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Kiki

Llevaba cuatro días de lo más intenso. Los dos primeros en Barcelona, haciendo miles de entrevistas. Los dos siguientes igual a diferencia que los hacía en Madrid y podía dormir en casa.

Hoy el insomnio había hecho de las suyas y me encontraba en el piano de mi casa, no lo tocaba, solo fingía tocar las teclas, como cuando por las noches tocaba en la academia.

Había muchas cosas que echaba de menos de la academia, como el poder ir a las tres de la mañana al piano a componer.

No estaba despierta porque echase de menos la academia, estaba despierta porque en todas las entrevistas había una pregunta común en referencia a el fandom y a cosas que habían pasado fuera. Y mi respuesta siempre era que no había tenido tiempo para ver nada, que era la verdad.

Hoy al llegar a casa en la tarde, bueno hoy no, ya ayer cuando llegue a casa de la última entrevista pregunté a Almu y a Alex que cuando me iban a contar cosas que habían pasado fuera, su respuesta fue que cuando viniera Violeta, y cuando esta llegó la respuesta cambio a cuando estuvieran todos. Estaba muy arta de esperar, quería saber lo que había y a lo que me enfrentaba, tanto si era malo como bueno.

Por lo tanto cerré el piano, saque la tablet y me puse a mirar por Twitter desde mi cuenta privada. Tras un rato muy largo de ver miles de cosas y obtener muchísima información, puede hacer varias conclusiones.

La primera es que tenía gente que me quería, y gente que no, supongo que como todo el mundo.

La segunda que había gente que no me apoyo en el inicio porque me veían muy niñata, pero que tras la semana de mía todo cambió y que se unían a mi fandom.

La tercera que había una guerra de fandom bastante poco sana, en la que mis kikistas quedaban fatal, pero lo único que hacían las pobres era defenderme y defenderse. Mis pobrecitas no merecían aquello.

La cuarta era que como mis compañeros de concurso no habían parado aquella guerra, sino que habían dado me gusta a algún tweet que solo incendiaba más la guerra.

La quinta era que tenía miles de mensajes de niñas diciendo que gracias a mi se habían abierto con sus familias y les habían dicho que les gustaban las chicas.

La sexta era que también había gente fan de mi relación con Vivi, y nos llamaban las Kivi.

Después de analizar la parte mala de Twitter, me tope con la parte buena, miles de videos de mi paso en la academia, miles de videos recopilatorios hablando de Vivi y fotos nuestras, e igual con mi hermana.

Necesitaba agradecer, e intentar frenar la guerra de fandom, por lo que abrí las notas y me puse a escribir un texto que luego publicaría tanto en Instagram como en Twitter.

"Hola a todxs. Tengo varias cosas que decir y como no me atrevía hablando, os lo dejo por escrito. Me he puesto al día, un poco, de redes y bueno...

Lo primero que quiero hacer es dar la gracias a mis kikistas, no solo por seguirme y apoyarme, sino que también por defenderme, protegerme y creear los edits que tanto me gustan.

Lo segundo es un alto al fuego. No quiero que peleeis más con otros fandoms, se que lo hacéis por mi, porque ellos no llevan razón y porque ningún compañero mío a ido a frenar esto, sino que han ido a dar me gusta a cierto tweets para que esto siga vivo. Yo no quiero ninguna guerra, no quiero que malgasteis el tiempo en defenderme, prefiero que hagáis edits que son los mejores. Yo no puedo gustar a todo el mundo, y eso está bien, cada uno tiene sus gustos, si no les gusto o no les caigo bien que me bloqueen y listo, pero por favor no os metáis más en esas peleas insulsas que no llevan a ningún lugar. Bloqueamos y a lo siguiente.

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