Capítulo 33: ¿Realmente quieres estar conmigo?

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"Las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir desborda el alma" 

- Julio Cortázar



Tip, tip, tip.

El sonido de las máquinas de la clínica hacía eco en la silenciosa habitación. Dentro del tanque curativo lleno de un líquido azulado estaba Räeesar, conectado a una serie de cables y dispositivos que indicaban sus signos vitales. En el lado derecho de su abdomen se podía apreciar una sutura reciente, el lugar donde le habían realizado la cirugía para extraer la bala.

Aedan observaba fijamente a través del cristal cuando se escucharon pasos apresurados aproximándose. Los tacones hacían eco en todo el pasillo. "Lamento tanto llegar tarde. ¿Cómo está él?" La mujer que vestía elegante ropa zicurians preguntó. Su rostro era tres puntos similar a Räeesar, pero sus ojos eran color malva oscuro y tenía el cabello corto color salmón, que por lo que Aedan sabía era herencia de su madre. Está era la segunda vez que Aedan veía a Renyys en persona, la había saludado una vez durante su estancia en el instituto Krilmity, habían pasado años, ahora ella estaba felizmente casada y era madre de un hermoso niño.

Aedan se inclinó en una reverencia, ganándose exclamaciones de sorpresa por parte de Samir y Naro. Y los ojos sorprendidos de la recién llegada Rennys. Warrehn lo miró en silencio por un momento antes de desviar la mirada y se mantuvo en silencio en una esquina apartada. "Lo siento mucho princesa Renyys, todo es mi culpa."

"Príncipe Aedan por favor no hagas esto." Renyys se adelantó y ayudó a Aedan a incorporarse. "No se con certeza como hayan sucedido las cosas, pero sí te puedo asegurar que no es tu culpa, ." La mirada y palabras de Renyys le dijeron a Aedan que ella sí estaba enterada de lo que había sucedido.

En aquella ocasión, debido al ángulo, Aedan había tenido una visión limitada. Pero después, revisando las cámaras de seguridad había visto como sucedió todo. Räeesar y él se habían abrazado. El chico que había traído a Räeesar se había dado la vuelta para marcharse, entonces alguien lo había apuntado con un arma desde la distancia, el ágil pirata había esquivado con una velocidad sorprende. Pero la bala iba justo en su dirección, y Räeesar, quién se había dado cuenta de todo, lo había empujado en el último momento, y había protegido a Aedan usando su propio cuerpo como escudo. Lo demás fue un arrebato de gritos y mucha sangre. Solo recordarlo hacía que Aedan se estremeciera. Aedan ni siquiera estaba seguro de cómo había terminado en el núcleo central después de eso.

Aedan asintió abatido y explicó a Renyys la situación. "Afortunadamente el proyectil no toco lugares vitales. El doctor dijo que después de 8 horas de inmersión en el tanque curativo será trasladado a una habitación regular y será cuestión de tiempo que recobré la conciencia."

"Eso es un alivio." Renyys asintió mirando hacia la sala especializada detrás del cristal. Su hermano mayor lucía muy pálido dentro de ese tanque. Enterarse de esto había sido toda una coincidencia, no había podido contactar con su hermano desde hace días por lo que justamente esta mañana decidió llamar al príncipe Aedan, luego de sus infructuosas comunicaciones con la secretaria y principales socios comerciales de Räeesar. Al preguntarle por su hermano, el príncipe Aedan se había disculpado inmediatamente y le había confesado la verdad en términos generales sin entrar en mayores detalles, pidiéndole disculpas por haberle ocultado todo, pero explicándole que había sido decisión de Räeesar mantener a su familia fuera del asunto. Renyys había comprendido, quien mejor que ella para entender el carácter del cabezota de su hermano, sin embargo, había decidido viajar inmediatamente a Calluvia para confirmar la seguridad de su hermano en persona. Inventar una excusa creíble para sus padres fue todo un reto, afortunadamente su esposo estaba en un viaje de negocios, porque a él seguramente no lo habría podido engañar.

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