||THIRTEEN||

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Peter's pov:

Intentaba pensar en que iba a decir, ignorando todos los ruidos a mi alrededor. Cada vez que decía algo, lo descartaba, estaba algo tenso, no estaba muy a favor de la idea. Supongo que mi amiga lo notó, y me acarició el pelo para intentar colocarlo, ya que sabía que yo era muy perfeccionista y no me gustaba tenerlo de tal forma.

De repente me olvidé de lo que trataba de hacer, solo estaba pendiente de los movimientos de Leah en mi cabello. Aunque no estuviese haciendo contacto visual no dejaba de pensar en ello.

La miré, abrí la boca para hablar pero un a explosión me interrumpió haciendo que ambos alzasemos la cabeza hacia donde había ocurrido.

Miré extrañado aquel humo azul y me levanté, para que Leah hiciese lo mismo poco después.

-Que narices..? -murmuró Leah.

Empecé a correr por los bordes de la meseta donde había estado sentado hace minutos y me puse la máscara. Lancé una telaraña al árbol más próximo y de este, a una casa cercana.

Me arrastré hasta dejarme caer en el suelo, y avancé un poco más para intentar lanzar otra telaraña.

Sabía que Leah venía detrás, la oía las telarañaa y sus pasos.

Intenté de nuevo lanzar una telaraña, pero no pude, ya que la zona residencial, con edificios, quedaba lejos y no llegaban las telarañas hasta allí, o por lo menos las mías.

Leah lanzó una telaraña y si se pudo enganchar.

-Qué coño?! -dije yo al ver como se podría balancear.

-Te dije que le implementarás más flexibilidad.

-Oh, mierda.

-Venga, si sabes que te debo una. Además vas en ventaja, tu ya llevas el traje. -dijo extendiéndome un brazo- Pero en cuanto lleguemos te sueltas, eh?

-No te creas que a mí me agrada mucho la idea. -tomé su brazo apegandome a ella.

Cogió impulso y se balanceó hasta el edificio más cercano, yo iba pegado a ella todo lo que podía, y en cuanto vi el primer edificio me solté y lancé una telaraña hacia él.

Acabamos en un puente ya que escuchábamos ruidos, de hombres hablando y alguna otra leve explosión. Leah llegó antes así que fue trepando silenciosamente de forma que podía ver la situación. Yo llegué segundos después e hice lo mismo.

-Mira hermano, nosotros somos los únicos que vendemos estas armas de super-tec.

-De aquí sacaron el material los ladrones del cajero.. -susurré yo.

Continuaron hablando, el supuesto comprador no quería ese tipo, quería algo para atracar a alguien, algo más simple.

-Tenemos trepadores de gravedad.

-Trepadores? -susurró Leah.

Mi móvil comenzó a sonar, alguien me estaba llamando y no lo tenía en silencio por lo que empezó a sonar la canción que tenía como tono, retrocedí ante la mirada incrédula de Leah y vi que era Ned.

-Nos has tenido una trampa? -amenazaron los hombres al cliente con una pistola.

Colgué el teléfono y miré a Leah bajar del puente colgándose de una telaraña.

Mientras bajaba, aunque fue de manera rápida, los observé mejor: tres hombres, el comprador era de raza negra con pelo rizado y vestido de chándal, típico de un atracador, y los otros dos, vestidos de vaqueros, uno calvo y el otro con un gorro, aunque se le veía la barba pelirroja. El primero iba con un collar de plata, seguramente robado, y los demás sin accesorios llamativos.

𝟱% || 𝗣𝗘𝗧𝗘𝗥 𝗣𝗔𝗥𝗞𝗘𝗥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora