Es solo... venganza //Sanemi Shinazugawa x lectora\\

09

El fuerte viento soplaba en mi cara dándome escalofríos.

¿Había escuchado bien?

El chico frente a mi me miraba fijamente.

Su cabello negro y largo rapado completamente a los lados, sus ojos púrpuras muy similares a los de Sanemi. Su cuerpo era bastante alto, diría que uno o dos centímetros más que Sanemi, pero muchos más que yo. Se veía bastante fuerte lo que lo hacia aún más intimidante.

Tenía una cicatriz en su mejilla que casi cruzaba toda su cara, y vestía un yukata sin mangas morado encima de ropa completamente negra.

Me miraba con el seño fruncido y comenzó a molestarse, podía ver la gran similitud entre él y Sanemi.

- ¿No escuchaste? ¡Acaba de llamar a mi hermano de una vez! - Gritó y por un momento juré que quién estaba frente a mi era el Shinazugawa mayor.

¿Acaso eran hermanos? Pero, Sanemi nunca mencionó nada de un hermano, ahora que lo pienso, no mencionó nada de él. Siempre parecería saber todo de mi, pero yo no sabía nada de él.

- T/n, tengo que reunirme urgente, te dejo bajo el cuidado de Masachika, por favor comportate - Escuché la voz seria de Sanemi acercarse a lo lejos.

¿Tenía una reunión? Seguro era con él y por eso estaba aqui.

No me moví, ni hablé, me quedé ahí parada frente a ese chico.

Su expresión había cambiado completamente, ya no se mostraba agresivo, desde que escuchó la voz de Sanemi, pasó a ser solo un gatito asustado.

- ¿T/n? ¿Me escucha-

No terminó su frase cuando su mirada se encontró con el chico frente a mi. Por la expresión de su rostro era más que obvio que no esperaba encontrarse con él.

Así que me alegré de haber abierto la puerta. Supuse que Sanemi llevaba mucho tiempo sin ver a su hermano, así que se alegraría mucho.

Comenzó a caminar en su dirección y me quité de su camino, nunca había visto a Sanemi expresar cariño, alomejor podría ver una escena tierna de su parte por prime-

¿eh?

Sanemi pasó por su lado chocando su hombro de manera fuerte, y continuó su camino acomodandose su uniforme.

- Shinazugawa, este chico - Intenté llamar su atención, alomejor se creía que era un espejismo o algo así.

- T/n, cuando regresé hablamos hacerca de tu comportamiento inapropiado sobre abrir la puerta sin mi consentimiento. - Dijo en un tono frío lo que me hizo pensar una sola cosa.

Estaba en problemas, tragué fuerte. Cuándo pensé que ya se iba a retirar, Genya lo llamó

- Hermano por favor

Sanemi se dio la vuelta y caminó hacia el de una forma tenebrosa.

- No te atrevas a llamarme otra vez de esa forma, tu no eres mi hermano. Mis hermanos murieron aquella noche, todos.

El tono aterrador de su voz no solo me hizo temblar a mi. Si no también a ese chico.

- ¿Cómo mierda entraste a mi propiedad? - Grito y lo tomó por el cuello de su ropa

- Yo... los guardia saben quien soy.

- No te quiero ver por aquí nuevamente, maldita rata traidora - Sanemi lo empujó a un lado y comenzó a caminar de vuelta hacía la salida.

- Entiéndeme por favor ¡Tenía que hacerlo!

Cómo si eso fuera un detonador Sanemi se avalanzó hacia él, le lanzó un puñetazo que apenas y pudo esquivar, haciendo que por la fricción del aire se cortara un poco la mejilla

Se lanzó sobre él y comenzó a meterle puñetazos, yo temblaba, temblaba en mi lugar, no sabía que hacer, lo iba a matar, eso estaba seguro.

- Sanemi por favor ¡Detente! - Grité y me enganché a su espalda en un abrazo.

Poco a poco fue deteniendo los golpes hasta detenerlos por completo.

- Mandaré a unos guardias que lo saquen de aquí. No te quiero cerca de él T/n

Dijo y se fue.

Pero yo no podía, no podía dejar a ese chico ahí tirado, lleno de golpes, manchando el lindo jardín con su sangre.

Kumeno llegó y al ver la escena soltó un pequeño gritó

- Oh por dios Sanemi, que hiciste

Rápido se apresuró a Genya

- Por favor Masachika, no podemos sacarlo de aqui así, lleno de heridas.

- Lo siento T/n, tengo órdenes de Sanemi.

- Por favor te lo suplicó, solo curaré sus heridas y ya podrán llevárselo

Puse unos ojos de cachorro mojado y el solo suspiró.

- Bien, pero yo no se nada de ésto

Y sin más me ayudó a subir a Genya hasta mi habitación.

Lo acostó en la cama y se largó, yo fuí a por el botiquín y con algo de algodón y alcohol comencé a limpiar sus heridas.

El pobre chico había quedado inconsciente después de que Sanemi estrellara su cabeza contra el piso.

Puse una bendita en las heridas abiertas, no eran tan profundas así qué no estaba en peligro.

Una vez curé sus heridas puse un poco de algodón en su nariz y el despertó de un salto.

- ¿Estás bien? - Pregunté con algo de preocupación

- Yo... ¿dónde estoy? ¿que pasó?

Le conté todo lo que había pasado desde que se desmayó y el soltó una gran bocada de aire

- Así que otra vez sucedió lo mismo, gracias por curarme - me miró a los ojos y apartó rápidamente la mirada sonrojado después de que le diera una sonrisa.

- Disculpa que esté de entrometida pero... ¿Cuál es su relación con el señor Shinazugawa?

- Por lo que pudoste ver el... es mi hermano mayor, aunque me odié, yo aún lo quiero mucho y sólo quiero que me perdone por el error tan grande que cometí - me dijo y en sus ojos pude ver la culpa

- Shinazugawa... yo... no tenía idea de que eso pasaría, lo lamento

- Por favor dime Genya, no me trates con tanta formalidad. Y descuida, pocas personas saben lo ocurrido.

Él me miró fijamente por unos momentos y luego habló

- Perdón, ¿nos conocemos?

- Eh.. no, bueno si, algo así - Me miró confundido - Soy... Kamado T/n, la esposa de Tanjiro, lo eh visto varias veces en algunas reuniones

El abrió la boca en forma de "oh" y luego me miró extrañado

- ¿Que haces aquí?

- Una larga historia... ¿y tú? ¿por qué su hermano lo odia?

- Una larga historia

Repitió lo mismo que yo y yo sonreí

- ¿Empieza tú? - le sonreí y el agachó la cabeza con un leve sonrojo pero rápido se esfumó y se puso serio

- Yo... hice un trato con los Oni.