||THIRTY-EIGHT||

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Peter's pov:

Italia era muy bonito, además que justo estaba el carnaval de máscaras, una de las atracciones turísticas más llamativas del mundo entero.

Pero yo estaba ahí por un propósito.

Encontré la tienda que había buscado por internet, que supuestamente tenían allí el collar. Según entré, estaba bastante nervioso, ya que no sabía italiano, sólo decir "hola" y ya está. Por eso llevaba apuntado en un papel la frase que iba a decir, aunque el hombre pareció saber quién era y me mostró el colgante. Era dorado, como la mayoría de los accesorios que ella usaba, porque siempre decía que combinaban con su pelo. Era..precioso. Y significaba mucho para ambos, claro.

Salí de allí con él en mano, mientras caminaba, no me esperaba encontrarme a Leah delante mía.

—¡Peter, por fin te encuentro! No te he visto en todo el día.

—¿Qué? Ah..sí, he estado explorando un poco.

Un hombre se acercó a nosotros mientras subíamos por un puente, ofreciéndonos una rosa, pero Leah simplemente le dijo "bo" y el italiano se fue, algo decepcionado.

—¿Bo?

—Es mi nueva palabra favorita. Puede significar muchas cosas.

—Ya veo.

—Por cierto, ¿qué llevas ahí? —señaló la cajita dorada dónde llevaba el collar. SU COLLAR.

—Oh..amm..bo. —me encongí de hombros, esperando que aquella palabra mágica hiciese su efecto.

—Genial. Veo que aprendes esto más rápido que tecnología.

—Anda, callate.

Nos acercamos a una orilla, donde el agua parecía estar actuando de forma extraña. La alcantarilla también hizo un sonido extraño, lo que me hizo fruncir el ceño y tocarle el hombro a Leah.

—Creo que algo no va bien..—murmuré y antes de que pudiese recibir una respuesta, algo dentro del agua estalló, levantando todas las olas e inundando la ciudad en cuestión de segundos, golpeando edificios de demás.

Leah's pov:

Entonces reparé en Ned y Betty, que estaban en una de las barcas, pero debido a la fuerte marea habían acabado en la orilla, y los ayudé a salir.

—¿Estás bien Betty? —le pregunté rápidamente a lo que ella me asintió, pero Ned se quedó unos segundos más.

—¿¡Qué es eso!? —preguntó, tan angustiado como nosotros.

—¡Ni idea!

—¿¡Que vais a hacer para pararlo!?

El agua tomaba forma de una especie de gorila y orangután.

𝟱% || 𝗣𝗘𝗧𝗘𝗥 𝗣𝗔𝗥𝗞𝗘𝗥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora