Sanemi Pov's
Todos estábamos sentados frente al patrón, la reunión había empezado hace unos diez minutos, pero todos estaban en silenció.
La reunión era acerca de que alguien había solicitado unir fuerzas con los Kamado.
- Y bien, ¿quién fue? - Pregunto Iguro al ver que nadie hablaba.
Todos se miraban entre ellos pero la mirada de Shinobu estaba fija en mi
- Obviamente no vamos a aceptar que-
Intenté decir pero Shinobu me interrumpió
- ¿Por qué quieres unir fuerzas con los Kamados? pensé que los odiabas - Su tono de voz hipócrito me saco de mis casillas pero hice lo posible por mantener mi tono de voz moderado.
- ¿De que hablas? claro que los odio - Miré a Shinobu con los ojos entrecerrados
- La chica, la que vino contigo, es Kamado.
Mi cuerpo se tensó, por esta razón no quería que hablara con nadie.
- Ella no es Kamado, es Takahashi - Dije y algunos se sorprendieron
- ¿Takahashi? ¿Que haces con una Takahashi, Sanemi?
Usui me miraba sorprendido
- ¿Los Takahashi no están en Kioto? - Tokito se unio a la conversación, me sorprendió que estuviera prestando atención.
- Algunos vinieron a Tokio después de unir fuerzas con los Kamado - Himejima habló - a través de un matrimonio...
- De los herederos de ambas familias - Completó Rengoku - Al final todo termina en el mismo lugar, ¿que sucedió? ¿te enamoraste de la chica y te convenció que lo hicieras?
- Ya cierren la maldita boca de una vez, ya les dije que yo no fuí quién pidió unir fuerza con los Kamado, nunca haría tal cosa - Empecé a alzar la voz enfurecido - Ella no tiene nada que ver con esto, la razón por la que ella esta aquí no es de su asunto - Dije mirándolos a los ocho
- Sanemi, modera tu tono - Dijo en una voz calmada, Ayame, la cuál estaba parada a un lado del patrón quién escuchaba todo en silencio
la miré y asentí con la cabeza
- Entonces si tu no fuiste quien pidió unir fuerzas, ¿quién fue? - Shinobu preguntó
- Fuí yo - Todos se sorprendieron ante la declaración de Tomioka.
- ¿Por que harías tal cosa? - El siseo de Iguro sonaba algo molesto
- Me puse en contacto con Urokodaki - La mirada de Tomioka se dirigió a Oyakata-sama.
- Hmm ya veo - Dijo este último y sonrió - ¿Ustedes que opinan chicos?
- ¡Denegado! definitivamente - Fuí el primero en hablar - No vamos a aceptar traidores, no olviden que una de las más importantes Yakuzas de esa familia se unió a nuestro mayor enemigo, ¿que nos asegura que no es una trampa?
- Nezuko fue raptada en contra de su voluntad, ella nunca quiso ser miembro de la familia Oni. - Defendió el pelinegro de ojos azules.
- ¿Quien te crees eh?? ¿te crees superior a nosotros? - Me puse de pie y di un golpe en la mesa.
- Sanemi, contrólate - Habló Usui.
- Lo siento Oyakata-sama, Tomioka, pero estoy de acuerdo con Sanemi. - Dijo Rengoku.
- Yo creo que tuvimos que haber acabado con esa familia desde que tuvimos oportunidad - Habló Usui - También estoy de acuerdo con Rengoku y Sanemi.
- Deberíamos liberar el alma en sufrimiento de esa chica - Himejima habló mientras lágrimas salían de sus ojos - No estoy de acuerdo con Tomioka en que sea parte de nosotros.
Tomioka apretaba los puños.
- Alomejor podríamos darle una oportunidad - Dijo la voz nerviosa de Mitsuri
- No creo que sea buena idea, como dijo Sanemi ¿y si es una trampa? - Habló con algo de cansancio Iguro
- O no le demos una oportunidad - Volvió a decir Mitsuri
- ¿Shinobu?
Preguntó el patron y esta solo negó en desacuerdo
- No estoy de cuerdo
- ¿Muichiro?
- A mi me da igual, mi zona queda fuera de todo ésto.
Tomioka suspiró
- Lo siento Tomioka, pero necesitamos que todos esten de acuerdo para finalizar el contrato.
Y con esas palabras, dió por finalizada la reunión.
T/n pov's
- Tenías que haberlo visto, todos hablaban y reían y pum derepente todos callaron, cuando el llegó
Decía acostada en el asiento trasero mientras hablaba con Kumeno quién estaba apoyado en la puerta dándome la espalda
llevaba mucho rato aquí, y después de dos intentos de escapé, los cuáles el me prometió que no le mencionaría a Sanemi si no lo intentaba más, me puse a hablarle como si fuera mi amiga chismosa de toda la vida.
- Todo fue por la llegada de ese sujeto, ¿quien es?
- ¿Oyakata-sama? Es el líder de los Hashiras - Me respondió y yo me sorprendí.
Nunca le había puesto cara, pero si juraba que era el ser mas retorcido y sangrieto que podría existir, pero en cambio, solo con hablarte podías confesarle todos tus pecados.
- Kumeno... crees... ¿crees que algún día pueda volver a mi hogar?
el se quedó unos segundos en silencio ante mi apresurada pregunta.
Llevaba 3 semanas aqui, bueno, al menos 3 semanas desde que Sanemi me había sacado de ese oscuro calabozo.
La primera semana me la pasé intentando escapar en vano, hasta que una noche me dijo que si lo volvía a intentar, me volvería a encerrar en ese lugar.
La segunda semana estuve encerrada en mi habitación, veía los días pasar a través de la gran ventada que había en mi habitación.
Y la tercera semana, me dediqué a explorar la gran mansión en la que vivía, era bastante grande y me había dedicado a explorar habitación por habitación.
A excepción de un cuarto que siempre estaba cerrado con llave, el despacho de Sanemi y la habitación del mismo.
Después de haber encontrado una biblioteca, en dónde había una sección llena de mangas, me dispuse a pasar el resto de mis tardes ahí.
- Lo siento señorita Kamado, eso es algo que sólo el puede confirmar.
Una pequeña lágrima salía de mi mejilla y me abracé a mi misma, extrañaba mucho a Tanjiro.
Me senté de golpe al sentir los pasos fuertes de Sanemi llegar.
Se subió al aunto y con un tono muy malhumorado le pidió a Kumeno que arrancara.
Durante todo el trajecto no dijo una palabra, solo soltaba pequeños gruñidos molesto.
¿que mierda?, parece un Rottweiler con rabia.
Pensé para mi misma lo que me hizo soltar una diminuta carcajada, la cuál el malinterpretó, ya que me miró por el retrovisor de inmediato como si quisiera matarme.
Mierda
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Es solo... venganza //Sanemi Shinazugawa x lectora\\
Fanfiction¿Por qué? ¿por qué ese mocoso siempre tiene que estarlo arruinando todo? ¡Maldito cobarde! lo odio.. lo odio tanto.... Shinazugawa Sanemi, un hombre temido y respetado, donde sea que vaya se le conoce, siempre obtiene lo que quiere, no hay excep...