CAPÍTULO 4 | Sálvame de mi misma.

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Pamona, California
8:58pm
MIKE.

—¡Mike está aquí!— Respondí después de haber escuchado a alguien preguntar por mi, caminé un poco más, viendo a Jaime y a Tony platicando junto con Carlile y el pelirrojo de Alan, los cuales también charlaban con una chica, que de espaldas se veía muy hermosa, debo de admitirlo.

Al estar cerca, choqué puños con Austin y luego con Alan, pero Carlile giró inmediatamente a la chica para presentarla.

—Rachel Cohen, éste es Mike Fuentes, baterista de PTV.— Le dijo Carlile a la chica, pude ver como su rostro se llenaba de sorpresa justamente como el mío.

¿Acaso escuché bien? No, no podría ser. Quité mis lentes de sol para confirmar si realmente era quien yo estaba imaginando y afortunadamente, lo era.

—¿Rachel?— Pregunté lo más bajo que pude, sinceramente mi voz no podía salir después de lo tan sorprendido que estaba. Pero en un abrir y cerrar de ojos; ella ya estaba en camino hacia los autobuses, Carlile no dudó en lanzarme una mirada confundido antes de ver como Alan se iba persiguiendo a la chica gritando su nombre, pero ella no se detenía, seguía corriendo.

Me quedé totalmente paralizado, no podía creerlo.

Rachel Cohen, se veía tan diferente la última vez que la vi, cinco largos años atrás.

Su antes cabello oscuro se encontraba ahora de un color gris plateado. Aun era baja, pero se le podía ver más delgada, noté un piercing en uno de los lados de su nariz, incluso noté tatuajes en sus piernas y brazos, me sorprendió mucho, ya que ella solía odiarlos.

No podía reaccionar, Rachel y yo éramos los mejores amigos cuando éramos más jóvenes, nos conocimos el primer día de colegio y de ahí nos hicimos inseparables. Pasábamos mucho tiempo juntos hasta que el idiota de mi hermano arruinó todo terminándola sin razón, ella era.. perfecta.

Después de que su relación terminó, yo intenté comunicarme con ella, pero ella no respondía a ninguna de mis llamadas. Me enteré gracias a su padre que ella se había ido de la ciudad, pero a instrucciones de ella, nunca me dijo específicamente a donde.

Sentí el color irse de mi rostro cuando fui sacado de mis pensamientos gracias a Vic, el cuál se acercaba a nosotros. Me giré hacia Tony y Jaime los cuales aun no sabían la historia completa, más bien, no sabían nada.

—No mencionen nada de lo que acaba de pasar. ¿Entendido?— Les susurré antes de que Vic se acercara más de lo que ya estaba, poniéndome mis lentes de sol de vuelta.

Victor no podía enterarse de esto, no aún.

—¡Hey Chicos! Wow, ¿Que pasó Mike? Parece como si hubieras visto un fantasma hermano.— Habló conforme le daba una palmada a mi espalda.

—Creo que así fue..— Pensé en voz alta, rayos.

—¿Qué?— Ahora me lanzó una mirada curioso, esto sería muy difícil.

—Mm, nada hermano. Anda, se hace tarde para descansar.—

Los chicos comenzaron a caminar hacia el bus, el ambiente se había puesto completamente tenso, se notaba gracias a Jaime y Tony, incluso por mi más, que no sabía que decir aún.

Solo esperaba que Rachel se encontrara bien.





Pamona, California
9:17pm
RACHEL.

Caminé unos minutos por las calles de Pamona sin saber a donde ir, o incluso hacer, me encontraba sola y se sentía bien. Pude distinguir un diminuto bar al cruzar la calle, no lo pensé dos veces y corrí para adentrarme a este, actualmente se encontraba vacío, lo cual agradezco porque la soledad es lo que más quiero ahora.

¿What If I can't forget you? // Vic Fuentes. TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora