𝘵𝘶_𝘥𝘳𝘰𝘨𝘢 # 𝖱𝖮𝖣𝖱𝖨𝖵𝖠𝖭

"𝑈𝑛 𝑏𝑒𝑠𝑖𝑡𝑜 𝑛𝑜𝑚𝑎́'"

     La fiesta luego de La Velada se estaba haciendo eterna y la dicha disimulada pareja estaba igual de aburrida, ambos se encontraban apoyados sobre la pared hablando estupideces.

Rodrigo ya se encontraba en un estado de ebriedad un poco elevado, mientras que Spreen seguía en forma ya que la noche anterior había consumido alcohol, y no estaba en sus planes volver a ingerir.

—Tomaste un montón, Rodri.— Planteó sorprendido el pelinegro.

—No tomo alcohol hace... Seis meses. — Confesó ladeando su cabeza.— Estoy re cansado igual.

Se recosto en el cuerpo de Iván.

—Rodri. — Lo llamó algo apurado en lo que tocaba su hombro.

—¿Qué? — Preguntó con su mirada y su dedo jugando en el cuello de su pareja.

—Estás muy cerca y hay mucha gente.

—¿Y? — Levantó su vista junto a su rostro.

—Todavía no confirmamos... — Suspiro.

—¿Mmg?

Rodeó los ojos y disimuladamente guió su mano hacia la cintura, masajeandola.

—¿No te querés ir? — Preguntó inocentemente.

—No.

Puso su mano en la mejilla del más alto y quiso atraerlo hacia él para darle un beso en los labios, pero por claras razones, su novio se apartó.

—¿Qué hacés? — Rió viendo a todos lados.

—Un besito nomá'. — Suplicó haciendo un pico y volviendo a acercarse.

Spreen marco distancia poniendo una mano en el pecho del castaño.

—Dale, ¿andas enojado? — Insistió parandose recto.

—Rodri, basta.

El castaño desvío su vista hacia otro lado, haciendo que la situación se pusiera algo incómoda por la parte de Spreen.

Como en su mente el pelinegro estaba enojado y por esa razón no lo quería besar, entonces se acercó y rápidamente le robó un beso para después salir corriendo a otro lado.

Esta acción claramente tomó por sorpresa al santafesino, por lo que antes de ir a buscar a su novio se aseguró de que nadie hubiera grabado ese momento.

Llegó a la conclusión de que nadie los vio y, por más inseguro que se sintiera, decidió ir con Rodrigo antes de que se mandara otra cagada.

Sin embargo, algo rodeó su muñeca y ocasionó que diera unos pasos atrás, volteo para ver quién o que le estaba impidiendo huir.

—Spreen, ¿Carre te acaba de dar un beso?

El de pelo claro lo miraba confundido y a la vez un poco impresionado, pero de una manera que parecía ser mala.

—No... No, no. — Negó.

—¿Por qué se te acercó tanto?

—Me quería decir algo.

Mauro soltó una risa baja haciendo que Iván pensara miles de maneras de salir corriendo.

—Che, yo no soy homofóbico.

—Pero no me beso, amigo. — Mintió sonriendo.

—Eu. — Llamó y aferró su mano al hombro de su amigo.— Ya sé que te beso, pelotudo, no le voy a decir a nadie igual.

—Estás mal interpretando las cosas, boludo. — Siguió insistiendo mientras hacía su mayor esfuerzo para liberarse del agarre.

—Bueno amigo, si vos decis.