8- corazón maltrecho.

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la tarde paso rápida y con ella arranco el último día que iban a pasar ahí zoe y florencia, las cuales disfrutaron del mar, todo lo que pudieron, y agradecieron poder compartir los últimos churros rellenos en la comodidad que esa playa les ofrecía.

la bailarina tenía la cabeza fija en el encuentro que había tenido con nicolás, se encontraba en una encrucijada entre el racionalismo y lo que la voz inconsciente de su cabeza le pedía hacer. sentía las nacientes ganas de poder abrazarlo, de decirle que todavía seguía sintiendo cosas por él como la primera vez, pero le resonaba más la indiferencia que nicolás había decidido tener la primera vez que se volvieron a ver. ella sabía que se debían una conversación, era consciente de que tenía que decirle muchas cosas, y hacerlo participe de otras, pero no podía evitar sentir el vacío que le provocaba su ausencia.

─ ¡tu móvil! -avisó zoe, recostada sobre el respaldo de la cama-

─ fíjate quién es -pidió florencia desde el baño, estaba dándose una ducha rápida antes de tener que someterse a conducir cuatro horas-

─ la titi valu.

─ atende, por fi -volvió a pedir, apagando el agua de la ducha para envolverse en una toalla y salir-

zoe se levantó de la cama, tomo el celular de su madre entre sus manos, y contestó la videollamada de su tía.

─ hola hermosa -saludó valentina-

─ hola guapísima -sonrió- mamá se está duchando.

─ ya se van?

─ dentro de un rato, todavía tenemos que arreglar la maleta.

─ tenés. - corrigió flor saliendo del baño- todavía tenés que amar la maleta.

─ ups -dijo zoe y valentina largo una carcajada-

─ no hiciste la valija antes de irte a la playa?

─ no -respondió por ella florencia- porque pensábamos que mi valija estaba más hecha un lío que la suya, por eso yo me quede haciendo la mía mientras ella iba a ver el programa. pero resulta que ahora vinimos a preparar todo y encontramos ropa de mi amiga, acá zoe, hasta debajo de la cama.

─ no te enojes -pidió la menor, usando su tono de voz más aguda- en un momento la ordeno.

valentina se reía divertida desde el otro lado de la pantalla, amaba a ese par con todo su corazón.

─ cómo estas, amiga? -preguntó flor, sentándose enfrente del teléfono- ¿pasó algo?

─ todo bien. quería invitarte a algo..

─ a que? -preguntó confundida, valentina sabía que ellas se iban ese mismo día- en una hora máximo ya nos vamos, valen.

─ tengo una propuesta.

─ para mi también? -se metió zoe-

─ no, por el momento no podes venir -sonrió valen con ternura- pero cuando seas mayor, tal vez.

─ a ver, decime tu propuesta -pidió florencia-

─ con los chicos hoy salimos y, aprovechando que estás acá, queríamos invitarte para tener un reencuentro en condiciones. sin cámaras y programas de por medio. todo el grupo.

─ en una hora a más tardar ya nos vamos -volvió a repetir-

─ pero te podes sumar y se van más tarde -insistió- que después se van a mar del plata y no te vemos el pelo hasta que estén definitivamente instaladas en capital.

─ a la abuela seguro que no le importa que lleguemos más tarde -dijo zoe, queriendo ayudar a su tía- tú ve y yo me quedaré aquí a ordenar todo, que tengo la maleta hecha un lío y luego tendré que darme una ducha.

zoe (occhiamin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora