Nid de Chat | Chat Noir/Adrien x Tn

Kung Food

Veía en la televisión los famosos chefs que llegaban a Le Grand Paris para la final del programa "El Chef más grande del mundo", quien ganaba se ganaría tal titulo y su platillo se convertiría en el especial del hotel. En la pantalla aparecía un señor grande con evidentes rasgos asiáticos pero su atención se desvió al chico rubio que estaba haciendo de traductor para el cocinero.

— Él va conmigo a esgrima — comentó ______ hacia Fu que estaba a su lado saboreando unos macaroons.

— Se ve que es un jovencito muy listo.

Asintió bebiendo de su té, no le sorprendía que otro talento de Adrien sea hablar chino, con lo apretada que es su agenda sería más sorpresa que fuera un inútil en algo, aunque sabía que existía unas cuantas probabilidades de que fuera así en cosas más simples como socializar. El platillo de Cheng se llamaba "sopa celestial" por lo que dijo el conductor parecía ser deliciosa, así como popular, ______ miró en automático al anciano a su lado que negó rápidamente sabiendo que la chica le preguntaría si él podía hacerlo.

Formó un puchero volviendo a mirar la televisión a pesar de que estaban en comerciales, tomó un macaroon de pétalos de rosas, amaba esos pequeños postres tan dulces.

— ¿Chloé es parte del jurado? — habló Floor con sorpresa cuando el programa regresó presentando a los jueces.

— Sí, el otro día que me vio patrullando me invitó para que fuera jueza con ella — formó una mueca al recordar a la rubia que intentaba llamar su atención entre gritos —. Le dije que no sería correcto que una heroína diera opinión en cosas como esas.

— Si no te hubieras negado habrías probado esa famosa sopa — Wayzz se burló, claro que no se le pasó como la castaña se había antojado el platillo.

Para sorpresa de los cuatro la opinión del jurado había sido realmente mala, la calificación más alta fue tres sobre diez después de todas las muecas de asco, el chef se acercó para probarla acusando de que le habían saboteado pues ninguno de esos ingredientes fue usado por él.

— Al final fue bueno que se negó — Floor rompió el silencio que se había creado, le quitó un postre a su amigo kwami para comérselo.

El programa estaba por irse a comerciales con el conductor dando avances sobre lo que venía a continuación, se interrumpió por un gran dolor de estomago y al poco tiempo apareció una especie de Goku versión chef monstruo diciendo que todos los que habían comido de su sopa serían sus esclavos.

— Es hora de trabajar — sacudió su ropa quitando las migajas para ponerse de pie —. Floor, alza el vuelo.

Se despidió con un abrazo del maestro antes de salir por la ventana rumbo al famoso hotel, un caramelo empezaba a bajar por las paredes exteriores del lugar, entró deslizándose por el suelo antes de que la entrada principal fuera cubierta. Se levantó encontrándose con Adrien y su amiga de cabello azul, Marinette, ahora sí recordaba su nombre.

— ¿Birella? — el chico rubio tenía las mejillas rojas, quizás por el calor del caramelo.

— El último concursante fue akumatizado, estamos atrapados aquí— habló la mayor acercándose a ellos, unos ojos con alas proyectaron la imagen del villano el cual hablaba algo raro sobre que sería el chef más grande del mundo.

— ¡Es mi tío! — exclamó Marinette preocupada —. Se quedó arriba, es mi culpa.

— Iré a detenerlo, ustedes escóndanse hasta que todo esté resuelto.

La heroína entró en las escaleras de emergencia para subir más rápido hasta la azotea, le tomó unos minutos, bafeando se recuperó antes de abrir con cautela la puerta asomándose para ver la situación. El villano miraba la proyección de uno de los ojos, sus compañeros ya habían llegado y estaban peleando contra los civiles controlados.

Salió evitando ser vista, se posó cerca de la rubia amarrada en la cima de la alberca llena de sopa hirviendo. — ¡Birella socorro! — la mencionada se asustó por pensar que había sido vista pero solamente era Chloé siendo ella misma, el akumatizado le dijo unas palabras sobre que sería el ingrediente principal para su sopa.

Cuando el villano se volteó mandado a sus últimos dos sirvientes al ataque fue que la pelirroja por fin se dejó ver, poso su dedo indicie sobre su boca pidiéndole a la de coleta que guardara silencio, cortó la cuerda con su lanza atrapándola antes de que cayera al liquido hirviente. Lamentablemente la chica no pudo evitar soltar un grito por el miedo, abrazandose a su cuello criticando lo mucho que se había tardado ignorando que había llamado la atención de Kung Food, la heroína soltó un suspiro hastiado.

Tuvo que empezar a esquivar ataques de comida mientras cargaba a la rubia, sus compañeros llegaron a tiempo para cubrirla de un golpe. Birella siguió corriendo hasta que encontró un buen lugar donde esconder a la civil.

— Chloé, ¿por qué le hiciste eso al chef? – preguntó mientras la desataba.

— ¡Fue culpa de Marinette! Ella me molestó primero, a mi ni siquiera me importaba su tío ese coreano.

La mayor formó una mueca por la característica actitud. — Debes empezar a ser más paciente, no siempre todos te amarán — la rubia se ofendió cruzándose de brazos, pensaba hablar en su idioma para que la escuchara —, además, ¿por qué te importa lo que alguien como ella te diga? Deberías sólo ignorar a esas personas, sólo te tienen envidia y te provocan hacer estas cosas para que los akumatizados te hagan daño.

Esa manera de decirlo hizo que Chloé coincidiera totalmente con lo que decía, obviamente no era la forma correcta pero los resultados si serían los correctos al evitar que la chica siguiera haciendo maldades que akumaticen a las personas.

— Ahora quédate aquí, terminaremos con esto pronto.

Regresó a la pelea, ahora Kung Food tenía una enorme espada de pizza, mandó un encanto hacia este evitando que lastimara al rubio en el suelo, el trance les permitió usar el cataclismo para destruir el bolso del que sacaba sus armas de comida. Ladybug rodeó al chef con un rollo de ticket empapado haciéndole caer, les fue más fácil agarrar el gorro donde estaba el akuma.

Nuevamente habían salvado el día, ayudaron al extranjero explicándole lo que había sucedido antes de que las joyas tintinearan obligándoles a irse.

Llegó a su hogar para retomar la tarde en familia, decidieron poner mejor algunas películas para disfrutar mejor los postres que habían comprado. En su mente aun cruzaba la rubia mimada hija del alcalde, esperaba que sus palabras realmente ayuden para que empezara a cambiar como persona o al menos quitarles problemas de encima.