Como era sábado, Facu se despertó cerca de las 12. Lo que no esperó, fue no ver a Pablo a su lado.
—¿Tan temprano se fue? —susurró, mientras bostezaba y se levantaba.
Fue al baño y luego, a la cocina. Encontró una carta y un papel en la mesada, así que se acercó.
"Me fui con Santi y Mati, amor, vuelvo más tarde. Y leé esta carta, por favor. Pablo", eso decía el papel.
Como no podía ser de otra manera, Colidio le hizo caso y abrió la carta. Notó lo larga que era, pero igualmente la empezó a leer (aunque no llegó a la mitad al principio).
No llegó a la mitad en un principio, porque apenas leyó el "soy estéril" de Pablo, la carta voló de sus manos mientras el alfa se quedaba en shock.
«¿Por qué no me dijiste nada?» pensó.
¿Tanto miedo le tenía Pablo que no le dijo nada? ¿O era porque no confiaba en él? Suspiró. Tenía que calmarse y seguir leyendo, lo interrogaría cuando volviera.
Eso hizo. Se agachó para agarrar la carta y siguió leyendo. En las palabras de Solari, notó miedo. Desconfianza. Tristeza. Odio hacia sí mismo.
—No, nunca te voy a dejar —susurró Facu, con voz algo débil al terminar de leer.
Le dolía mucho que su omega creyera que lo iba a dejar porque no podían tener hijos. Sentía que era un mal alfa por hacerle pensar eso.
Facu se hizo el mate y, mientras esperaba, fue a una de las piezas de la casa. Esa habitación estaba reservada, según ambos, para el bebé que tuvieran en un futuro. Ya se habían casado, hacía un año y pico.
Facundo se preguntaba cuándo se enteró Pablo de su infertilidad, ya que esa pieza estaba llena de cosas tanto suyas como del omega tiradas en el suelo. Le sorprendía saber que ahí había hecho su nido, lo sorprendió cuando se enteró pero supuso que era porque iba a tener un cachorro, o al menos eso le habían enseñado.
Tenía tantas preguntas...
¿Por qué se enteraba por una carta?
¿Por qué Pablo tenía miedo de él?
¿Cuándo se enteró Pablo?
¿Por qué le mintió diciendo que esa sería la habitación del bebé y en realidad era su nido?
¿Era un mal alfa?
¿Pablo volvería?
Esas y más preguntas circulaban por su mente mientras miraba todo (y desordenaba ya que estaba caminando).
Juntó un par de cosas y las acomodó, mientras ponía un poco más de ropa suya ahí. Quería que Pablo estuviera cómodo.
No lo iba a dejar, definitivamente no.
Evidentemente Pablo no entendió eso. Llegó a su casa cuando Facundo había salido a comprar algo, y al verla vacía, dejó salir todas las lágrimas que había contenido y olvidado al estar con sus hermanos.
Fue directo a la pieza donde estaba su nido, y al encontrarla toda revuelta lloró más fuerte. Al menos Facu le había hecho caso con eso, con no destruir su nido... o lo que sea que haya hecho.
Vio varias cosas ordenadas. Ropa. Que, con un gimoteo, tiró de un manotazo.
—Perdoname —empezó a pedir al aire, mientras se acercaba a la cuna que Facu había insistido en colocar ahí—. Perdón, F-Facu —lloró—. Perdón por no poder cumplir tu sueño...
Una vez que Colidio volvió a su casa, Pablo se negó a salir.
Estuvieron cerca de un mes así: Facu intentando sacarlo de esa pieza (ya ni siquiera dormían juntos), a lo que Pablo se negaba, y salía sólo para ir al baño o cuando Facundo trabajaba o no estaba por otro motivo.
Eso a Facu le rompía el corazón.
–0–
—¿Por qué parecemos dos desconocidos? —le preguntó un día Facu a Pablo, uno de esos extraños días en los que Pablo salía cuando él estaba en la casa.
Pablo no contestó, sólo lo miró, pero la imagen sola lo destruyó. Solari tenía los ojos completamente hinchados, ojeras, y estaba tan flaco que a Facu le dolió mirarlo. Completamente demacrado.
—Pablo. —Facundo se acercó con cuidado, como si estuviera junto a un animal salvaje.
Pablo lo miró haciendo puchero, con ojos suplicantes que gritaban no me toques. Facu hizo caso y se quedó donde estaba.
—Te amo, acordate de eso —le pidió Facu, mientras tocaba su mano con miedo—. Que no podamos ser...
Pablo agarró algo para comer y se fue a su nido soltando un sollozo inaudible excepto para su alfa.
—Princesa, vení —rogó Facundo mientras lo seguía.

ESTÁS LEYENDO
Ayudándote |Marenzo|
RomanceDonde Marcos Rojo ayuda a Enzo Pérez a criar a sus cachorros. [Comienzo: 02/03/2024]