Maratón 1/3
Capitulo 48
Ya no había mucho para decir, mucho menos para aclarar. Freen estiró su brazo, rodeó la cintura desnuda de su novia y la atrajo contra ella solo porque lo mucho que era, era para hacer.
Becky había dormido toda la noche de manera tranquila y la fiebre le había bajado considerablemente. Cuando ella despertó quitó la toalla de su frente y se dedicó a acariciarla para solo notar que sonreía entre dormida y respondía a sus toques con unos suaves suspiros.
Freen pegó el rostro a su cuello y bajó la mano hasta su abdomen, le encantaba dibujar cosas en él y así lograr que Becky abriera los ojos. La castaña le rodeó la espalda y fue suficiente acto para que ella hablara:
-Buen día...- murmuró en tono infantil mordiéndose el labio inferior para no hacerlo en la piel de su chica.
-Hola.- dijo Becky y ella no pudo evitar finalmente ceder sus dientes contra su cuello. Le encantaba el sabor mañanero de ese lugar y la voz grave de la chica en un informal saludo.
-¿Cómo estás? Te cuidé toda la noche, no quería que la temperatura siguiera subiendo ni te causara algo más. Tosiste solo dos veces y te moviste incómoda una.
-Allí tienes la respuesta, entonces.
-Por cierto, decías cosas mientras dormías anoche.- susurró separándose para acomodarse sobre sus codos, con su vista fija en Becky y en sus labios. Los observó curvarse en una íntima sonrisa e inevitablemente ella ensanchó una más.
-Acabo de enterarme que hablo dormida ¿Qué decía?
-Mi nombre.- aseguró sonrojándose y Becky juntó las cejas en una extraña mueca- No estoy mintiéndote.
-No dije eso. Bueno ¿y qué más?- preguntó Becky enderezándose y sosteniendo su cabeza sobre su mano derecha en una mirada inquisitiva hacia ella.
-Eso. Decías mi nombre y te estoy hablando en serio,- reclamó al ver a su novia tirarse otra vez contra el colchón solo para reír- no sé lo que soñabas para decirlo de una rara manera.- continuó Freen acomodando medio cuerpo sobre el de Becky y estirando su cuello hasta su oído- Pero estoy segura de poder lograrlo otra vez,- susurró mordiéndole el lóbulo de su oreja y sonriendo al escuchara suspirar- justo en este momento.- terminó al dejar un beso en su cabeza.
-Freen.
-Sí,- aseguró dejando otro en la frente de su novia- así lo decías. Y lo decías otra vez.
-Freen.
-Y otra más.
-Freeeen.
-Sí, lo dijiste toda la noche así.- murmuró Freen antes de dejar un beso en la frente de Becky. Depositó otro al costado de su ojo izquierdo, uno en la mejilla, otro bajo su mandíbula y finalmente rozó sus labios. Becky susurró una última vez su nombre y ella atacó su boca sin miedo. Cerró sus ojos apenas se tocaron, entreabrió sus labios y acomodó su lengua al lado de la de Becky. Las obligó a rozarse y luego juntarse en una unión puramente armónica. Amaba la sensación en la piel de Becky cuando se ponía nerviosa y tontamente suspiraba con errores.
Hundió su cadera contra la de la menor y esa fricción generó placer pero ninguna lo demostró. Becky enterró sus manos en la cabellera de Freen, apretó sus dientes y cuando la profesora iba a quejarse tiró de su labio inferior mordiéndolo y acariciándolo con su lengua cuanto quiso. Deslizó sus manos por debajo de su espalda y tiró de ella para sentarse y sentar a su novia sobre ella.
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Lenguaje del amor Freenbecky
RomanceFreen Sarocha es la nueva profesora del instituto, Rebecca Armstrong su alumna menos aplicada. Está historia es una adaptación todos los créditos a su autora original a Mrs Michele