— ¿En serio es la cuarta vez que lo reeligen? — en las noticias de la cafetería pasaban la nota del ganador de las elecciones para alcalde de Paris —, ¿cómo han vivido tanto así?
— Realmente creo que a nadie le importa, ¿no es el otro tu profesor de esgrima?
El comentario de su mejor amigo la hizo sorprenderse, ni siquiera se había enterado de Armand D'Argencourt como candidato. Si bien era verdad que no estaba muy metida en la política tampoco habían hecho la suficiente publicidad para que el nombre de su profesor fuera sonado, tal vez por eso se había convertido en el político menos votado de la historia la ciudad.
Era viernes así que tenía solamente una clase por la mañana, ese día solían irse juntos ya que Luka pasa por su hermana y _____ se quedaba en clases de esgrima, llegaba aproximadamente una hora antes, pero era suficiente para comer su almuerzo, no podía entrenar con el estómago vacío. Mélodie era quien la acompañaba ya que su padre la dejaba ahí cuando iba al trabajo, prefería llegar mucho antes a tener que irse en el transporte público así que normalmente la castaña traía comida para ambas. Pasaron unos cuarenta minutos cuando el par de rubias también aparecieron, no tardaron en contar el tema de su profesor perdiendo estrepitosamente las elecciones.
Un profundo silencio se hizo presente cuando D'Argencourt salió por una de las puertas que era sala de profesores, _____ ataba su cabello en una coleta alta cuando el hombre empezó a gritar que todos a sus posiciones para empezar el entrenamiento. Saludó con un movimiento de mano a Adrien que se paraba al lado suyo empezando a calentar.
Las horas pasaron volando como ya era costumbre en aquella clase, ahora descansaban tomando agua mientras miraban el combate entre el famoso rubio y su profesor, este último parecía determinado tal vez por los últimos sucesos. Ganó haciendo un ataque innovador a su parecer, Adrien no tardó en hacerlo notar alagando a su maestro.
— Lo sé, ese movimiento en particular es de mi antepasado Darkblade — todos los alumnos le miraron atentos, curiosos por saber quién era aquel sujeto, ante las miradas el profesor continuó —. Hace algunos siglos, Darkblade conquistó Paris y gobernó con mano de hierro hasta que fue derrocado por un rico francés que usaba su sucio oro para comprar la lealtad de las personas — suspiró —. Oh, hasta hace poco la bandera de mi antepasado ondeaba sobre Paris.
— ¿Y por eso se presentó en las elecciones? ¿Para vengar el nombre de su antepasado? — la voz de la señorita de las noticias asustó a todos, nadie la vio entrar a la institución. El profesor molestó preguntó de donde había salido pero la de cabellos rosas lo ignoró continuando con su serie de preguntas.
Por suerte, uno de los encargados de la escuela entró en acción persiguiendo a los del noticiero que salieron corriendo en cuanto lo vieron. A pesar de todo aquellas personas ya habían arruinado el buen ambiente que se había formado tras el relato del profesor.
— La clase ha terminado.
Todos quedaron en silencio viendo a D'Argencourt retirarse, cuando se perdió tras una puerta todos decidieron ir a los vestidores para poder irse.
— ¿Tú también tienes que aguantar esas cosas, Adrien? — preguntó la castaña caminando a su lado en dirección a la salida, ya cambiados.
— Te terminas acostumbrando, aunque jamás deja de ser molesto.
_____ lo miró apenada por aquella situación, llegaron a la entrada parando frente a las escaleras asombrados por el enorme caballero de armadura negra en detalles rojos que en la esquina había transformado a los del noticiero en unos caballeros iguales con la diferencia de que sus detalles eran verdes.
— Corre, _____, ve a un lugar seguro — la castaña obedeció pidiéndole que tenga cuidado, corrió hasta esconderse en un callejón a su lado pasaba el villano convirtiendo a las personas en caballeros.
Cuando todo pasó se transformó, yendo hacia donde el ejercito en formación había ido. Por delante Chat Noir los paró pronunciado que el pueblo había elegido a Bourgeois, pero aquello no le importó en lo más mínimo al villano.
— Tienes que aprender a perder, Blackblade — se pronunció la pelirroja detrás del ejercito de caballeros, empezó una pelea donde los de verde atacaron a la chica que esquivaba y golpeaba por igual.
Entre que caminaban para esquivar terminaron en el puente de las artes, el bastón del rubio salió volando, dejándole indefenso ante un ataque del caballero oscuro, Birella dejó a los extras de lado para poder proteger al felino escuchando un golpe resonante cuando lanza y espada chocaron. Sintió un abrazo por la cintura, después cayeron hacia atrás cerrando sus ojos esperó el golpe que jamás llego ya que quedaron colgando debajo del puente. El akumatizado dirigió a sus tropas hasta el ayuntamiento, ignorando a los héroes que habían desaparecido.
— Parecemos una pareja fugitiva, pichoncito — habló el rubio cuando los pasos se alejaron.
— Totalmente, pero hay un villano ahí afuera todavía, gatito.
Subieron de nuevo al puente, las calles ya estaban desiertas por las personas que habían escapado, así como las que habían sido transformadas en caballeros ahora debían correr hacia el ayuntamiento para evitar que algo sucediera al alcalde.
Llegaron por los tejados al mismo tiempo que los de tonos verdes se proponían atacar, evitándolo se armó una pelea que no fue difícil inclusive por turnos peleaban contra Darkblade en un enfrentamiento que se asimilaba a los que tenía en esgrima. Fueron perseguidos por otra horda de caballeros obligándoles a correr hasta ser acorralados en una pared, afortunadamente un conocido yoyo apareció para salvarlos subiéndoles hasta entrar por una ventana.
— Perdónenme, comprobaba que todo estuviera bien aquí dentro.
— No hay problema, teníamos todo bajo control — habló el rubio como si no les acabaran de salvar.
Los caballeros empezaron a formar columnas en un intento de subir hasta el techo, detenidos por los tres héroes que les tumbaban con empujones. El akumatizado transformó automóviles en enormes catapultas que ahora utilizaban para aventar a los de detalles verdes hasta el tejado, aunque solo algunos lo lograban, su objetivo era la bandera.
Subieron y la bandera francesa ya había sido retirada, ahora preparaban una de color rojo. Intentaron detenerlos o quitarle la espalda al villano, pero todo fue en vano, logró colocar el estandarte apareciendo una enorme nube negra que expulsó una zona que los sumió en penumbra convirtiendo a quienes la pasaban en caballeros, cada vez se iba haciendo más pequeña.
Chat Noir se enfrentó nuevamente contra Darkblade en un duelo mientras las chicas combatían a las tropas que intentaban atraparlos, cada vez la zona estaba más cerca de ellos amenazando con convertirles en caballeros. La moteada no tardó en invocar su lucky charm, recibiendo un juguete de mariquita.
— ¿Podrías encantarle?
Birella asintió corriendo hacia la pelea, lanzó su beso dejando en trance al villano momento que fue aprovechado por su líder lanzándole el juguetito activado al salir del trance rio por las cosquillas que el objeto en su armadura le provocaba obligándole a soltar la espada, esta fue atrapada por el rubio que se la pasó a la pelirroja, la rompió con un golpe de rodilla.
El akuma fue purificado y las mariquitas repararon todo, regresando a la normalidad a todos los caballeros.
— ¡Bien hecho! — chocaron puños corriendo antes de que se les acabase el tiempo.
Llegó a su hogar cuando le quedaba un segundo, transformándose a la vez que entraba a la habitación. Olía delicioso en el lugar por lo cual sabía que ya les esperaba una deliciosa comida.
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Nid de Chat | Chat Noir/Adrien x Tn
Fanfiction_____ es una chica que se prepara para ser próximamente una escolta de los guardianes de los miraculous, pero una serie de eventos la obliga a tener que aparentar ser una chica normal en el mundo moderno fingiendo no tener nada que ver con las joyas...