CAPÍTULO 18 | Lo que queda de mi.

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11:05AM
Dallas, Tx
Rachel.

No estaba segura de cuanto tiempo había pasado sola en el autobús cuando los chicos llegaron. Sentí como si hubieran sido horas, pero en realidad fueron como un poco más de 15 minutos. Aun tenía mi música puesta a todo volumen y no podía escuchar mucho, pero sentía el autobús moverse. Recé para que alguno de los chicos me dejaran sola, pero claro, Dios estaba muy ocupado para mantenerme por lo menos una buena.

Alguien corrió la cortina de mi litera y aun que yo estaba mirando hacia la pared, supuse que era Alan el cuál se había sentado al borde de la cama. Pude escucharlo un poco tratando de hablarme, pero decidí ignorarlo, subiéndole incluso un poco más a la música. Después de un rato al parecer el optó por arrebatarme los audífonos de los oidos. Me giré sobre la cama para verlo, no me encontraba en buen humor y tampoco estaba enojada con él, simplemente quería estar sola.

—¿Qué quieres Alan?— Pregunté algo fastidiada, él se veía sorprendido ante mi comportamiento pero enserio, sentía que iba a explotar del coraje.

—Solo quería asegurarme de que estuvieras bien..— Respondió encogiendo sus hombros.

—¡Estoy jodidamente bien!— Le sonreí con una de mis mejores sonrisas falsas, sonando irónica. Me volví a dar la vuelta ahora dándole la espalda.

Lo escuché murmurar unas palabras que no comprendí gracias a que me estaba colocando mis audífonos de nuevo. Se vio forzado a cerrar nuevamente la cortina de mi litera para irse, dejándome sola como quise desde un principio. Estaba buscando otra canción para escuchar cuando de repente escuché que alguien mencionaba mi nombre a lo lejos, haciendo que mi atención se concentrara en esa conversación.

—Siento que debería dejar de intentarlo. Ella ya no me deja ayudarla, asi que ¿Cuál es el punto?— Cuestionó Alan.

—Solamente está pasando por un mal rato, dale un poco de tiempo hombre.— Respondió Tino.

—¡Pero ella no está haciendo nada para mejorarlo! Se ha estado cerrando por semanas; cada día es algo nuevo con ella y ya cansa. Ya no es la misma chica que solía ser..—
Comenzé a sentirme sensible conforme escuchaba las fuertes palabras del pelirrojo. No tenía idea de como él se sentía acerca de mi y la forma en la que tenía que lidear conmigo.

Las personas siempre dicen que se preocupan, que les importan y que nunca se irán, pero ellos siempre terminan cambiando sus opiniones.

Las personas siempre abandonan.

Hubo un pequeño silencio antes de que Alan hablara de nuevo.

—Tal vez esto fue un error, traerla aquí. Pensé que sería bueno para ella, que esto la ayudaría, pero solo está haciendo las cosas peores. Siento que estoy poniendo mucha presión sobre ella y ella no puede con tanto.— Básicamente ya me encontraba hundida en lágrimas en éste punto.

Había alejado a todos, a los que verdaderamente se preocupaban por mi: Mike, Vic, mi padre; al cuál no le había contado nada aún, incluso a Alan, quién ya no quería tenerme a su alrededor.

—Alan, ¿A qué viene todo esto?— Preguntó Austin. —¡Ella es tu mejor amiga! ¿Por qué estás pensando de esta manera cuando ella más te necesita? Tu sabes por todo lo que ha pasado; lidear con toda su historia de Vic no es fácil para ella. ¿Qué esperabas de Rachel? ¿Que fuera divertida y estuviera feliz todo el tiempo?—

—Creo que solo me di cuenta de que ya no puedo ayudarla más..— Fue lo único que dijo el pelirrojo antes de pasarse los siguientes 10 minutos en silencio en lo que llegaba el autobús a la avenue.

¿What If I can't forget you? // Vic Fuentes. TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora