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Amor: Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.

¿En que momento exacto sabías que amabas a una persona?

Fácil, era imposible saberlo.

No existía un momento exacto en el que dijeras "boom, aquí lo empecé a amar"

No

obsesión en el amor: es algo que se desarrolla de forma involuntaria y escapando al control de la persona. En este sentido, la persona se siente dominada por el miedo a no poder estar sin su pareja, lo que genera esa necesidad incontrolable de poseerla y controlarla constantemente.

Esta obsesión, este amor fue el que llevó a Sanemi a cometer tal cosa cómo el secuestro.

Cuando comenzó su trabajo con los Takahashi, Sanemi vio a esa chica por primera vez.

Su cabello castaño se movía con el viento mientras ella jugaba con un pequeño gato en el patio de su casa.

Sanemi inmediatamente sintió algo, algo que sólo había sentido una vez y que pensó que nunca volvería a sentir.

No sabía como explicarlo, sólo sabía que quería tener a esa chica, quería que fuera su esposa.

Pero los Takahashi cancelaron sus tratos con él y iniciaron una alianza con los Kamados a través de un matrimonio por conveniencia de su amada con el heredero mayor.

Eso hizo que el Shinazugawa empezara a sentir una especie de odio hacia el Kamado.

Después de eso, en un intento de hacer negocios con una familia fuera de Tokio.

Toda la familia Kamado fue aniquilada, a exención del Kamado mayor, que había salido con su prometida esa noche, y su hermana, la cuál fue secuestrada.

Después de eso Tanjiro tomó el mando, llevando a una familia completamente limpia a puros negocios turbios.

《《¤~¤》》

T/n pov's

Después de la confección de Sanemi, y lo ocurrido con Tanjiro, todo estuvo muy raro en la mansión.

A penas y veía a Sanemi y personas entraban y salían. Hasta chicos de unos 15-16 años que nunca había visto por ahí.

Sanemi ya me daba un poco más de libertad, hasta me dejaba ir a la tienda, aunque fuera en compañía de Masachika.

Antes no me dejaba nisiquiera abrir la puerta.

Pero después de muchas demostraciones que no tenía intención de irme, fue dejandome un poco más de libertad.

No me malinterpreten.

Claro que quería irme de este lugar, estaba secuestrada. Pero estaba esperando dos cosas.

1- Cómo no tenía a dónde ir, el único lugar que me quedaba era con Tanjiro, así que estaba esperando que mi dolor sanara para volver como si nada.

2- Al ver que Sanemi va dándome un poco de libertad mientras le doy confianza, quiero esperar a ganarme su confianza completamente para así poder irme con total facilidad.

Abrí la puerta para salir al jardín y me encontré con una escena encantadora.

Sanemi estaba acostado en el suelo viendo a un gato que se entrometía en su ropa.

El corazón se me derritió ante esa escena

- Shu shu, sale de ahí - Sanemi intentaba sacar al minino quién ya se había acomodado dentro de su ropa

No pude evitar soltar una pequeña risa ante lo que estaba viendo.

- Oye tú, no te rías y ven a quitarme este animal de aquí

- Como ordene su señoría - finji una voz rara y hice una reverencia

Me reí y noté como Sanemi soltaba una pequeña sonrisa

- Ven aquí bonito.

Dije mientras sacaba al gato de la ropa de Sanemi y lo acostaba en mis muslos.

El gato se acostó boca arriba y empezo a jugar con sus patas y mi mano.

- Sanemi... ¿Que está pasando? - Pregunté con cautela y él no respondió, sólo miró abajo

Después de un rato en silencio, en el que yo jugaba con el gato y el sólo me miraba fijamente.

- Eh visto personas entrar y salir de esta casa, personas que no conocía de nada, que nunca había visto por aquí, se que no conozco a todos tus trabajadores, pero si hay tantos aqui es por algo, no soy tonta Sanemi, estuve viviendo con Tanjiro por 4 años, se cuando algo está y no está bien

El seguía sin hablar, solo miraba a mis manos, las cuales jugaban con el felino aún

- ¿No me vas a decir?

El silencio continuó hasta que su teléfono sonó rompiéndolo.

Se levanto y se alejó un poco para responder la llamada.

- Ese tonto, ¿acaso no ve que me preocupo? - Suspiré mientras le hablaba al gato, el cuál me miraba como si entendiera lo que estoy diciendo.

acaricié su nariz y mordió mi dedo un tanto duro, lo suficiente para sacarme sangre

- Aush, duele - Susurré y miré mi dedo el cuál tenía dos marcas de diminutos dientes.

El gato se asustó y se fue escapando de la casa

- Eso, tu huye de tus problemas - Suspiré y me levanté

Caminé hacia la puerta para volver a entrar a casa, pero justo en ese momento Sanemi la abrió y quedamos mirándonos fijamente, muy cerca.

Lo miraba a los ojos, pero no pude evitar que mi mirada bajara hasta esos labios de él, los cuales se veían demasiado besables.

- Si me sigues mirando así, voy a tener que besarte - Susurró con la respiración entrecortada, como si antes hubiera estado discutiendo sin parar y ahora necesitara recoger todo el aire.

- ¿Que estas esperando?

Y sin nada más que esperar me besó, abrí un poco mi boca y su lengua entró explorando todo el interior.

- Señor Shinazugawa, El señor Obanai y él señor Tokito lo estan esperando.

Habló un hombre a su espalda interumpiendo nuestro beso.

Sanemi se separó de mi y dejó un beso en mi frente

- Tengo que irme, ¿y tu amigo? - Preguntó por el gato y yo me encogí de hombros

- Se fue a su hogar.

《《¤~¤》》

Caminaba por el largo pasillo rumbo a mi habitación mientras acomodaba una curita sobre la pequeña mordida.

pasé junto al despacho de Sanemi y pude escuchar unas voces dentro. Lo dudé un poco pero al final decidí pararme.

Me acerqué un poco a la puerta y pegué el oído.

- Vieron movimiento raro en Ryogoku - Escuché la voz de Tokito

- Intentamos advertirle a Rengoku, pero no nos hizo caso, dijo que el podría encargarse de cualquier problema que hubiera. - Completó Iguro

- Hay que avisarle a Oyakata-sama, que le advierta a todos. tenemos que poner a todos alerta. Muzan está en Tokio y viene a por nosotros.

Es solo... venganza //Sanemi Shinazugawa x lectora\\Donde viven las historias. Descúbrelo ahora