𝑆𝑜𝑙𝑡𝑎𝑟

193 26 20
                                    

Nuestra pareja favorita estaba pasando una excelente semana, aun que ellos no eran la razón por la que Sara se encontraba de esa manera... O tal vez sí.

Muchísimo antes de ser invitada a La Casa Madrid, estuvo observando varias cosas en distintas redes sociales. Con "varias cosas"nos referimos a un tema en específico, el cual tiene bastantes puntos.

Este tema no era ni más ni menos que el emparejamiento entre Rodrigo e Iván, su ex pareja.

Esta noticia podría ser una clase de traición para cualquier mujer, pero para Sara no lo era. Al principio se lo tomó con suma tranquilidad, recordando que habían sido muy buenos amigos en un pasado lejano, pero no se esperaba que lo que parecía ser un simple ship se volviera en un rumor.

Cada que pisaba un lugar, cada que hablaba con alguien, cada que salía de fiesta... A cada sitio o cosa que hacia/iba, le preguntaban la misma estupidez.

-¿Viste lo de Rodrigo y tu ex?

-¿Es verdad que Rodrigo se acostó con tu ex?

-¿Tu ex te dejó por un hombre? - Rió.- La peor humillación te tuvo que pasar, Sara.

Ya estaba harta, recibía burlas y comentarios desagradables por todas partes, debía acabar con el tema de una vez por todas, pero no sabía cómo.

Hace mucho tiempo no tenía contacto alguno con el castaño, jamás supo del porqué de su aislamiento, sin embargo, tampoco le dio la importancia que le hubiera dado hace unos meses.

Aun así, por más despreocupada que estuviera, el día que Rodrigo la tomó por sorpresa entrando a su casa, demostró mucha más atención de la que tenía.

La noticia de aquel día le impacto como un balde de agua fría cayendo sobre su cuerpo con una temperatura de invierno polar, en pocas palabras, la había destrozado.

Siempre creyó que solamente eran rumores, porque sí, solo eran eso, pero gracias a los encantos de su ex pareja, le fue fácil conquistar al chico que, antiguamente, tenía cierto interés.

Aun que lo haya visto venir, nunca espero que su mejor amigo sería capaz de hacer tremenda barbaridad.

Pero, lo entendía... Iván era todo lo que una chica desearía. En resumen, el pelinegro era alto, blanco, inteligente, amoroso, atento, protector y, la cerveza del pastel, era algo celoso.

Cuando estaba en pareja con él, era costumbre ver comentarios de chicas envidiando a su hombre, alagando lo afortunada que era al estar con alguien con esa apariencia y personalidad.

Se lo había ganado, aun que más que un premio, lo veía como un regalo que nunca espero.

Buhajeruk le enseño muchas cosas y estuvo en las primeras veces de la muchacha, siendo esto muy significativo para Sara, pero parecía que para Iván no tanto.

El azabache la dejó sin explicación alguna, un simple "me interesa otra persona" era una excusa que Forján sentía inservible.

Estaba claro que esa no era la verdadera justificación.

Por unos días, el único tema que pensaba la castaña era en ello, averiguar cuál era la verdadera razón, y si era esa, averiguar quién era la persona.

No le tomó más de meses después donde se enteró de que Iván y Rodrigo habían sido vistos en el mismo evento y ambos riendo, como si su amistad jamás se hubiera cortado.

Sara se sentía culpable, haber separado al dúo dinámico que era tan querido por muchas personas era lo peor que pudo haber hecho y, por más que Spreen le haya dicho que no fue su culpa, ella seguía llevando ese sentimiento.

Recuerda como la confianza y cercanía que estaba naciendo en esa amistad se desvaneció en menos de una semana, convirtiéndose en odio por un tiempo.

A pesar de estar acompañada de la mejor persona en ese instante, no podía evitar no pensar en cómo estaría el más bajo y qué hubiera pasado si esa noche, no hablaba con Iván.

Comenzó a sentir un gran vacío por unos meses, pero su pareja en ese entonces logró llenarlo, hasta el día en el que se separaron.

Ahí fue cuando pudo pasar de tener puras peleas con Rodrigo, porque sí, se seguían hablando pero normalmente se trataba de peleas, a juntarse seguido.

Se podía decir que su ruptura con el pelinegro logró reforzar su amistad con el castaño.

Y tenía que admitir, que prefería la amistad que el amor. O tal vez simplemente prefería a Carrera antes que a Spreen.

Por esto último llegó a dudar de sus sentimientos hacia su mejor amigo, aun que, bueno, tuvo que intervenir la noticia de que saldría con su ex.

Honestamente, no le importó mucho que hiciera ello, lo que le interesaba era que qué pensaba Rodrigo de Iván.

¿Sentirá algo? ¿Pensara que es atractivo? Y más preguntas de ese estilo.

Estas consultas que le nacían en la mente y no tenían una respuesta clave pudieron desvanecerse en tan poco tiempo que la castaña no notó la diferencia.

Reconoció que lo suyo era ser amigos, no ir más allá de eso.

...

Sin embargo, volviendo a La Casa Madrid, Sara sentía cierta incomodidad al estar cerca de ese dúo de "amigos".

Pero ignorando ese lado negativo, lo bueno fue que pudo volver a hablarse con Rodrigo luego de la discusión.

-Te vi pelar, lo hiciste re bien.

-Gracias. - Sonrió de manera incómoda.

-Che, te quería pedir perdón por lo de la otra vez. - Dijo Sara avergonzada.- Sé que las personas no pueden controlar su sentimientos, y estuve mal en haberte quitado a... Iván.

-Esta bien, no hace falta que pidas perdón, tenes tus razones.

Se dieron un pequeño abrazo, este por suerte no fue ni tan incómodo ni tan tierno.

-Nos vemos en el after.

-Chau.

Luego de ese intercambio de palabras, Forján se alivio y pudo sentir un peso menos de encima, se sentía bien volver a entrelazar lazos con Carre, más con Spreen.

La historia que la llevo a dejar bien las cosas con su ex es simple y bastante corta.

Como cualquier miedosa, la castaña le escribió al pelinegro para hacer dicha cosa, arreglar los asuntos, y en el transcurso en el que se iban arregoando, decidió hablar sobre el tema de su nueva pareja.

Le felicito por haber encontrado tremendo hombre e Iván le agradeció, posterior a haberle agradecido a ella por formar parte de su vida.

Muchas personas dirán que suena sospechoso que haya tanto cariño entre ambas personas, pero la realidad es que se tratan así porque no terminaron tan mal como pensaban.

Algunos desacuerdos... Eso le puede pasar a cualquiera.

Uno no ama para siempre y a Sara le costaba aceptar eso, aun que al ver lo hermosos que se veían su amigo y ex pareja, supo que aceptar la decisión del azabache pudo ser la mejor opción que tomó.

Pudo soltar a Iván para que sea feliz, ya que eso era lo único que le importaba, ver a la persona que le devolvió la sonrisa ser feliz.

Era tiempo de que Spreen tuviera la misma sonrisa que ella tuvo por años.

Por estas palabras, Sara ahora los miraba con ojos tiernos y con una sonrisa en el rostro.

-Iván te terminó por Carre. - Susurró alguien en su oído.

-¿¡Qué!? - Y en segundos, la ternura que sentía se desvaneció

𝘵𝘶_𝘥𝘳𝘰𝘨𝘢 # 𝖱𝖮𝖣𝖱𝖨𝖵𝖠𝖭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora