¿What If I can't forget you? // Vic Fuentes. TERMINADA.

CAPÍTULO 7 | Nos encontramos de nuevo.

6:47PM
Unknow Location
Vic.

Había estado buscando a Mike por unos largos y buenos 20 minutos. No podía encontrarlo por ningún lado y tampoco contestaba las llamadas en su teléfono, lo cuál estaba comenzando a estresarme. Teníamos que hacer una entrevista con AltPress y el nunca apareció.

Caminé hacia el tent de Sleeping With Sirens, donde se encontraban Kellin y los chicos, los cuáles habían terminado de hacer una firma.

—Hey, Kell. ¿De casualidad haz visto a Mike por algún lado?— Pregunté mientras me recargaba en uno de los bordes del tent.

—Oh si, lo vi caminando hacia el bus de OM&M hace unas horas.— Respondió Kellin. Mi cara se llenó de confusión al escucharlo; Austin y los chicos habían terminado de tocar hace unas horas y ahorita se encontraban haciendo una firma en su tent.

¿Por qué estaría el ahí, si ellos no estaban en el bus? Kellin notó mi confusión.

—Supongo que debe estarse ligando a la sexy "mejor amiga" de Alan.— Respondió usando comillas con sus dedos entre las palabras "mejor amiga".

—Hm, esta bien, gracias.— Agradecí ahora encontrándome en camino hacia el bus de OM&M.

Toqué la puerta un par de veces no tan fuerte, para después entrar sintiendo el aire acondicionado de este.

—Hey Mike, ¿estás aquí? Kellin me dijo que te había visto caminar hacia acá hace un par de horas.— Grité una vez que entré a la sala.

Vi a Mike sentado en uno de los sofás, charlando con una chica que se encontraba de espaldas, que wow, tenía linda espalda, sí, eso.

Mi hermano volteó a verme, dejando ver preocupación en sus ojos. Él había estado actuando raro los últimos días y no sabía el porqué. La chica se dió la vuelta rápidamente y nuestras miradas se encontraron.

Sentí el color irse de mi cara cuando vi sus ojos, los cuáles no había visto en cinco largos años. Ella se veía como si fuera a desvanecerse también.

—Rachel..— Susurré quedándome aún quieto y paralizado, sin tener oportunidad de qué decir. Ella se quedó igual de paralizada, mientras que contenía lágrimas en sus ojos.

No podía moverme, incluso pensar. Y esa era la razón por la que Mike actuaba así.

Todos nos quedamos en silencio mientras que yo trataba de poner las cosas en orden en mi cabeza. Tenía mis ojos en ella; se veía tan condenadamente diferente. Su cabello de diferente color, su nariz perforada como la mía, sus brazos y piernas estaban tatuadas y sus ojos aún sostenían tristeza.

No había hablado con ella desde aquella noche que le llamé para tirar nuestra relación a la basura. No sabía que decirle.

Fui interrumpido por el sonido de una puerta cerrarse al final del bus, ella había corrido de la sala.

—¡Vic!— Mike me hizo reaccionar, pero aun no quitaba mi vista de la puerta que ella había cerrado.

—¿Qué? ¿Por qué? ¿Por qué Rachel está aqui?— Pregunté teniendo dificultades para asimilar lo que acababa de ver, pero mi hermano ignoró mi pregunta.

—Vamos hermano, tenemos una entrevista que hacer.— Tomó mis hombros sacándome a la fuerza del bus, no podía irme.

—¡Esa ya está hecha! — Hice un intento por safarme de sus manos pero fue en vano y aunque Mike era el menor, era él el alto.

—No te pregunté, vamos.— 
Me sacó del bus casi a jalones, estaba muy confundido. Mi corazón estaba comenzando a acelerarse y en mi mente cada escena de lo ocurrido comenzaba a proyectarse tan rápido que me era difícil asimilarlo.

Rachel Cohen; el nombre que no pude olvidar en toda la repetición de la entrevista.

7:47PM
Unknow Location
Alan.

El show había estado jodidamente asombroso y la firma incluso mejor; lo malo es que ya estaba comenzando a sentirme exhausto y no podía dejar de pensar en Rachel. Decidí darme mi tiempo y caminar rápidamente hacia el bus para ver como se encontraba, pero conforme ya estaba mas cerca, distinguí a Mike saliendo del bus, empujando a Vic a su vez, me comenzé a preocupar ya que ambos se veían enojados, carajo, ¿Qué pudo haber pasado?

Logré ver como se iban alejando cada quién por su camino y aproveché para correr hacia la puerta y entrar de una ver al autobús.

—¿Rachel?— Grité en la sala, buscando por ella. Escuché sollozos los cuáles venían del pasillo de las literas.

Deslizé la pequeña cortina que la cubría, encontrándome con la chica la cual lloraba mientras estaba acurrucada con su almohada. Me metí sin pensarlo dos veces, atrapándola en un abrazo, que sé que tanto necesitaba. Ella continuó llorando, no dije nada, ya que aún no sabía que decir, esta situación me estaba matando tanto a ella, como a mi. Aun estaba intentando de asimilar como es que Vic había roto su corazón.

—Lo vi..— Pude escucharla hablar entre sollozos, aun no se apartaba de mi pecho.

—Lo sé..— Respondí lo más calmado que pude, no quería hacerla sentir peor.

—Él solo se quedó parado ahí, sin decirme nada.— Continúe acariciando su espalda para calmarla un poco más. —Siento que no valgo nada..— Susurró aun sollozando. Tomé su mano con la mía entrelazando nuestros dedos, haciendo que me mirara con firmeza.

—Vales mucho, Rachel, no pienses eso.— Nuestros ojos se encontraron como muchas veces antes ya. Se balanceó hacia mi, conectando nuestros labios nuevamente.

La volví a alejar de mi, como lo hice la noche anterior. Esta vez no dije nada, solo la miré a los ojos. Se que ella no estaba enamorada de mi, en ese sentido, no puedo culparla. Pero por alguna razón, se ha hecho costumbre conseguir refugio en uno de nosotros cada vez que estábamos decaídos. Usualmente pasaba cada vez que alguno de los dos estaba totalmente ebrio, como anoche. Pero esta vez, los dos estábamos muy sobrios.

—Porfavor, Alan..— Rogó sin apartar su mirada de mis ojos. Ella me necesitaba y no podía dejarla asi en estos momentos.

Tomé sus rostro acercándolo al mío, para besar sus labios. Ella tomó lugar sobre mi cintura, mientras que yo posaba mis manos en sus caderas sin apartar mis labios de los suyos, pasando mis manos por debajo de su blusa; subiéndolas hasta quitarla. Regresó a mi, esta vez dejando pequeños besos húmedos en mi cuello.

De un momento para el otro, ya la tenía debajo mío, me separé un poco para quitar mi playera y regresar a sus labios para besarlos con desenfreno y acercarla a mi, lo más que pude.

Ambos fuimos más que débiles esta vez, una vez más estuvimos juntos. Terminé completamente jadeante sobre ella, mirando como hacía un intento por recuperar su respiración, no se por qué, pero me sentía un poco satisfecho, tenía la sensación de poder tener algo que Vic había desperdiciado. Mierda, Alan, ¿en qué piensas? Esto no puede seguir sucediendo más. Me senté en el borde de la cama, no sin antes dejar un pequeño beso en su frente. Comenzé a vestirme y ella hizo lo mismo, terminando ambos al momento de que vimos a Austin, Aaron, Phil y Tino; entrar por la puerta del bus, rayos, eso estuvo cerca.

La miré de reojo y ella enseguida volteó a mirarme, esbozando una pequeña y triste sonrisa, para después irse sola al final del bus donde esta vez no la seguí.

Ambos necesitábamos quitarnos esta costumbre antes de que nuestra amistad se arruinara, o incluso, antes de que alguno de los dos terminara herido. Necesitaba que ella hablara conmigo como los supuestos amigos que somos, si continuábamos con esto y algo saliera mal, no se que haría, no estaba dispuesto a perderla.