El despertador sonó temprano esa mañana, y me levanté con un suspiro. Sabía que el día sería complicado. Mientras me dirigía al baño, traté de mentalizarme para el evento de esa noche. El éxito del evento de caridad aún resonaba en las redes sociales, y mis seguidores pedían a gritos más contenido sobre mí y Trueno juntos. Por supuesto, eso significaba más tensión y más fingimiento.Después de una ducha rápida, me preparé un café fuerte y me senté en el balcón —ya por fin estaba en casa—, mirando la ciudad que empezaba a despertar. Pensé en la conversación con Felicia la noche anterior.
"— Tienes que asistir a la inauguración de una nueva tienda de moda esta noche. Trueno también estará ahí. Los patrocinadores quieren más contenido de ustedes juntos. Es crucial —me dijo Felicia, con un tono que no admitía objeciones."
Sabía lo importante que era mantener mi imagen pública, pero la idea de pasar otra noche con Trueno me hacía gruñir y querer matarme con veneno de rata. Después de desayunar, pasé la mañana revisando mi vestuario y asegurándome de que todo estuviera perfecto para el evento. Finalmente, salí rumbo al lugar con tiempo de sobra, esperando evitar a Trueno el mayor tiempo posible.
Al llegar, me dirigí al área de backstage para un último retoque de maquillaje. Justo cuando terminaba, escuchó una voz familiar.
— Veo que llegaste temprano para ocupar el espejo más grande —comentó Trueno, con una sonrisa sarcástica.
rodé los ojos y suspiré. — Siempre tan encantador, Rayo. ¿Estás listo para fingir que nos llevamos bien?
— Siempre estoy listo para una actuación estelar y, para tu información, Martina, me llamo Trueno, o mejor dicho, Mateo —respondió él, ajustándose la chaqueta y observando su reflejo.
El coordinador del evento interrumpió la tensión al entrar y anunciar que era hora de salir al escenario. Mateo y yo intercámbianos miradas de disgusto antes de poner nuestras mejores sonrisas para las cámaras.
— Recuerden, chicos, sus seguidores quieren verlos juntos, así que traten de no matarse en el proceso —dijo el coordinador, tratando de aliviar la tensión con humor.
Frente al público y las cámaras, Mateo y yo nos presentamos como el equipo perfecto. Comentaban sobre la nueva colección, destacando sus piezas favoritas y compartiendo anécdotas aparentemente "amistosas" que sigo sin saber como fueron inventadas. Sin embargo, cada comentario ocultaba un toque de sarcasmo.
— ¿Recordás esa vez en París cuando casi arruinas el desfile? —dije con una risa falsa.
En mi vida había sido tan falsa, la última vez fue con un pibe que quiso hacerse el vivo conmigo, y la última vez que conviví con una falsa, fue con la careta de mi ex mejor amiga.
— Claro, y también recuerdo cómo solucioné todo mientras vos estabas ocupada tomándote selfies —respondió Trueno, manteniendo la sonrisa.
— Ah si, mientras vos te chamuyabas a todas las chicas que te rodeaban.—sonreí dulcemente, logrando sentir una leve patada en mi pierna.
El público no captaba la hostilidad, pero nuestros managers, que observaban desde un lado, sabían que ambos estábamos al límite. Después de la presentación, fuimos llevados a una sesión de fotos juntos, donde la cercanía física aumentaba la tensión.
La respiración de Mateo en mi nuca era demasiada, sentía un escalofrío recorrer mi espalda. Logré sentir como una mano del de trenzas se posicionaba en mi cintura.
— No te acerqués tanto, me contagiás lo villero. —susurré entre dientes mientras posábamos.
— Tranquila, no es como si quisiera estar aquí pegado a vos. —replicó Trueno, forzando una sonrisa para la cámara.
— Tus acciones no demuestran lo mismo.—dije mientras tomabas su nuca para la foto.
— ¿Querés que te toque, chetita?—susurró a mi oído provocando que una patada hiciera que el de trenzas perdiera el equilibrio.
La sesión de fotos fue interminable, pero finalmente, llegó a su fin. Los seguidores en las redes estaban encantados con las fotos y los videos del evento, pero Mateo y yo sentíamos que habíamos pasado por una batalla de canguros discutiendo.
De regreso en el backstage, no pude evitar confrontarlo. La cara de orto que tenía me daba señales de que el boludo no había puesto la pija hace siglos.
— ¿Qué problema tenés conmigo, Trueno? —pregunté, cruzándome de brazos.
— ¿De verdad querés saberlo? —respondió él, acercándose un paso más.
La tensión era palpable, y por un momento, parecía que podríamos resolver nuestras diferencias de una vez por todas. Pero la indiferencia de parte de Mateo era inmensa.
— Me pasa que las Barbies caretas no me dan. No acepto tu falsedad conmigo, sino fuera por lo que hacemos no te daría ni cabida. —menciono acercándose, tratando de demostrar posesión.
— ¡Wow, qué observador que sos! Menos mal que estamos hablando de verdad y no de estereotipos vacíos. Vos fuiste el que comenzó hablando mierda de mí.—dije presionando mi dedo indice sobre su pecho
— ¿Mierda? Pará, flaca, solo di mi opinión y jamás te insulte.—dijo alzando sus hombros
— Pero entonces porque le das cabida a la preguntas sobre mí, ¿no podías evitarlas acaso? O andás tan pendiente de mí.
— No me interesás en lo mínimo, rubia. No flashees cosas que nada que ver, si estoy acá lo hago por el laburo nada más.—aseguró.
— Tranquilo, Mateo. Yo también estoy aquí por el trabajo. No confundás profesionalismo con otra cosa.—dije para luego marcharme.
— ¿Profesionalismo? No me vengás con ese jueguito de Barbie en castillo. Solo asegúrate de no hacer nada que afecte mi parte del trabajo, y todo bien.
— ¿Qué pensás que va a afectar tu 'trabajo'?
— No te hagás la desentendida. Solo asegúrate de no entrometerte dónde no te llaman y todo irá bien.—mencionó con tanta seguridad que sentí mis piernas temblar.
Definitivamente no iba a dejarme ser subestimada por un rocho como Mateo, así que respondí como debida adulta que soy, o eso creo.
— ¿Entrometida? Estoy aquí para trabajar, no para satisfacer tus opiniones. Si hay algo que te molesta, házmelo saber directamente. Nosotros dos estamos aquí por igual.
— Claro que sí, preciosa. Solo recuerda quién lleva la batuta aquí. No te confundás con tu lugar.—mencionó tomando mi mentón y sonriendo, para luego esfumarse del lugar y dejarme ahí sola.
Jo's note!
Demasiada tensión che, necesito que estos dos se besen lo mas rápido posible. La inspiración no se me pierde tan rápido eeeeh, mi dia se ha basado en escribir y escribir, asi que plis valórenme porque no quiero dejar este fic tan rápido.
¿Que les pareció el capítulo? Perdónenme si no es taaan largo, no se como extenderme tanto. Pero bueno, eso seria todo. Recuerden que cualquier cosa comenten que las leo.
Un beso, Jo💋