🚬
Observaba sus dedos con sangre y se preguntaba una vez más porqué estaba haciendo esto.
Hace días había empezado esta rutina que no paraba de torturarlo. Siempre era lo mismo... Recibir un golpe, una cachetada, ya le resultaba igual lo que fuera.
Nadie le creería si dijera que su primera relación fue más tóxica de lo que esperaba, menos si confesara que fue con una chica que todos creían buena influencia.
Milena Vega era la típica compañera que mantenía un perfil llamativo, su pelo rojo y ojos claros le hacían ser un buen partido, pero nadie sabía lo que se escondía detrás de esa imagen.
Nadie excepto Rodrigo, quien llegó a ser, desafortunadamente, la pareja de Nicole por un buen tiempo.
Esto surgió durante cuarto de secundaria, mientras Carrera disfrutaba su soltería, Milena buscaba una buena presa para poner toda su estabilidad emocional.
—Rodrigo. — Dijo como opción una de sus amigas.
—¿Rodrigo? ¿El de 4to B?
—Sí Mile, ¿no lo conoces?
—No.
—Mira.
Su amiga le mostró una foto, en la cual se podía apreciar a la perfección los grandes rasgos que tenía el castaño, destacando sus atractivos ojos verdes.
Milena alzó las cejas, interesada.
—¿Te hablas con él?
—No, pero Delfi lo conoce.
La susodicha giro la cabeza al escuchar su nombre.
Ahí fue cuando inició el plan de Milena para conquistar a Rodrigo.
Conocio contactos y en poco tiempo puedo hablar con él por privado, logrando un buen vínculo, claro que ambos se coqueteaban mutuamente, más que nada para dejar las cosas en claro desde antes.
Empezaron a salir un par de veces y cuando ya sintieron que se conocían lo suficiente, Milena propuso la idea de hacerse pareja, recibiendo un claro “sí” del ojiverde.
En los primeros meses, la relación transcurría con normalidad, los dos disfrutaban de la compañia del otro y dejaban en claro que ninguno mostraba actitudes tóxicas.
Todo era así hasta que ambos empezaron quinto año.
Quinto año pudo haber sido la mejor etapa para Rodrigo si no fueran por los primeros meses del año, en los cuales empezaron las actitudes extrañas por parte de su novia.
Al principio no lo captaba, pero conforme iban pasando los días, se dio cuenta de a donde quería llegar Milena.
Quería formar una relación abierta con él, plan que fue completamente descartado. Esto sólo genero discusiones entre ellos.
Pero en esas discusiones, se mostraba lo agresiva que podía llegar a ser la pelirroja.
Y como toda primera discusión, llegaron más y más hasta que terminaron en golpes.
Sus amigos le preguntaban porqué no se alejaba de ella, pero ni Rodrigo podía entender eso. Sabía que salía lastimado todos los días que iba a su casa, entonces, ¿por qué no la terminaba?
Y algo que él no logró entender a tiempo fue que se quedaba por el amor que sentía, solamente pensaba en el pasado y no lograba entender del todo la situación de la realidad. No lograba caer al mundo real.
Así que cuando se dio cuenta de hasta donde puede llegar su amor lloro por noches, sin entender cómo podía llegar a ser tan débil en esas circunstancias.
Aun así, una tarde que parecia ser como cualquier otra, terminó siendo la que tanto estuvo esperando.
—Me cansé de estas discusiones de mierda que siempre tenemos Milena, hasta acá llegó esto, ya no puedo estar un día más aguantando tus golpes y tus quejas, me cansaste.
Sin esperar alguna respuesta, se fue rápidamente de la casa.
Recuerda a la perfección esa tarde, en lo que el sol se escondía, Rodrigo caminaba con tranquilidad hacia su casa, o eso quería aparentar, en realidad, sentía que algo apretaba su corazón.
Cualquiera se sentiría satisfecho por quitarse ese peso de encima, pero el castaño solo sentía dolor, dolor y sufrimiento, un sufrimiento que le quemaba por dentro y que era incapaz de explicar.
Los próximos días se la paso pensando en aquella pelirroja que alguna vez lo llegó a amar con normalidad.
Extrañaba de alguna forma los abrazos, los besos, las acaricias, las cartas, extrañaba todo de esa relación, menos los golpes.
Pero le seguía doliendo en el alma, así que para ponerle la cereza su pastel del sufrimiento, no pasaron ni tres días y Milena ya se encontraba en una relación con otra persona.
Esto fue lo que derrumbó al castaño.
Días sin dormir, cosa que le causó su insomnio, ojos inchados, cero ganas de comer, cero ganas de algo, de salir, de estar acompañado. Tenía un bloqueo emocional.
No pudo sentir amor por nadie por muchisimo tiempo, podía encontrar atractiva a una persona, pero no pudo sentir ese sentimiento de amor por un buen de tiempo.
El bloqueo emocional había durado más de lo que pensaba y volvió a decaer, se sentía una persona sin sentimientos. Sentía que únicamente estaba existiendo y no viviendo.
Esa imperactividad que alguna vez existió en él ya no se encontraba, ahora era lo contrario.
Por suerte logró pasar bien el resto del año, pero sentía que algo de faltaba, como si le hubieran cortado una parte del corazón y se lo llevaron lejos.
Sentía un horrible vacío que parecía que nadie lo iba a llenar.
Tuvo que sufrir esto por varios años.
Por eso, cuando logró superar ese inexplicable dolor, se prometió nunca hacerlo sentir a otra persona.
Sin embargo, no todos cumplen sus promesas o simplemente no se percatan si las están cumpliendo o no.
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𝘵𝘶_𝘥𝘳𝘰𝘨𝘢 # 𝖱𝖮𝖣𝖱𝖨𝖵𝖠𝖭
Teen Fiction𝘜𝘯𝘢 𝘳𝘦𝘭𝘢𝘤𝘪𝘰́𝘯 𝘳𝘰𝘵𝘢. 𝘋𝘰𝘴 𝘴𝘵𝘳𝘦𝘢𝘮𝘦𝘳𝘴 𝘺 𝘶𝘯𝘢 𝘢𝘳𝘵𝘪𝘴𝘵𝘢 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦 𝘮𝘦𝘥𝘪𝘰. · se usa el lunfardo · capítulos cortos