𝓘𝓶𝓹𝓸𝓼𝓲𝓫𝓵𝓮 | 𝓣𝓮𝓻𝓶𝓲𝓷𝓪𝓭𝓪

12

Violeta — Tiempo después.

Estába afuera de la prepa,en los jardines,
con unas amigas, platicando mientras esperaba a Néstor que me vendría a recoger.

—Vio,muchas gracias por haberme ayudado hermosa —dijo Alex con una sonrisa. —Sin ti no sé que habría echo sin tu ayuda.

—No fue nada Alex, cuándo quieras,guapo
—le mandé un beso y el sonrió.

—¡Preciosa! —dijo dándome una suave palmada en uno de mis glúteos. —Ay mi amor,que bonita estás,el gimnasio a dado buenos resultados estás muy carnosa  —Liz y yo reímos.

Iba decirle algo cuándo de pronto Néstor se acercó a nosotras y agarro fuerte a Alex,jalandolo de la playera.

— Muy pinche mano larga pendejo? —pregunto sumamente enojado. —Bonita y carnosa tengo otra cosa,quieres que te la enseñe? pendejo.

Alex iba a hablar pero Néstor se le fue encima a golpearlo y patearlo cómo un verdadero salvaje.

—Hijo de puta,te voy a enseñar a respetar,y a qué no te queden ganas de volver a andar tocando a mi mujer.

Liz y yo tratamos de quitárselo de encima,pero estaba incontrolable,parecía un animal salvaje,una fiera y de verdad odiaba cuándo se ponia así.

—Ya deja a Alex,deja de ser tan idiota.

Cómo pude los separe y me miró enojado.

—Tú cállate,bien que andas ahí de pinche dejadita, agusto mientras te agarraba el culo,ofrecida —lo mire ofendida y con ojos llorosos.

—A mi no me hablas así, respétame —enojada le di dos cachetadas y me miró cómo con ganas de matarme.

Me acerque a Alex quien estaba tirado en el piso y lleno de golpes y mucha sangre,quejándose.

—Alex,estás bien? dime qué si —hable preocupada.

—Que te valga verga como está, vámonos Violeta
—me agarro bruscamente de la cintura y después me llevo a la fuerza. —Tú y yo vamos a hablar muchas pinches cosas.

—No, Imbécil,bájame,suéltame —patee tratando de que me soltará.

—Quedate quieta a la verga —grito.

Enojado me puso sobre su hombro,y me llevo hasta la camioneta,abrió la puerta y prácticamente me aventó dentro de ella apretando  mis muñecas,luego rápido subió a su lugar.

Quise bajar y puso los seguros de niños,antes de que pudiera o tratara de bajar , después encendió la camioneta.

—Eres un pinche salvaje y un animal —le grite mirando las marcas que tenía en mis manos.

—Tú cállate,tú eres una golfa,y no te digo nada —me grito y hice un puchero. —La pura cara de niña buena tienes,eres una mustia y una ofrecida —me grito en la cara.

Enojada y triste le di una mirada de desaprobación mientras empezaba a llorar.

—Ni me hagas tu pinche carita de mustia,y ni empieces a berriar,pinche vieja hipócrita y falsa,ahora entiendo porque tus hermanitos te cuidan tanto,por pinche zorra y porque saben que al primer pendejo que se te atraviesa te lo coj...

No lo deje terminar porque le di un par de cachetadas que casi lo hacen perder el control de la camioneta.

—No me pegues por decir la verdad,pinche traicionera,infiel,y deja de hacer pendejadas,nos vamos a matar, quieres que te amarre como un animal?

—El animal eres tú,maldito naco,estúpido,
corriente —senti mis lágrimas salir.

—Si,si,claro y al otro pendejo hasta guapo
le dijiste, pinche vato pendejo.