En las primeras hojas de esta historia

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Maratón 2/3

Capitulo 36

Becky abrió la puerta de su casa y sin ningún paso adentro aún, supo que ahora sí estabas en problemas. Llegó casi al mediodía de ese sábado y apretó los labios al ver a sus padres sentados seriamente en el sillón con la mirada fija en ella. Jesse tenía los brazos y piernas cruzadas y sus ojos no mostraban más allá de molestia y decepción, Maik, que siempre lograba comprenderla, ésta vez no mostraba tolerancia ni nada parecido.

La castaña cerró la puerta con lentitud y se quedó de pie esperando por alguna orden de ellos.

-Las 12, Rebecca son las 12 del día y recién apareces desde anoche. Estuviste más de medio día fuera de casa. ¿Dónde estabas?- preguntó Maik seriamente aún con su brazo flexionado sobre el mueble para sostener su rostro enfatizando su enojo.

-En lo...

-Ni se te ocurra meter a Kirk en esto.- la cortó Jesse alzando la voz- Lo vimos llegar totalmente ebrio hace una hora y debimos ayudar a Emily para ingresarlo a su cuarto. Siéntate...- le ordenó señalando el sillón de en frente y Becky rápidamente lo obedeció- ¿La bolsa que llevaste anoche dónde está?

-La dejé en mi casillero.

-¿Por qué?- preguntó Jesse sin darle tiempo a pensar en la respuesta.

-Por qué no tenía nada importante, solo cosas de cotillón y eso, además...

-¿A qué hora saliste de la fiesta?

-Mmm, ehhh, creo que...

-No te ayudas.- continuó Jesse- Heidi llamó a las 10 ¡A las 10, Rebecca! Preguntó por ti porque anoche solo te había visto una vez y luego desapareciste y ya no te volvió a ver... ¿A dónde fuiste y con quién pasaste la noche?

-¿Heidi llamó?- preguntó Becky entre sorprendida y molesta

-¡Responde lo que tu madre preguntó!- gritó Maik enojado haciendo que Becky diera un pequeño salto.

-¿Becky?- insistió Jesse más calmada pero Becky permaneció en silencio. Juntó sus piernas para acomodar sus manos sobre las rodillas y mantuvo esa compostura por mucho tiempo. No quería mentir, no debía hacerlo pero tampoco era el momento de decir la verdad.

Bajó la vista al suelo completamente avergonzada y acarició el largo de sus muslos de manera nerviosa. Ambos entendieron el mensaje por lo que Maik giró los ojos molesto, se puso de pie y abandonó la casa con un ligero "iré a comprar algo"; él sabía que en ese tipo de situaciones Becky solo hablaría con Jesse.

-Lo siento...- se disculpó apenas la puerta se cerró y Jesse volvió a llamarla pidiendo una explicación- Sé que debería haberte llamado o aparecer anoche por aquí pero créeme que no estuve por allí en cualquier lugar o con cualquier persona. Estoy bien aquí ahora ¿no?

-Entonces si no es cualquier persona dime quién es.- preguntó aún seriamente. Becky movió los ojos dubitativamente y suspiró agitando la cabeza- Recuerdas nuestra charla días atrás, Becky ¿cierto?- la castaña asintió lentamente y el hombre continuó- Me dijiste qué estabas interesada en alguien, que era una chica, que te hacía bien y otras cosas más. Y luego saliste con que era una broma. En ese momento fingí que todo estaba más o menos bien pero ahora no ¿Pasaste la noche con ella?

-Ajá.

-¿En dónde?

-En su casa...- susurró la castaña volviendo la vista al piso.

Lenguaje del amor Freenbecky Donde viven las historias. Descúbrelo ahora