo.
—Ya te entendí, y no la uso especialmente para eso,soy mujer,sabes lo vanidosas que podemos llegar a ser,yo ya crecí y a mí me gusta verme bonita,para mi misma,pero ni me dejaste explicarte, fuiste muy grosero Iván,me trataste como si fuera una cualquiera y eso me dió mucha tristeza,me da tristeza que pienses cosas tan feas de mi.
— Perdóname pulguita —me miró triste.. —Ya entendí que son cosas íntimas,y no te volveré a ofender,regrésate conmigo para la casa si? prometo no ser tan asfixiante aunque me resulta muy difícil,eres mia..bueno quiero decir eres mi niñita,aunque ya seas toda una mujer.
—Me prometes que no me dirás cosas feas otra vez? —el asintió. —Tal vez puedo pensar en regresar pero solo regresar.
—Estoy muy solito,me haces mucha falta Violetita, mucha,te extraño.
