Podría tratarse de una noche tranquila si no fuera porque Rodrigo fue con la idea de tomar como si fuera una recién divorciada.
No experimentó nada raro, mucho menos le habían roto el corazón, sólo estaba ahí por querer borrar cualquier problema que anduviera por su mente, y también para acompañar a sus amigos.
Aun así, ni él esperaba que se le diera por beber alcohol en exceso, fue algo que se le ideó al minuto. Al saber que era viernes y al día siguiente no haría más que dormir, pensó que sería una buena idea.
¿Sería? Sí, sería, porque tuvo que darse la coincidencia de que él e Iván coincidieran en el mismo lugar, a la misma hora y con amigos en común.
Para dejar en claro, había empezado a verse con Iván hace unas semanas, todavía seguía con la idea de que era arriesgado acercarse a él de esa forma, por lo que decidió que era una buena manera de empezar las cosas iniciando un pequeño noviazgo.
Era obvio que en medio de este noviazgo, Rodrigo no se iba a dignar a dar un beso, pues a lo mucho le daba un abrazo al pelinegro, este último lo supo entender aún que se notó su decepción por un día.
Sin embargo, no pensaba que gracias a estar ebrio, tendría que experimentar los labios de Iván accidentalmente.
Pero antes de eso, se encontraba de lo más normal con sus amigos al iniciar la noche, esto mucho antes de que comenzará a beber como un alcohólico.
—Che, ¿querés venir a mi casa después? — Propuso Tomás viendo su vaso, aburrido.
—Bueno... Igual, creo que me voy a ir a mi casa antes, ando medio aburrido.
Arbillaga asintió, entendía el estado de su amigo.
Mientras los dos se mantenían en silencio y observaban el líquido de su vaso, sintieron como alguien tocaba el hombro de ambos al mismo tiempo.
—Escuchen, ¿ese no es Spreen? — Mencionó Angie algo apurada.
Volteo la vista al instante, encontrándose con un pelinegro sonriente compartiendo charla con sus amigos.
Volvió a su anterior postura y se puso su capucha, intentado que cualquier rastro de su cara no se viera.
—¿Qué te pasa? — Preguntó sacado de onda Robleis.
—Me llega a ver acá y... Me va a venir a hablar. — Dijo mirando al par sin mover su cabeza de enfrente.
—Entonces, nos vamos.
—No. — Detuvo en seguida el castaño.- Yo vine a tomar, ni en pedo nos vamos ahora.
—Pero me dijiste que estabas aburrido.
—Bueno, ya no.
—¿Es por Iván? — Susurro Angie en el oído del ojiverde.
—¡No! — Respondió exaltado y algo indignado por la suposición.— Estaba aburrido porque no sabía donde estabas.
Tomás rodeó los ojos por tal mentira.
Y por más que haya sonado a una de sus cuantas excusas absurdas, Rodrigo estaba vez estaba diciendo la verdad. Fue ahí por una cosa, y esa cosa era el alcohol, no iba a dejar que su "casi algo", le interrumpiera el paso.
—Pedí vodka. — Ordenó Carrera con seriedad.
El dúo se miro extrañados, tal pedido era como una demostración de que estaba diciendo la verdad y les parecía exagerado que hiciera eso, podía decirles que no estaba mintiendo y listo.
—Lo digo en serio. — Aseguró.
—Bueno, bueno, ya voy.
Alzó los brazos inofensiva y se dirigió a hacer el mandado del más bajo.
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𝘵𝘶_𝘥𝘳𝘰𝘨𝘢 # 𝖱𝖮𝖣𝖱𝖨𝖵𝖠𝖭
Novela Juvenil𝘜𝘯𝘢 𝘳𝘦𝘭𝘢𝘤𝘪𝘰́𝘯 𝘳𝘰𝘵𝘢. 𝘋𝘰𝘴 𝘴𝘵𝘳𝘦𝘢𝘮𝘦𝘳𝘴 𝘺 𝘶𝘯𝘢 𝘢𝘳𝘵𝘪𝘴𝘵𝘢 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦 𝘮𝘦𝘥𝘪𝘰. · se usa el lunfardo · capítulos cortos