13• Trust me.

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Mi vida era subnormal en todos los sentidos

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Mi vida era subnormal en todos los sentidos.

Mi madre era una loca por el trabajo.
No tengo papá.
Yo soy un loco por estudiar.
Y mi maestro pedofilo vive en el piso de arriba.

A no, mi maestro el "hebefilico", si es que así le puedo llamar.

Debido a mi tristeza, había olvidado mencionar de mi presunta emoción por el comienzo de las vacaciones de diciembre.

Ahora entiendo porque Lynch había faltado ese viernes que lo vi hablando con la dueña.

Se estaba mudando. A mí edificio.

Estaba que me moría.

Pero no del todo. De alguna forma, Lynch era una encantadora distracción, ya no pensaba en Rusia y solo me consentraba en idear un plan para no encontrarme a Lynch en algún pasillo.

Y si bien mi madre solo tenía una semana de vacaciones, me dejaba dinero para que fuera con mis amigos a divertirme mientras que ella se iba a quien sabe donde. En una de esas salidas, me contó que se encontró a Lynch en el ascensor y que tuvieron una plática amistosa.

No me quiso decir de que hablaron, solo me dijo:

«Tu maestro es un tipo maravilloso, me alegra mucho que te dé clases»

Me preocupe ante sus palabras pero no podía hacer nada. Cuando una persona la impresiona es casi imposible hacerla cambiar de opinión.

Lynch lo había logrado.

Y para mí desgracia. Yugoslavia ya no se había presentado en mi casa desde que llegó el tipo ese.

Todo era una completá tortura. Literalmente estaba solo, quiero decir, mis compañeros se fueron de vacaciones a otra ciudad, hasta Japón.

Volví a hacer la rutina desde hace traes dias.

Me levantaba, iba a la cocina a comer lo que mi madre ya tenía preparado junto con una nota que decía que salió con una amiga, luego prendía la consola y me la pasaba horas jugando y comiendo.

Pronto me llegó un mensaje de Japón, más bien un vídeo de tik tok que decia "Yo tratando de convencer a mi amigo que se consiga otros amigos". Bufé a su mensaje, pero luego pensé:

«¿Por qué no?»

No tenía nada de malo ir solo al parque. No tenía nada de malo ir solo al cine. No tenía nada de malo ir solo a comprar ropa.

Seeee. Ya era hora de volver a la sociedad.

Me vestí lo más rápido posible. Tome el dinero que mi madre dejo en la mesa y salí directo a las escaleras y bajar hasta la puerta de emergencia. Si pasaba por recepción, Kurdistán iba a interrogarme y no quería responder preguntas, evite cualquier cámara de seguridad y con éxito salí del edificio.

The Teacher °Usamex°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora