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- Mmmm - Mitsuri intentaba no chillar de emoción.

- Quédate tranquila Mitsuri - Le regañaba Shinobu mientras acomodaba la parte baja de su vestido.

- Estas hermosa. - Le sonreí y Mitsuri se sonrojó. - Iré a ver cómo esta todo, la dejo en tus manos Shinobu - está última asintió con una sonri y caminé fuera.

Fuí hasta la habitación de mi pequeño, quién ya se habia despertado y lo tomé en brazos.

- Estás muy grande - Sonreí a un ya de 8 meses Ichigo.

- Absjss - Balbuceo el pequeño

- Por supuesto señorito, tiene toda la razón - Reí y caminé hacia el jardín dónde habían varios trabajadores preparando toda la decoración.

Caminé y acomodé con algo de trabajo un adorno torcido.

- Más a la derecha - comenté a unos trabajadores que intentaban colocar un adorno.

- Tenchi, ven déjame ayudarte. - Sanemi tomó a Ichigo de mis brazos, ¿quién es mi campeón hermoso?

Sanemi levanto un poco a Ichigo hasta la altura de su rostro con una sonrisa y comenzó a sonreir. El pequeño reía a carcajadas e intentaba con sus diminutas manitas tomar el rostro de su papá.

Mi corazón se encogió ante esa escena y tomé una foto.

- Oye - Sanemi me miró aún con una sonrisa.

Llevaba un Kimono blanco y negro ya listo para la ceremonia.

El pequeño vestía uno verde y negro y yo uno blanco con flores rosadas.

- Perdón, no pude resistir - Miré la foto en mi teléfono y sonreí.

- ¿Esta cosita hermosa se quedará? - Volvió a hablar Sanemi haciéndole cosqiillas al pequeño.

- No, Genya vendrá por él

- ¿Pooor?

- está muy pequeño para participar en una boda, además va a haber mucho ruido y muchas personas, no quiero que se altere.

Sanemi suspiró y yo volví a tomar al pequeño en brazos después de que el lo abrazara.

- Dada - Balbuceó el pequeño en un intento de decir papá.

- Dada te ama mucho - Susurré.

Caminé hasta la puerta con un gran bolso en una mano y Ichigo en la otra.

- Portate bien con tío Genya ¿ehh?

- Gea - Balbuceo

- ¿Dijo mi nombre? ¿¡Dijo mi nombre!? - Dijo un emocionado Genya y reí

- ¿Estás seguro de que puedes cuidarlo? Estas invitado a la boda.

- Las bodas no son lo mío, y tranquila él pequeño Ichigo queda en buenas manos - Lo tomó en brazos y yo asentí

- Adiós pequeño - Le di un beso en la frente y Genya se fue.

- Tenchi, ven rápido - Sanemi se asomó en la escalera y me hizo una seña para que fuera a su despacho.

Una vez ahí me miró con una sonrisa, parecía emocionado, algo raro en él.

- Tu abogado llamó, T/n, oficialmente estas divorciada.

- ¿Ya firmó los papeles? al fin.

Pensé que nunca lo haría, se tomo 3 meses intentantando hacer alguna clase de negocio o tratando de conunicarse conmigo. Pero solo le dije a través de mi abogado que no haría ningún trato con el ni hablaríamos en persona. Así que finalmente accedió a firmar.

- ¿Ya Iguro está listo? la ceremonia empezará en media hora.

Después de contarlea Mitsuri que oficialmente estaba divorciada y finalizar con los preparativos fui a darle la bienvenida a los invitados.

Una vez todos tomaron aciento Mitsuri llegó de la mano de Oyakata-sama.

Iguro la veía con una mirada hermosa dede el otro lado del altar, podía jurar que de sus ojos salían lágrimas.

Mitsuri veía a Iguro como una pequeña niña ilusionada porque le dieron el mejor regalo que pudo recibir.

La ceremonia empezó y ambos se tomaron de las manos.

Todos estaban muy felices, algunos hasta soltaban pequeñas lágrimas.

- Pueden decir sus votos - Dijo el Himejima quien era el encargado de casarlos. Mitsuri comenzó a llorar con una sonrisa.

- Soy tan feliz - Decía mientras el pelinegro intentaba secarle las lágrimas con una sonrisa bajo las vendas - Yo Iguro, te amo

A pesar de que el nombrado quería mantenerse fuerte, de sus ojos se escapaban lágrimas.

- Las comidas que me hacias fueron las más deliciosas que eh tenido, porque al cocinar me mirabas con esos ojos tan gentiles Iguro, esos ojos que me enamoraron desde el primer momento. - La pelirosa sonrió y secó sus lágrimas - Estoy tan feliz de que me hayas hecho tu esposa Iguro, quiero estar el resto de mis días a tu lado.

- Pues claro, si estas bien con alguien como yo, definitivamente te haré feliz. No dejaré que nada te pase, te lo prometo, te protegeré. Por alguna razón todo el tiempo tengo la necesidad de cuidarte. - Su voz comenzó a quebrarce, de sus ojos salían lágrimas de felicidad - Me moriría si te llegara a pasar algo Mitsuri, porque yo, yo también te amo.

Y así, bajo la orden de Gyomei, quien lloraba, se dieron el beso más romantico que vi alguna vez.

Y por supuesto, mi corazón de pollo no pudo aguantar y comenzó a derramar lágrimas, Sanemi a mi lado veía con una sonrisa a su amigo mientras aplaudía, todos lo hacíamos.

después de la ceremonia comenzó la fiesta. todos estaban sentados en una mesa, no eran muchas ya que era una ceremonia privada.

En una estaba Oyakata-sama con su esposa y 5 hijas.

Otra tenía a Tokito, Tomioka, Shinobu y Himejima.

En otra estabamos, Usui, sus tres esposas, Sanemi y yo.

Y finalmente en la mesa principal estaban los novios.

A peticiones de Mitsuri, en una esquina del salón había una foto de rengoku con algunas flores debajo. Ella quería que el estuviera presente en su boda.

La fiesta transcurrió con normalidad, todos reían y algunos bailaban, el ambiente era muy animado.

Sanemi se puso de pié para iniciar el brindis, si, yo también me sorprendí cuando vi que el sería el encargado de decir unas palabras para los recién casados. Pero por lo que entendí, me dijo que Iguro se lo había pedido a él y Tokito pero él último se había olvidado así que tendría que hacerlo él solo.

- Bien... yo.. - Todos lo miraron en silencio pero de la mada Oyakata-sama se puso de pie.

- Niños lo siento, pero se suspende la ceremonia.

Todos se sorprendieron ante sus palabras, pero en lugar de preguntar que sucedía, todos se pusieron de pié.

- Kaito, trae las armas - Le susurró Sanemi a un trabajador quien salió corriendo del lugar por la puerta trasera.

- ¿Que ocurre Sanemi? - Pregunté confundida.

¿Para que necesitabamos armas, el lugar estaba custodiado por dos guardias y no se habia escuchado ningún ruido fuera.

Y como respuesta a mis preguntas, la gran puerta se comenzó a abrir con lentitud.

- Vaya, parece que había una fiesta.

- Si, y tu no estas en la lista de invitado, Muzan.

Es solo... venganza //Sanemi Shinazugawa x lectora\\Donde viven las historias. Descúbrelo ahora