𝐼𝑣á𝑛

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Buhajeruk seguía pensando en aquel castaño de ojos verdes. Desde que se alejó de Sara, lo único que podía pensar era en Rodrigo.

Detestaba estar pasando por esto, haber dejado a una mujer que le demostraba todos los días que lo amaba lo lastimó un montón.

Sara Forján no era ninguna pelotuda, podía estar loca, pero pelotuda no era. Conocía lo suficiente a Iván para poder darse cuenta ella misma lo que sucedía.

Analizaba su rostro, ojos llorosos y labios rojizos, efectivamente esto la estaba lastimando muchísimo más que a él.

—Hago esto porque no quiero lastimarte. — Formuló Iván.— Yo te sigo queriendo, pero estoy empezando a amar a otra persona... Deja de llorar, por favor.

—¿Cómo queres que no llore si llevábamos cuatro años, Iván? Esta fue la relación más larga que tuve. — Sollozo.

Desvío la vista para su lado contrario, le hacía mal verla así.

—Me hace mal verte así.

Un silencio profundizó el ambiente.

—Voy a agarrar mis cosas.

Se fue de la vista de Forján apenas pudo.

A continuación, guardo sus cosas en una maleta lo más rápido que pudo, quería hacerlo así porque sino vendría la castaña y le comenzaría a suplicar.

Era capaz de hacerlo, se lo confirmó varias veces en distintas ocasiones.

—Iván. — Llamó una voz femenina.

Soltó un suspiro agotador por sus labios, apurarse no sirvió de nada.

—¿Quién es esa persona?

Se quedó unos minutos en silencio, no quería responder.

—Iván.

—Una persona.

—Decime quién es. — Pidió con un tono serio.

—No te lo voy a decir Sara, no empieces.

—¿Qué "no empiece"? Perdón Iván, pero creo que tengo derecho a saber de quién se trata.

—Si yo no quiero, no. — Contestó bajando su valija de la cama, dispuesto a irse.— ¿Vos te pensas que en estos cuatro años no me los tome para conocerte? Ya sé que vas a hacer si te digo quién es.

Movió sus pies hacia la puerta, la cual sería su salida de esa pesadilla.

—Por favor Iván, necesito que me lo digas. — Esta vez suplico, aferrando su mano a la muñeca del pelinegro.

Iván se soltó del agarre fácilmente, pero quedó extrañado por tal actitud, hace instantes se veía como si estuviera tomando esto con liderazgo.

—¿Para qué? — Consultó una ves más con asco.

—Quiero hablar con esa persona.

Rodeó los ojos junto a su cabeza y siguió su camino, cuando ya estuvo afuera se percató de un pequeño detalle.

—Pásame la copia de mis llaves.

La castaña demoró un rato en dárselas, quería aparentar tristeza y causarle pena al más alto.

—Chau, suerte.

El pelinegro se fue luego de decir aquellas palabras, dejando a la que llegó a ser el amor de su vida por cuatro años con el corazón en la mano.

Jamás se imaginó esta escena tal cual, mucho menos pensó que estaría haciendo esto ahora mismo, pero todo tiene un fin y lastimosamente tenía que llegar.

Lo que más le lastimó fue ver a Sara con lágrimas en los ojos y saber que él era el culpable de ello, aun que dejó de sentir lástima por ella cuando abrió Twitter al día siguiente.

Encontrarse con ese pequeño texto que había publicado su ex pareja en el que lo nombraba, podía tratarse de algo horrible.

Aun así, se llevó la sorpresa de encontrar unas palabras que no hacían más que informar que su relación había terminado.

Algo que le disgustó fue esa mentira que metió, ¿era necesario?

Luego, bueno, todos los comentarios de las personas lamentándose tal separación.

No esperaba que fueran tendencia por un día entero, ya estaban exagerando.

La mayoría de estos tweets mostraban decepcion por Spreen, quien todavía no se dignaba a hablar sobre el tema, acusándolo de haberla engañado y entre más mentiras espantosas que el nunca haría.

Era evidente que él no iba a dejar que quemen su imágen así.

"Hoy prendo temprano muchachos, dentro de 30 estoy."

Aprovecharía hablar del tema en stream, él no mentiría sobre nada y saldría a decir los pequeños detalles que le resultaba necesario que supieran sus seguidores.

Acomodó las cosas y en seguida prendió.

Después de estar unos minutos con otra escena en pantalla, decidió cambiarla y dar comienzo al directo.

Hizo lo que siempre hacia cuando apenas aprendía la cámara, así que una vez ya acomodado, las preguntas de lo sucedido pudieron verse como si se tratara de un spam.

—Bueno, también prendí para explicar sobre eso. — Sonrió forzadamente.— Sara y yo no cortamos hace meses, recién ayer terminamos por... Temas personales. — Desmintió con tranquilidad.— Nosotros terminamos bien dentro de todo, nos hablamos y toda la bocha, pero eso solo. — Agregó sin saber que más decir, la situación se estaba tornando en una incómoda.— Sepan que si yo no quería salir a hablar de esto es porque es algo personal, tampoco estaba obligado a hacer pública mi relación con ella, así que si no salí a decir nada es por eso, porque es algo mío, privado... Está bien si ella quiso compartirlo en Twitter, pero que yo no quiera no significa que la haya engañado, ni que nada, terminamos por temas personales y no me refiero a que la engañe, sino que eran cosas que nos iba a afectar a ambos por igual y bueno, decidimos cortar.

Cuando terminó de explicar, leyó accidentalmente un comentario en voz alta.

—"No, no fue..." — Se detuvo de inmediato al ver quién había escrito ese comentario, se trataba de Sara.— "No, no fue una decisión mutua" — Completó, soltando un suspiro frustrado.— Bueno, que sé yo, primero que nada, no debería estar dando explicaciones porque no quería, pero como andan hinchado las pelotas con el tema tenía que hacer algo, el tema es que terminamos y no fue por ninguna infidelidad, fue por algo mío y ya está, si quise terminar era para no hacerle daño a Sara, no me rompan más las pelotas.

Ya sabía lo que se aproximaba a continuación, pero le resto importancia en ese momento, estaba tan frustrado que era capaz de decir de todo en ese instante.

𝘵𝘶_𝘥𝘳𝘰𝘨𝘢 # 𝖱𝖮𝖣𝖱𝖨𝖵𝖠𝖭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora