CAPÍTULO 9 | Después de tantos años de silencio, ¿Porqué ahora?

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4:30PM
Dallas, Tx
Rachel.

Saqué mi teléfono de uno de los bolsillos de mi pantalón para checar la hora: 4:30pm. Había estado de compras desde hace casi un par de horas, Austin y Alan me salieron con el pretexto de que ambos habían quedado muy llenos con la comida de iHop, así que decidieron regresar al bus dejándome sola lo cual no me molestaba.

Caminé por las calles de Dallas, parándome en distintas tiendas de ropa que me encontraba y tomando fotos de los lugares a la vez.

No había traído ropa de fiesta al tour, así que hora me encontraba en una gran misión de encontrar algo bueno para usar esta noche. Esperaba por encontrar algo que me hiciera sentir bien por dentro asi como por fuera y si no funcionaba; como quiera habría alcohol.

Terminé por decidirme por un pequeño vestido negro, algo simple pero me gustaba. Encontré un par de tacones negros los cuales le combinaban asombroso, al igual que algunos brazaletes plateados que combinaban con mi cabello.

La chica dentro de mi estaba comenzando a asomarse, sintiéndose satisfecha con mis compras. Sentí mi teléfono vibrar en mi bolsillo, así que lo saqué para ver que tenía un mensaje de Alan.

Pelirrojo: ¡Hey Compradora excesiva! ¿Acaso haz sido raptada? ¡Horas sin saber de ti!

Yo: No, he estado ocupada comprando cosas, ¡no he tenido tiempo de avisarte! Lo siento papá.

Pelirrojo: ¡Nunca me vuelvas a llamar asi! Es perturbador. Acabamos de registrarnos en el hotel, ¿quieres que vaya por ti?

Yo: Por favor. ¡No puedo parar de comprar y ya no tengo efectivo! Estoy en la calle Oakcliff enfrente de la plaza.

Pelirrojo: Estaré ahí enseguida, querida.

Volví a guardar mi móvil en mi bolsillo tomando asiento en una de las bancas que habían aquí. Cerré mis ojos por debajo de mis lentes de sol, dejando que el sol calentara mi piel por unos minutos. Cuando los abrí miré a las personas que pasaban enfrente de mi, ellos también lo hacían. Estaba imaginándome lo que ellos pensaban cuando me veían, ¿acaso podían ver lo rota que estaba? ¿Era obvio todo el dolor que escondía debajo de mi?

—¡Boo!— Alguien gritó al momento de que agarraba mi brazo, causando que dejara escapar un grito. Me paré de donde estaba encontrándome con Alan el cuál reía a carcajadas viéndome.

—¡Tonto!— Dije con mi mano en el pecho tratando de disminuir el susto mientras que caminaba hacia la famosa Van del pelirrojo.

—¡Hey Rachel! ¡Lo siento! No era mi intención asustarte.— Respondió tomando mi muñeca haciendo que girara a verlo. Mordió su labio inferior enfrente de mi, recordándome a lo que yo había hecho esta mañana.

—Haces que sea difícil estar enojada contigo por tu tierna cara.— Reí tomando sus mejillas y apretándolas un poco para que tomaran un color rojizo.

El rodeó su brazo en mis hombros y ambos caminamos hacia la Van riendo juntos, una vez que entré; agradecí por el aire acondicionado.

Alan puso su música de Slipknot y giré a verlo con una cara de estrés intentando hacer que la quitara, no quería que me causara un dolor de cabeza. Pero fallé obteniendo solamente una carcajada del pelirrojo. Decidí ponerle atención a la gente y a los edificios que veía por la ventana.

—¿Hola? ¿Rachel?— Fui traída a la realidad cuando sentí a Alan picar mi brazo. —¿Estás bien?— Preguntó algo concertado. Noté que ya estábamos parados en el estacionamiento del hotel; me pregunto cuanto tiempo mantuve mi mente en el espacio.

¿What If I can't forget you? // Vic Fuentes. TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora