𝟱% || 𝗣𝗘𝗧𝗘𝗥 𝗣𝗔𝗥𝗞𝗘𝗥

||FIFTY-THREE||

Leah's pov:

Mientras Peter hacia la llamada al periodista para que todo el mundo supiese lo que íbamos a hacer, yo me dispuse a hablar con los otros Peter's. No estaba en un estado muy bueno para hacer yo la llamada, así que el castaño, que siempre había sido más fuerte emocionalmente, se había ofrecido.

—Sabéis, Max era un tío encantador antes de caer en un tanque de anguilas eléctricas. —empezó el Peter más joven, quitando a mi novio.

—¿Eso fue lo que le pasó? Vaya. —exclamé sorprendida mientras me apoyaba contra una barra metálica.

Porque sí, estábamos en la jodida Estatua de la Libertad, que estaba en obras.

—Agh, ya empezamos. —se quejó el otro, mientras se disponía a hacer unos ejercicios contra las barras, estirando la espalda y el cuello, lo que me sacó una leve risa.

—¿Todo bien? —preguntó el moreno.

—Mi espalda. Está algo rígida de tanto balanceo.

—Ah sí, yo tengo igual las dorsales.

Fruncí el ceño y paré de reírme.

—Menuda me espera.

—No te preocupes, las mujeres sois más flexibles. —me consoló el Peter más mayor mientras le recolocaban la espalda.

—¿Ya?

—Se ha quitado. Que bien.

Reí de nuevo.

—O quizás sea por la edad. —bromeé.

—Yo que tú no me reiría tanto, ¿cuántos años tienes?

—17.

La cifra sonaba extraña.

¿Llevaba dos años siendo Spider-Girl?

Bueno, quitando los años que me perdí por el blip.

—¿Aún no eres mayor de edad? Pensé que sí. —intervino el de ojos azules.

—No, aún no.

Hubo un breve silencio en el que el frío aire de la noche nos recorrió a casa uno, puesto que solo llevábamos el traje. Cada traje era diferente, por supuesto, pero el de ellos tenía algo en común: los colores.

—Como mola esto. —sonrío el de ojos marrones. —Quería tener hermanos.

Al oír la palabra hermanos se me borró la sonrisa por completo, y la escena de Ethan muriendo se repitió una vez más en mi cabeza. Aparté la mirada para evitar que se me formasen las lágrimas.

Ahora era hija única. Bueno, huérfana. Ya no tendría a nadie para ponerle los cubiertos más feos, para darle mis juguetes o para molestar. Ni para dormir por la noche. Estaba sola.