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Después del tenso episodio en el comedor, Natasha y Alexei se retiraron a su habitación. Natasha, sintiéndose abatida, miró a Alexei con tristeza en sus ojos.

-Alexei, creo que lo mejor es que me marche. Así, Christina estará más cómoda y ustedes dos podrán pasar más tiempo juntos -dijo Natasha con voz temblorosa.

Alexei se quedó en silencio por un momento, tratando de procesar las palabras de Natasha. Afuera, el sol había caído, y la noche comenzaba a envolver la casa en una tenue oscuridad. Las estrellas brillaban en el cielo despejado, y una suave brisa fresca soplaba, haciendo crujir las hojas de los árboles.

-Natasha, no quiero que te vayas. Esta es tu casa también -respondió Alexei, tratando de convencerla de quedarse.

Natasha negó con la cabeza suavemente.

-No quiero ser una fuente de conflicto, Alexei. Christina necesita tiempo para adaptarse, y creo que mi presencia solo complica las cosas -dijo con un suspiro.

Mientras tanto, Christina estaba fuera de la casa, sentada en un banco del jardín. Estaba sola, contemplando el cielo estrellado y disfrutando de la fresca brisa de la noche. La quietud del paisaje contrastaba con el torbellino de emociones que sentía por dentro. El jardín estaba bien cuidado, con flores que soltaban un tenue aroma nocturno, y las luces exteriores de la casa proporcionaban una suave iluminación, creando un ambiente tranquilo y sereno.

De vuelta en la habitación, Alexei miró a Natasha con determinación.

-Natasha, te prometo que todo esto se resolverá. Solo necesitamos ser pacientes. Christina entenderá con el tiempo que eres importante para mí y que esta es también tu casa -dijo Alexei, tratando de infundirle confianza.

Natasha asintió, aunque todavía con dudas.

-Está bien, Alexei. Pero por ahora, quizás sea mejor que pase unos días en casa de mi hermana. No muy lejos, y podré volver cuando las cosas se calmen -sugirió Natasha.

Alexei, sintiendo la sinceridad en sus palabras, finalmente accedió.

-De acuerdo, Natasha. Pero por favor, regresa pronto. No puedo imaginar esta casa sin ti -dijo Alexei, dándole un abrazo reconfortante.

Natasha sonrió levemente, sintiendo el amor y apoyo de Alexei. Se preparó para irse, mientras Alexei se dirigía al jardín donde estaba Christina.

Al acercarse a ella, Alexei vio a Christina sentada, mirando el cielo.

-¿Todo bien, Christina? -preguntó suavemente.

Christina se volvió hacia su padre y asintió ligeramente.

-Sí, solo necesitaba un poco de aire fresco -respondió.

Alexei se sentó a su lado, observando el cielo junto a ella.

-Natasha va a pasar unos días en su casa para que puedas estar más cómoda. Pero quiero que sepas que ella es muy importante para mí -dijo Alexei, tratando de abrir un canal de comunicación.

Christina se quedó en silencio por unos momentos, procesando las palabras de su padre.

Alexei se sentó junto a Christina en el jardín, con la noche envolviéndolos en su manto tranquilo. Las estrellas brillaban en el cielo y la brisa fresca hacía crujir suavemente las hojas de los árboles. Después de un momento de silencio, Alexei tomó aire y comenzó a hablar.

-Christina, después de la muerte de tu madre, pensé que nunca volvería a amar a nadie. Fue un período muy oscuro para mí... hasta que conocí a Natasha. Ella es una buena mujer, Christina, y ha traído luz a mi vida de nuevo -dijo Alexei con voz suave, intentando que su hija entendiera.

Mi Reino por un Amor©© (COMPLETA✓)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora